El cólico renal, también conocido como cólico nefrítico o crisis renoureteral, es una condición dolorosa causada por la obstrucción del flujo de orina desde el riñón hasta la vejiga. "Se trata de una urgencia urológica frecuente que supone aproximadamente el 4% de todas las urgencias hospitalarias" afirma el Dr. Agudelo, médico del servicio de Urgencias del Hospital El Pilar.

Se caracteriza por un dolor intenso en el en la espalda, abdomen o ingle. El dolor se inicia de manera brusca con una intensidad creciente e intermitente y se va extendiendo hacia las ingles o los genitales, con frecuencia viene acompañado de náuseas, vómitos, sudoración, malestar y/o síndrome miccional (sangre en la orina, escozor, deseo continuo de orinar, dificultad para orinar). Según el Dr. Agudelo, "la aparición de cólicos es más frecuente en hombres de entre 40 a 60 años, especialmente por la mañana y durante las estaciones calurosas".


Cólico renal un dolor agudo que requiere atención urgenteCólico renal un dolor agudo que requiere atención urgente


¿Cuáles son las causas?

La causa más frecuente de cólico nefrítico es la presencia de piedras (cálculos) en el uréter, que es el tubo que conecta el riñón con la vejiga. Esta obstrucción provoca que la orina no avance a lo largo de la vía urinaria y quede retenida originando un aumento de la presión, causante del intenso dolor.


Algunas causas o factores de riesgo para la formación de piedras renales son:

  • No tomar suficiente agua (sobre todo, en verano).
  • Ingerir muchas proteínas, sodio (sal) o azúcar.
  • Sobrepeso, diabetes o hipertensión arterial (HTA).
  • Trastornos con la hormona paratiroidea (la hormona que controla el calcio).
  • Antecedentes familiares.
  • Tomar ciertos medicamentos, como diuréticos o antiácidos de calcio.

En otras ocasiones, el cólico renal no se debe a la presencia de cálculos sino a una estenosis (estrechez) en la pelvis renal o el uréter. En otros casos menos habituales, una compresión extrínseca del uréter (por la presencia de una masa abdominal cercana) podría ser causa del dolor del cólico nefrítico.

En función de cada caso, el profesional médico valorará la necesidad de realizar ciertas pruebas complementarias como análisis de sangre y orina, así como pruebas de imagen (Radiografía simple de abdomen, ecografía, TAC) para determinar la causa del dolor, presencia o no de litiasis, su tamaño y posición y, concretar así el y tratamiento a seguir.


¿Cuál es el tratamiento?

"El objetivo inicial es controlar el dolor que sufre el paciente cuando llega a Urgencias", indica el Dr. Agudelo, "mediante un tratamiento farmacológico basado en el uso de antiinflamatorios no esteroideos alterno con paracetamol por vía oral que, si el dolor es muy intenso o persistente, se administrará por vía intravenosa para disminuir más rápidamente el dolor que sufre el paciente", continua el especialista.

Se calcula que el 95% de las litiasis ureterales serán expulsadas espontáneamente en el transcurso de las 6 semanas posteriores a la crisis. Pese a ello, si el cólico nefrítico no mejora a pesar de dichos tratamientos y aparece algún signo de complicación (empeoramiento de la función renal, infección severa con fiebre, dolor insoportable…) en ocasiones será necesaria la derivación urinaria, que consiste en la inserción de forma endoscópica de un catéter doble jota a través del uréter desde la vejiga. Si el cálculo es muy grande y no puede eliminarse por la orina, un especialista en urología le indicará al paciente otras técnicas para su eliminación (litotricia, cirugía...).


¿Cómo podemos prevenir los cálculos?


  • Bebiendo agua en abundancia y de forma habitual, especialmente si hace calor o se suda.
  • Moderando el consumo de sal, carne, cacao, café, cafeína, refrescos de cola y té.
  • Evitando las bebidas alcohólicas (principalmente la cerveza).
  • Evitando consumir un exceso de calorías.
  • Haciendo ejercicio con moderación.

"La prevención es muy importante, especialmente para aquellos pacientes que ya hayan experimentado un episodio de cólico renoureteral, puesto que estos tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales recurrentes en el futuro", afirma el Dr. Agudelo.