La detección precoz de cualquier patología es fundamental para evitar que el problema se agrave. Nuestro servicio de Logopedia atiende todo tipo de patologías relacionadas con la voz y la audición:

Retrasos en el desarrollo del lenguaje

Los tres primeros años son cruciales para el desarrollo del lenguaje. Puede haber signos de alerta que nos hagan sospechar que el niño necesita la ayuda de un especialista, como son la agresividad o rabietas si no le entienden; cuando no sabe comunicarse o lo hace por señas, cuando tiene dificultad para mantener la atención o cuando presenta problemas para relacionarse con otros niños o para seguir las rutinas de clase.

Trastornos del habla, pronunciación y articulación. Estos se pueden presentar por un causa orgánica o funcional (fallos en la pronunciación de ciertos fonemas como la "R", "S", "G", o mejorar fonemas que no terminan de salir), también se pueden deber a problemas motrices derivados de una lesión neurológica como ictus, parálisis cerebral o facial, malformaciones anatómicas como labio leporino o fisura palatina, o a problemas en la fluidez como las tartamudeces.

Trastornos del lenguaje oral y escrito. Son alteraciones que cursan con desorden en el procesamiento escrito, dificultades en la lectura o escritura, alteraciones del cálculo y errores en la escritura que puedan desencadenar fracaso escolar, como dislexia, cambiar grafías en la escritura de palabras, vocabulario limitado, estructura de las frases muy simples, dificultades en la exposición de ideas o conceptos, no mantener la atención en clase, dificultades en la comprensión del texto y en las asignaturas escolares.

  • Alteraciones de lenguaje o del habla debido a una variación neurológica o retaso en el desarrollo, que cause problemas en la compresión y/o expresión como retraso simple del lenguaje, TDAH, retraso mental, autismo, ictus, demencias...
  • Trastornos de la voz hablada y cantada que pueden presentar dificultades en la respiración, fonación y fluidez de la expresión. Es probable que estas alteraciones cursen con nódulos, pólipos, parálisis de las cuerdas vocales, desencadenando disfonías persistentes, ronquidos o pérdida o ausencia total de la voz.Hay que tener en cuenta los siguientes signos de alerta: La disfonía (ronquera) dura más de 15 días, la disfonía o afonía se repite con frecuencia, cansancio o fatiga vocal al final del día, esfuerzo al hablar, molestia en la garganta (picor, ardor, escozor o sequedad), cambio en el tono de voz o dificultad para cantar.
  • Alteraciones del lenguaje y la comunicación por déficit de audición. Hipoacusias con audífonos, Implante coclear o pérdida en mayor o menor grado de la capacidad auditiva. En estos casos se ayudará al paciente en la adaptación auditiva de los audífonos y en la rehabilitación de implantes cocleares.
  • Alteraciones en la deglución, alimentación y ATM (problemas al morder, masticar y/o tragar, sensibilidad con texturas, sabores o variedad de alimentos), deglución atípica (interposición lingual) o disfagia (dificultad para alimentarse en patología neurológicas). Bruxismo.
  • Patologías en las que se encuentra afectado algún aspecto relacionado con la comunicación: autismo, síndrome de Down, retraso mental, parálisis cerebral, ictus, disartrias, alzheimer, Parkinson TDAH, ELA, personas laringectomizadas, hipoacusias, etc.