En el Hospital Quironsalud del Valles, se inició hace un año el proyecto de la humanización de la cirugía pediátrica, este proyecto consiste en disminuir el impacto emocional de los niños/as y los padres en el acceso al área quirúrgica. Hemos adaptado una zona de espera con juegos. La enfermera del preoperatorio recibe a los pacientes junto con sus familiares, se les prepara y tranquiliza de posibles dudas y miedos, explicando que pueden estar juntos hasta la entrada a quirófano. Una vez explicado el protocolo y con el quirofano preparado, el celador acompaña al menor y una vez intervenido pasa a la sala de reanimación dejando acceder a los familiares para evitar que el menor se despierte en un entorno desconocido. De este modo, la primera persona que verá el paciente cuando despierte será a sus familiares más cercanos. Una vez dada el alta en reanimación, los padres acompañan al niño a la habitación asignada.