Antes de abordar cuándo acudir a un servicio de urgencias, es fundamental comprender qué constituye una urgencia médica. Una definición ampliamente aceptada señala que las urgencias médicas engloban situaciones que demandan atención inmediata debido a la presencia de enfermedades graves, lesiones agudas o condiciones médicas que amenazan la vida o la salud de la persona. En estos casos, el objetivo es brindar atención médica inmediata para estabilizar al paciente y posteriormente abordar y tratar la causa subyacente del problema.

"Pese a que la presencia de urgencia puede variar en función de las características y condiciones de cada paciente, hay una serie de señales y síntomas que no deben dejarse pasar por alto y que requieren de una atención inmediata", señala la Dra. Mara Karaim, Jefa de Urgencias del Hospital El Pilar.


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¿Cuáles son las señales o síntomas que deben tratarse de forma urgente?

Un paciente debe acudir a un Servicio de Urgencias Médicas en situaciones en las que su salud esté en peligro inminente y requiera atención médica urgente. Algunas señales y síntomas que podrían indicar la necesidad de buscar ayuda en Urgencias son:

  1. Dificultad para respirar: problemas respiratorios graves, como dificultad para respirar o falta de aire, pueden ser indicativos de condiciones médicas graves y deben ser evaluados de inmediato.
  2. Dolor en el pecho: el dolor intenso en el pecho podría ser un síntoma de un ataque cardíaco u otra afección cardiovascular grave, por lo que debe ser tratado sin demora.
  3. Lesiones traumáticas: traumatismos graves como fracturas expuestas, quemaduras extensas o lesiones graves en la cabeza, pueden requerir una atención urgente.
  4. Pérdida de conciencia: si alguien ha perdido el conocimiento, es importante buscar atención médica de emergencia para determinar la causa subyacente.
  5. Sangrado incontrolado: hemorragias graves que no se detienen con presión directa pueden ser una emergencia médica.
  6. Vómitos: en aquellos casos en que los vómitos tengan una duración de más de 24 horas, sería conveniente revisar su evolución en el Servicio de Urgencias.
  7. Confusión o cambios en el estado mental: cambios repentinos en el estado mental, como confusión intensa o pérdida del conocimiento, pueden ser señales de problemas neurológicos graves.
  8. Envenenamiento: ante la sospecha de envenenamiento o exposición a sustancias tóxicas debe acudirse de inmediato a Urgencias.
  9. Reacciones alérgicas graves: reacciones alérgicas severas, como anafilaxia, que pueden incluir dificultad para respirar, hinchazón de la cara y la garganta y urticaria generalizada.
  10. Golpes de calor: en especial en niños de menos de 2 años y en adultos frágiles de más de 70 años.
  11. Dolor abdominal intenso: dolor abdominal agudo y severo podría ser indicativo de problemas graves como apendicitis u otras afecciones abdominales.
  12. Embarazo con complicaciones: mujeres embarazadas que experimentan complicaciones, como sangrado vaginal intenso o dolor abdominal severo, deben buscar atención médica de emergencia.
  13. Fiebre: siempre debe ser atendida de urgencias en bebés menores de 3 meses y si supera los 40ºC en personas de cualquier edad.

¿Cómo se atienden las Urgencias en el Hospital?

En el contexto de un Servicio de Urgencias Médicas (SUM), el paciente se somete a un proceso que incluye la admisión en Urgencias y una evaluación mediante el triaje avanzado. Este último, realizado por profesionales de enfermería, implica la toma de constantes médicas y la priorización de la atención según la gravedad de la dolencia. Este sistema estructurado mejora la eficiencia y reduce los tiempos de espera, siendo un indicador clave de la calidad del servicio y su capacidad para gestionar el riesgo de manera eficiente. El Sistema Español de Triaje (SET), con sus cinco niveles de clasificación, desde situaciones críticas que requieren atención inmediata hasta afecciones no médicas de baja gravedad, ayuda a asignar recursos de manera efectiva, garantizando una atención prioritaria a aquellos que más lo necesitan. Según la Dra. Karaim, "el objetivo de un buen servicio de Urgencias es atender de la forma más eficaz posible a todos los pacientes, ofreciendo una excelente calidad asistencial a la vez que reduciendo los tiempos de espera".

En resumen, la toma de decisiones sobre cuándo buscar ayuda de urgencia se basa en la evaluación de la gravedad de los síntomas y la intuición y sentido común del paciente y de las personas que lo rodean. Siempre se recomienda buscar atención médica profesional para abordar adecuadamente cualquier situación de emergencia teniendo en cuenta que, en caso de duda, es preferible buscar ayuda médica sin demora.