La técnica básica para el tratamiento del dolor es el bloqueo con medicación antiinflamatoria y anestésico local.

En muchas ocasiones depositar medicamento en la zona dolorosa, produce un alivio significativo del dolor en el paciente ya que no solo se produce dolor por compresión, tienen un papel importante los mecanismo inflamatorios en la zona (por ejemplo en la radiculopatía asociada a la hernia discal).

También se realizan bloqueos con ozono, en pacientes subsidiarios por la patología de base que no toleran o no requieren el uso de medicación corticoidea.

Muy útil en patología articular y en dolor lumbar.

Dentro del apartado de bloqueo convencional se encuentra el uso de toxina botulinica, que según el diagnóstico del paciente puede utilizarse para tratar la espasticidad dolorosa, en los dolores musculares reiterativos o en el dolor neuropático periférico refractario a otros tratamientos.