La Unidad de Urodinamia tiene como objetivo proporcionar un diagnóstico preciso en los trastornos de micción e incontinencia urinaria, para así poder indicar un tratamiento mejor. Estudiamos a mujeres y varones de todas las edades, así como a niños. Tras su creación en Barcelona en 1996, el mismo equipo se estableció en Zaragoza en 2014. Se han estudiado conjuntamente más de 20.000 pacientes. Somos el mayor centro de referencia privado de España. En 2016 nuestro equipo recibió el Premio de excelencia profesional del Colegio de Médicos de Barcelona como reconcimiento a la trayectoria.


Pruebas diagnósticas:

  • Estudio Urodinámico: es una exploración que permite conocer el funcionamiento de su vejiga. La primera parte de la prueba consiste en orinar en un recipiente llamado flujómetro, que mide la velocidad de la orina. A continuación le pondrán una pequeña cantidad de lubricante a través de la uretra (conducto de la orina) y le introducen una sonda vesical muy fina hasta llegar a la vejiga; ocasionalmente puede ser necesario colocar otra sonda por el recto. Se llenará lentamente su vejiga con suero fisiológico estéril. Para finalizar el estudio le pedirán que orine con las sondas puestas. Al final de la prueba le retirarán todas las sondas. La prueba dura entre 30-60 minutos y no es dolorosa. Puede que durante unas horas después sienta cierta molestia o escozor al orinar, que tenga que orinar a menudo o que su orina sea rosada. Estas molestias disminuyen bebiendo más agua de lo habitual. Si persisten, consulte con su médico. Después del estudio se le recetará un antibiótico para prevenir la infección de orina. Es importante que venga con ganas de orinar.
  • Flujometría: el objetivo de esta prueba es valorar como vacía la vejiga el paciente. Para ello, el paciente debe llegar con ganas de orinar, y lo hará en un lavabo especial para medir la velocidad y la cantidad de orina. Si la cantidad no es suficiente, la prueba no tiene valor y será necesario repetirla: deberá beber agua y esperar a tener ganas de orinar de nuevo. Es preferible que venga sin prisas y en condiciones normales, pues interesa saber cómo orina habitualmente.
  • Estudio urodinámico infantil: es una exploración que permite conocer el funcionamiento de la vejiga de su hijo o hija. Los tratamientos que se indican tienen más probabilidades de éxito. La prueba se realiza en la más estricta intimidad por parte de personal especializado. Primero le pedirán a su hijo o hija que orine en un recipiente especial. Por ello es importante que venga con ganas de orinar. Durante la prueba, usted podrá estar en la sala de exploración con su hijo o hija. Después, a través de la uretra (conducto de la orina), le pondrán una pequeña cantidad de gel lubricante de anestesia local y luego una sonda fina y flexible en la vejiga. Es una situación un poco molesta, pero la prueba no es dolorosa. Si su hijo tiene escapes de orina, es posible que durante la prueba también le ocurra: es uno de los objetivos de la prueba. Al acabar, se retiran todas las sondas. La prueba en total dura entre 30-60 minutos y le explicarán todos los pasos. Después de la prueba le recetarán un medicamento para prevenir la infección de orina. Es posible que durante unas horas tenga cierta molestia o escozor al orinar, que tenga que orinar a menudo o que su orina sea rosada. Todo esto desaparece al poco tiempo y puede disminuirse bebiendo más agua del habitual. Si tiene más molestias, debe consultar con su urólogo habitual.
  • Pad Test: Es una prueba que permite cuantificar la pérdida de orina mediante el peso de la compresa. Para ello, tiene que venir con ganas de orinar. Se le dará una compresa (previamente pesada) para que la ponga en su ropa interior. A continuación se le pedirá que beba agua, y podrá pasear por la clínica y realizar una serie de actividades cotidianas sencillas durante 30 minutos. Al final, pesarán la compresa o compresas que se hayan utilizado a lo largo de la prueba y se le pedirá que orine en un lavabo especial.
  • Incontinencia: hay muchísimas personas que padecen incontinencia o trastornos de la micción y no lo comunican a su médico. El retraso en un diagnóstico correcto es muy frecuente.

    Existe la falsa creencia que la incontinencia es un proceso normal con el paso de los años y que no hay tratamientos efectivos. Esta situación ha cambiado en los últimos 20 años con el desarrollo de nuevos fármacos y nuevas técnicas quirúrgicas. Para poder indicar el tratamiento adecuado es necesario un buen diagnóstico del funcionamiento de la vejiga. Los estudios urodinámicos permiten un diagnóstico preciso y un tratamiento más efectivos.

    Por su naturaleza, son estudios que implican la intimidad del paciente. Por ello nuestro personal y entorno está especialmente preparado para respetar al máximo esa necesidad.