El suelo pélvico es un conjunto de estructuras (músculos, ligamentos, tejido conjuntivo) que pueden lesionarse y, por tanto, deben tratarse.


El embarazo, el tipo de parto, la menopausia, los deportes de impacto o cirugías, hacen que ese suelo pélvico se deteriore y que puedan afectar a nuestra calidad de vida, actividades de ocio o a la esfera sexual.


La Fisioterapia Uroginecológica actúa para mejorar o resolver disfunciones como:


  • Incontinencia urinaria y fecal.
  • Prolapsos de vísceras pélvicas.
  • Dolor pélvico.
  • Diástasis abdominal.
  • Cicatrices tras el parto, cirugías ginecológicas o prostáticas, cesáreas…
  • Disfunción sexual y dolor durante las relaciones sexuales.
  • Recuperación en general del embarazo y parto y/o cirugías (histerectomías, hernias umbilicales…).

Mediante diversas técnicas (manuales, de electroterapia, técnicas osteopáticas, respiratorias o actividades terapéuticas) conseguiremos prevenir, mejorar e incluso eliminar los síntomas.