Obesidad seguimientoObesidad seguimiento

El primer paso en el tratamiento de la obesidad es la mejoría en los hábitos alimentarios y el incremento de la actividad física para disminuir la masa grasa. A medio plazo interesa mantener el peso perdido y disminuir las complicaciones y enfermedades metabólicas asociadas.

Para ello, es importante seguir regularmente los controles por Nutricionista y, también recomendable, por un Psicólogo especializado.

Orientativamente, el calendario se fija con el paciente dependiendo de la técnica realizada. En las mismas debería registrarse no solo el peso perdido, sino también la evolución/mejoría de las comorbilidades y la disminución/abandono de la medicación.

Resulta fundamental el seguimiento del paciente de forma regular por parte de un especialista en Nutrición y Dietética. En general, la dieta debe individualizarse dependiendo del paciente (edad, sexo, enfermedades asociadas, trabajo, gustos, horarios, etc.) y del procedimiento realizado (especialmente en los primeros días de adaptación: dietas líquidas, dietas progresivas, etc.).

Aunque actualmente se recomiendan dietas no muy estrictas. Las ingestas dependen de la técnica realizada y del momento en el que se encuentre la evolución del paciente. Además, debe recomendarse la ingesta mínima de 1,5 litros/día de agua.

Las dietas de muy bajo contenido calórico deben utilizarse bajo estricto control médico, en periodos inferiores a 60 días y en algunos casos en fase inicial de obesidad mórbida y en obesidad refractaria.

El ejercicio físico resulta fundamental y debe adaptarse a la edad y a la forma física del paciente, combinando la actividad cotidiana (pasear, subir escaleras, etc.) con el ejercicio físico aeróbico (caminar, nadar, correr, bailar, bicicleta, etc.) y/o anaeróbico (levantamiento de pesas, carreras de velocidad, tenis, artes marciales, etc.)

Aunque durante el primer mes suelen requerirse visitas de forma más frecuente para acomodar la dieta, aconsejamos realizar un seguimiento periódico regular, orientativamente mensual-bimensual y dependiendo de las necesidades individuales de cada paciente. Los pacientes con dispositivos reversibles (balones, prótesis) deben seguirse hasta la extracción de los mismos e incluyendo la opción de un periodo de seguimiento mínimo de un año tras dicha extracción. A aquellos pacientes con dispositivos irreversibles o definitivos (sistemas de suturas) se les debe ofrecer un seguimiento por un periodo de, por lo menos, dos años de duración.