El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico, el conjunto de fibras nerviosas que transmite la información visual desde el ojo hasta el cerebro. Se da cuando las fibras del nervio óptico sufren una lesión por un aumento de la presión intraocular y por déficit de oxigenación.

Como consecuencia, la visión se pierde lentamente, primero en el campo visual periférico y después en el centro. Es habitual que las personas que padecen glaucoma sólo lleguen a percibir esta pérdida cuando la enfermedad está muy avanzada, por lo que cuando acuden al especialista resulta demasiado tarde.

Sin embargo, nueve de cada diez casos de ceguera provocada por el glaucoma podrían prevenirse si se tratan de forma precoz. Por eso, es importante someterse a exámenes oculares en los que se mide la presión ocular.

¿Cómo se trata el glaucoma?

El tratamiento del glaucoma persigue siempre reducir la presión ocular. Para ello, pueden utilizarse distintas alternativas, como los colirios (gotas oculares), el láser, o, en última instancia, la intervención quirúrgica.

Nuestros especialistas en glaucoma estudian y evalúan la situación e informan al paciente de las decisiones terapéuticas que se deben tomar, siempre adecuando la técnica a cada caso.

Puede pedir cita para una revisión llamando al 925 266 100 / 900 301 013 o entrando en el Portal del Paciente.