La salud mental es un aspecto determinante en la vida de todas las personas y es "fundamental visibilizarlo, ya que cualquier persona está expuesta a desarrollar algún trastorno de salud mental en algún momento de la vida, independientemente de la edad, origen, sexo y nivel económico", según ha destacado Ana Belén Pistón, neuropsicóloga del servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Ana Belén Pistón ha explicado que la salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad, como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, la salud mental es más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales, no se trata sólo de evitar padecer una afección, sino de conseguir un estado de bienestar emocional, psicológico y social.

En este sentido, ha insistido en que la importancia de la salud mental "la encontramos en todas las etapas de la vida de la persona, en la infancia, adolescencia, vida adulta y vejez, siendo la responsable de cómo afrontamos las situaciones, cómo pensamos, como nos relacionamos con otras personas o cómo tomamos decisiones".

Así, teniendo en cuenta la trascendencia de la salud mental, tratándose de un aspecto determinante en la vida, "ha sufrido invisibilidad y se ha considerado hasta tabú, lo que ha provocado que se hayan ocultado los problemas de salud mental por parecer que padecerlos es muestra de debilidad", ha afirmado la neuropsicóloga. Afortunadamente, en la actualidad poco a poco se va normalizando y aceptando que las situaciones de la vida pueden resultar estresantes y desbordantes para la persona, afectando a la pérdida de bienestar. Ana Belén Pistón, neuropsicóloga del Hospital Quirónsalud Córdoba.Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoAna Belén Pistón, neuropsicóloga del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Una buena salud mental depende de un delicado equilibrio de factores internos y externos, elementos cambiantes y en continuo movimiento, que requieren de estrategias de afrontamiento eficaces. Existen señales que indican que algo no va bien como evitar actividades de las que se solía disfrutar, dificultad para concentrarse, dormir demasiado o muy poco, alejarse de amigos y familiares, comer demasiado o muy poco, tener sentimientos de desesperanza, tener poca energía constantemente, sentirse confundido, ser incapaz de completar tareas diarias, tener pensamientos negativos persistentes, pensar en causar daño físico a sí mismo o a otros, escuchar voces, o experimentar delirios, entre otras. Ana Belén Pistón ha resaltado que es necesario detectar estas señales de alarma, no esperar a que los síntomas se agraven y pedir ayuda a un profesional para recibir una atención especializada.