La grasa, uno de los principales macronutrientes de nuestra dieta, se puede comportar bien como una amenaza para nuestra salud o bien como un aliado.

¿Sabes diferenciarlas para optimizar tu salud?

grasasgrasas

Aquellas que suponen una amenaza son las grasas saturadas, las grasas hidrogenadas y las grasas trans. Todas ellas pueden incrementar el riesgo cardiovascular.

Podemos diferenciarlas entre ellas porque las grasas saturadas suelen ser de origen animal y son sólidas a temperatura ambiente, por ejemplo: grasa de cerdo, mantecas, helados, quesos también los aceites de coco y palma contienen gran cantidad de grasa saturada.

Las grasas hidrogenadas y las grasas trans contienen aceites hidrogenados que suelen estar presentes en comidas preparadas, grasa alimentaria, margarinas de barra etc.

En el otro lado de la balanza, se encuentran aquellas grasas que, por su composición química, aportan grandes beneficios para la salud y son las grasas polinsaturadas, monoinsaturadas y los ácidos grasos.

Del mismo modo, para diferenciarlas, la mayoría de estas grasas son grasas vegetales como el aceite de oliva o la presente en el aguacate. Sin embargo, podemos encontrar ácidos grasos omega 3 en el pescado azul, los frutos secos y las semillas.

Cabe destacar que pese a ser alimentos con cierto beneficio para nuestra salud, no conviene abusar ya que un exceso de grasa en la dieta puede perjudicar nuestro balance energético, por lo que hay que controlar la toma de grasas "buenas" y prescindir del aporte de "grasas malas" en la dieta.