Especialistas de Quirónsalud recuerdan en el Día Mundial de la Sepsis que una de cada cinco muertes en el mundo está asociada a esta grave infección y más de la mitad de las personas que logra sobrevivir lo hace con secuelas físicas y psicológicas.

La sepsis es la respuesta que aparece cuando una infección lesiona los propios tejidos y órganos y que puede producir shock, fallo orgánico múltiple y la muerte del paciente, especialmente si no se diagnostica a tiempo y es tratada con prontitud. "La sepsis", declara el doctor Rigoberto Del Río, especialista del servicio de urgencias de Quirónsalud Valencia, "es la vía común hacia la muerte, provocada por muchas infecciones alrededor del mundo, incluidos virus como el SARS-CoV-2".

En cuanto a los síntomas que presenta un paciente con Sepsis el doctor Juan Enrique Costell, jefe del servicio de urgencias de Quirónsalud Torrevieja Este enlace se abrirá en una ventana nuevaenumera "escalofríos y dolor muscular, piel moteada o pálida, insuficiencia respiratoria, ausencia de orina en veinticuatro horas y síntomas neurológicos como la confusión".

La sepsis siempre es causada por una infección como neumonía, diarrea infecciosa o infección del tracto urinario y como advierte el doctor Fulgencio Molina, jefe del servicio de urgencias de Quirónsalud MurciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, "cualquier persona puede contraer sepsis, incluso alguien que estaba previamente sano. Sin embargo, las personas con diabetes, cáncer, infección por VIH, quimioterapia previa, así como los usuarios de corticosteroides o aquellos con cualquier forma de inmunosupresión son más susceptibles a las formas graves de infección. Especialmente los bebés prematuros, los niños pequeños, las personas de 65 años o más y las personas sin bazo están en mayor riesgo. Ese riesgo se puede reducir con una vacuna contra los neumococos".

Quirónsalud instaura protocolos para la detección temprana de la sepsis

Grupo hospitalario Quirónsalud dispone en sus centros de protocolos para la detección temprana de la sepsis gracias a procesos documentados para estandarizar las buenas prácticas que incluyen políticas de actuación tempranas, circuitos y flujos rápidos, técnicas o cuidados a realizar, maneras de actuar ante según que situaciones o cómo realizar controles y revisiones, todo ello con el objetivo de reducir la muerte por sepsis de sus pacientes.