En el tratamiento del dolor habitualmente se realizan técnicas paliativas, es decir, encaminadas a disminuir la sensación del dolor, pero en los últimos años se han desarrollado muchas estrategias encaminadas a la regeneración tisular, que van desde las más habituales como son el uso de Plasma rico en plaquetas (PRP), hasta técnicas con con Sueros ricos en citoquinas, Plasma rico en fibrinogeno e incluso técnicas de injerto autólogo articular, que son punteras en la medicina regenerativa y están disponibles en la Unidad del Dolor.


Todas estas estrategias tienen en común el objetivo de regenerar el tejido lesionado y están indicadas en dolor provocado por artrosis degenerativa, tendinopatias cronicas, hombro doloroso y medicina del deporte.