Llega el calor, buen tiempo … y con él, el verano tan deseado, pero a la par tan temido por esos kilitos de más tan frecuentes de esta época. Época de más comidas y cenas fuera de casa, de nuestro merecido descanso con las vacaciones… y como no, ¡los helados y esas cervecitas en el chiringuito!

Pero en realidad, puede ser tan saludable comer o cenar en época de vacaciones como hacerlo en casa. ¿Cómo? Haciendo una buena elección de lo que vamos a comer y disminuyendo la frecuencia de los excesos.

Toma nota de estos consejos y evita coger esos kilitos de más en verano.

veranoverano

  • Tener una buena hidratación es fundamental. Para ello, se debe incrementar la ingesta de agua y de frutas y hortalizas que podemos tomar en forma de gazpacho, o sopas frías, de esta forma combatiremos el calor y evitaremos la deshidratación.
  • Un plato de arroz o una fideuá que contenga en pequeñas porciones carne o pescado y verduras es una opción perfecta si se acompañan de una ensalada y fruta de postre.
  • Al menos una vez al día, consume las verduras crudas, ya que es la mejor forma de aprovechar todas sus vitaminas y minerales.
  • Consume frutas como tentempié a media mañana y a media tarde, como broche final en una comida o, ¿por qué no en forma de helado? Si quieres saber cómo hacer tus propios helados saludables no dudes en leer nuestro post.
  • Evita los refrescos azucarados y sustitúyelo por agua (debe de ser nuestra bebida de elección y principal fuente de hidratación), bebidas "light o sin azúcar" (que nos aportarán menos calorías) e infusiones.
  • No descuides las cantidades de comida, es decir, intenta huir de las comidas copiosas. Se debería controlar las cantidades de alimentos que, aun siendo saludables, aporten más calorías para no tomar un exceso de los mismos (frutos secos, legumbres, pasta, arroz).
  • Prepara o toma elaboraciones sencillas. Vigila los aliños en las ensaladas, utiliza la cocina al vapor, plancha, papillote…
  • Consume con moderación y solo de vez en cuando alimentos con elevado aporte energético, ricos en azúcares y grasas saturadas.
  • Los helados y los postres dulces, se deben de consumir de forma ocasional. Recuerda que no son alimentos fundamentales ni esenciales para una alimentación saludable, es decir, no deben de formar parte de nuestra dieta diaria. En el caso de los postres o los tentempiés, es aconsejable el consumo de fruta, o de postres lácteos.