CÁNCER GINECOLÓGICO+

El cáncer ginecológico es una de las principales causas de morbi-mortalidad en la mujer, por lo que supone uno de los miedos a los que ésta se enfrenta, generalmente, una vez pasada su vida reproductiva.

CÁNCER DE ENDOMÉTRIO+

Incidencia

El cáncer de endometrio es la neoplasia maligna más frecuente dentro de los tumores ginecológicos. En España se diagnostican 5.400 casos nuevos al año, la mayoría de ellos, el 75%, se detectan en estadios precoces, lo que hace que la supervivencia global a los 5 años sea del 80-85%.

La edad media de diagnóstico se encuentra entre los 60 y 65 años y un 20 % de estos tumores aparecen en edad premenopaúsica.

Los factores de riesgo más importantes para el cáncer de endometrio son la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, nuliparidad, síndrome de ovario poliquístico, tratamiento estrogénico sin asociar progesterona ytratamiento con tamoxifeno.

Síntomas

Las mujeres con síndrome de Lynch o cáncer colorrectal hereditario no póliposico tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de colón (80%), de endometrio (40%) y de ovario (10%).

Los síntomas de alerta y que deben hacer que la paciente consulte con un profesional son:

  • Cualquier sangrado genital en la etapa postmenopaúsica
  • En etapa premenopaúsica sangrados entre reglas o aumento en la cantidad o duración de la menstruación

Diagnóstico

Ante cualquiera de estos síntomas se debe realizar una exploración ginecológica con ecografía transvaginal y, si existen signos de sospecha, practicar una biopsia endometrial o una histeroscopia.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de endometrio se basa fundamentalmente en la cirugía y, según los resultados de la misma, se debe asociar radioterapia o quimioterapia para casos avanzados o tumores más agresivos.

CÁNCER DE OVARIO+

Incidencia

El cáncer de ovario representa 4% de los cánceres de la mujer. Dentro de las neoplasias ginecológicas, excluyendo el cáncer de mama, es el segundo en frecuencia por detrás del cáncer de endometrio.

A nivel mundial se diagnostican 205.000 casos nuevos al año, más de l 505 en países desarrollados.

En España la tasa de incidencia se considera alta y se diagnostican 3.300 casos nuevos al año. La edad media la diagnóstico son los 63 años. Lo más destacado en este tipo de cáncer reside en su agresividad, ya que supone la primera causa de muerte por cáncer ginecológico.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo más importantes son: raza blanca, infertilidad, menarquia precoz, menopausia tardía, tabaquismo e historia familiar.

Entre un 11 y un 15% de los cánceres de ovario se asocian a una predisposición genética o hereditaria, por lo que en familias en las que haya una paciente con un carcinoma de ovario seroso de alto grado, más aún si se presenta en una edad más joven, se debería realizar un estudio genético y un seguimiento más estricto. Asimismo, las familias con varios miembros con cáncer de mama deberían seguir un estrecho control ovárico por la relación genética que existe entre ambos tumores.

Diagnóstico

El 70% de los cánceres de ovario se diagnostican en estadios avanzados debido a que la clínica es muy anodina con síntomas muy inespecíficos: dolor abdominal, pélvico o en la espalda, hinchazón abdominal, aumento de la frecuencia miccional, estreñimiento o diarrea, anorexia, sensación de saciedad precoz.

El diagnóstico se basa en la combinación de exploración física, ecografía transvaginal y marcadores tumorales en sangre ante el diagnóstico de una neoformación ovárica sospechosa.

Tratamiento

El tratamiento esta basado fundamentalmente en la cirugía citorreductora y la quimioterapia. El esfuerzo quirúrgico debe ser máximo ya que el volumen de enfermedad residual tras la cirugía y la sensibilidad del tumor a la quimioterapia van a marcar el pronóstico y la supervivencia de las pacientes.

CÁNCER DE CUELLO UTERINO (Cérvix)+

Incidencia

El cáncer de cérvix o cuello uterino es el tercer cáncer más frecuente en la mujer a nivel mundial. En España se diagnostican 2.500 nuevos casos al año y ocupa el sexto lugar, por detrás del de mama, colorrectal, cuerpo uterino y ovario.

La edad media de diagnóstico es de 45 años, aunque en los últimos años se ha notado un incremento de este tipo de tumores en pacientes jóvenes, menores de 35 años. Antes de los 25 es excepcional y muy poco frecuente pasados los 65 años.

Detección precoz

Los programas de cribado mediante citología cervicovaginal en mujeres sanas han conseguido reducir la incidencia y mortalidad de este tipo de tumor hasta en un 80-90%.

El cribado de cáncer uterino se realiza a mujeres de entre 25 y 65 años, siempre y cuando la paciente no tenga antecedentes previos de displasia y se haya realizado controles adecuados de forma periódica en los 10 años previos.

Síntomas

La sintomatología de este tipo de tumores es poco evidente y puede pasar desapercibida. Por eso, es importante que las pacientes consulten a un profesional ante la aparición de alguno de los siguientes síntomas:

  • Sangrado vaginal anormal fuera de la regla
  • Sangrado postcoital
  • Dolor con las relaciones sexuales
  • Flujo vaginal de aspecto purulento

Diagnóstico y pruebas

El diagnóstico se basa en la exploración física, la colposcopia y la citología y toma de biopsia si procede. Ante el diagnóstico de una lesión precancerígena de alto grado se deberá programar y realizar un conización cervical con legrado endocervical.

Este tipo de intervención no servirá para descartar una lesión en fase invasiva y en un porcentaje muy alto de los casos (80-85%) lograremos eliminar la lesión.

La citología cervicovaginal sirve para identificar aquellas pacientes con lesiones cervicales de alto grado para aplicar el tratamiento adecuado y evitar así la progresión a un cáncer invasor.

El factor de riesgo más importante para desarrollar de un cáncer de cuello es la infección crónica persistente del virus del papiloma humano de alto riesgo (VPH-AR). Además existen cofactores importantes como el tabaco y la inmunosupresión que incrementan el riesgo de aparición de estas lesiones de alto riesgo.

Tratamiento

Las vacunas preventivas de infección de VPH se están recomendando también en pacientes tratadas por lesión de alto grado para mejorar las defensas y disminuir la probabilidad de recidivas.

El tratamiento del cáncer invasor de cérvix incluye la cirugía, radioterapia y quimioterapia según los resultados anatomopatológicos y el estado de la enfermedad.

CÁNCER DE VULVA+

Es más típico en edades más avanzadas de la vida y debe ser sospechado ante lesiones o úlceras vulvares que sean rebeldes a los tratamientos habituales. Otros síntomas habituales son el prurito o la vulvodinia (dolor vulvar).

Síntomas habituales

La aparición brusca de estreñimiento, aumento del perímetro abdominal o una disminución de peso pueden ser síntomas de un cáncer ginecológico.

El sangrado genital anómalo, la coitorragia (sangrado con las relaciones sexuales) y la parición de un flujo maloliente pueden ser indicativos de un cáncer de cuello uterino. Los cambios en el patrón de sangrado en la perimenopausia, el sangrado intermenstrual y el sangrado uterino en la postmenopausia nos obligan a descartar patología endometrial.

Por último, ante la presencia de una úlcera vulvar, prurito (picor) o dolor vulvar rebelde a los tratamientos debemos pensar en el cáncer de vulva como opción diagnóstica.

Prevención

Para prevenir estas patologías, se recomienda realizar revisiones periódicas que incluyan, además de la exploración ginecológica, citología y ecografía. Y ante la presencia de alguno de los síntomas descritos, se recomienda acudir al ginecólogo.