Jennifer Aniston: “El barco ha zarpado”

Compartimos en este post el editorial de la revista de diciembre de 2022 de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) escrita por Antonio Urries, presidente de ASEBIR y director de nuestra Unidad de Reproducción Asistida de Zaragoza, dirigida a todos los embriólogos

El pasado 9 de noviembre, Jennifer Aniston, famosa protagonista de la serie televisiva "Friends", sorprendió publicando en una entrevista a la revista "Allure" que se había sometido a tratamientos de fertilidad y la frustración que le generó no conseguir el embarazo deseado.

Por encima del carácter sensacionalista de la noticia que se genera al tratarse de un personaje conocido, debería servirnos a todos los profesionales involucrados en esta campo para reflexionar sobre dos puntos que quedan reflejados a lo largo de la entrevista. La falta de información que tiene la sociedad en general sobre su "biología reproductiva" y el riesgo que puede suponer el basar todo su proyecto reproductivo en "congelar unos óvulos"

Ambos puntos quedan reflejados en el artículo cuando la actriz, actualmente con 53 años, hace una revisión de todo lo sucedido en esos momentos y de cómo, incluso, tuvo que sufrir el ataque de la prensa que le tildaba de "egoísta" por hacer prevalecer (aparentemente) su carrera profesional frente a la maternidad, justo en una época en que se estaba sometiendo a todos esos fallidos tratamientos.

Creo que, sin duda, podemos ver reflejada esta situación en nuestra propia sociedad, pero sería un error y una injusticia responsabilizar a las mujeres por ello, como le pasó a Jennifer Aniston. La sociedad no se lo pone fácil.Y mucho menos a los más jóvenes. Competitividad laboral, condiciones imposibles de conciliación familiar, dificultad para independizarse,…situaciones en las que toda la información sirve de poco. Como me dijo un día una colega y amiga "cuando estas al borde de la pobreza dan igual la educación, la biología de la reproducción y cualquier proyecto de futuro. Dan igual las ganas y los deseos".

Pero aunque no esté en nuestras manos revertir esta situación, en lo que sí debemos asumir responsabilidad es frente a esa falta de información. Debemos de ser capaces de transmitir a la sociedad mensajes más ajustados que den respuesta a esas dos cuestiones. Por algo nuestra asociación incluye las palabras "Estudio de la Biología de la Reproducción" y trabajamos para ese fin. No solo para hacer tratamientos de reproducción asistida.

Y ese el llamamiento que os hago desde esta editorial. Cada uno de nosotros, desde nuestras unidades, y de forma global a través de nuestra asociación, deberíamos afrontar la tarea divulgativa de explicar a la sociedad no sólo como se hace una fecundación in vitro, sino también qué debe hacerse para no tener que acabar recurriendo a ella. Y si tienen que recurrir que sea en las mejores condiciones posibles.

Esta claro que tal como ha evolucionado la sociedad es difícil que volvamos a la situación de hace 50 años, cuando la edad media de embarazo apenas pasaban de los 20, pero la sociedad debe, por lo menos, ser consciente de los riesgos que corre si retrasa demasiado su maternidad y de las posibles opciones a las que puede recurrir si ve claro que ese retraso es inevitable.

Incluyendo naturalmente la criopreservación de óvulos. Pero no como "la opción" sino como "una opción cuando no hay otra opción" y nunca con el mensaje de que esa preservación le va a garantizar su futuro embarazo.

Siempre he pensado que debemos considerarnos profesionales de la reproducción, no sólo de la reproducción asistida, y ayudar a informar a la sociedad de que la vida es muy larga, pero la vida reproductiva no lo es tanto y no podemos permitir que acaben viniendo a nuestras consultas mujeres de más de 40 años que se sorprendan de que su maternidad está en peligro porque nadie les había avisado. Pero también deben saber que congelar unos ovulos no les va a garantizar ser madres en el futuro.

Desde ASEBIR os animamos a que asumáis esa responsabilidad en vuestros centros y promováis campañas divulgativas sobre la Biología de la Reproducción. Y sobre todo ayudar a las mujeres jóvenes (y sus parejas) a valorar su proyecto reproductivo y a la toma de decisiones cuando aún están a tiempo. No deberíamos permitirnos que, ni Jennifer Aniston ni nadie, dijera frases como la publicada en su reportaje: "ojalá alguien me lo hubiera dicho antes".

Luego, si es necesario, ya les explicaréis cómo se hace una preservación de óvulos o una fecundación in vitro.