La vuelta al trabajo después de un período de descanso o unas merecidas vacaciones puede traer consigo un conjunto de desafíos, especialmente para nuestros ojos. Uno de los problemas oculares más comunes que enfrentan las personas al regresar al trabajo es la fatiga visual, también conocida como "vista cansada" o "síndrome de la oficina", un problema común que puede agudizarse en el regreso a la rutina laboral.

"Los espacios abiertos y el uso de la visión lejana favorecen a nuestros ojos, unas circunstancias que acostumbran a darse durante las vacaciones. Al volver al trabajo, volvemos a enfocar la vista de cerca durante varias horas, lo que provoca que puedan agravarse esas molestias" indica el Dr. Marc Montolio, especialista en Oftalmología del Hospital El Pilar y Director Médico de Presbit.


¿Qué es la vista cansada?

La vista cansada, técnicamente conocida como presbicia, es un defecto refractivo que se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, la lente natural del ojo que permite enfocar los objetos a diferentes distancias, lo que se conoce como la acomodación. Con los años, el cristalino pierde progresivamente su elasticidad natural y se vuelve más rígido, por lo tanto, menos flexible.

Los síntomas de la vista cansada se manifiestan, principalmente, en la dificultad para enfocar objetos cercanos, visión borrosa, dolor de cabeza al fijar la vista de cerca, irritación ocular (ojo rojo, seco, con escozor o lagrimeo), etc.

Según el Dr. Montolio: "se trata de una condición ocular que afecta a muchas personas a medida que envejecen. Sin embargo, debido al gran uso de pantallas de hoy en día, cada vez es más común encontrarla también en personas a partir de los 40 años".


¿Cómo puede afectar la vuelta al trabajo?

La vuelta al trabajo puede agravar la presbicia y aumentar la fatiga visual debido a una serie de factores:

1. Uso prolongado de pantallas: muchos trabajos requieren pasar largas horas frente a pantallas y dispositivos móviles. Esto puede forzar los músculos oculares y contribuir a la fatiga visual.

2. Iluminación deficiente: una iluminación inadecuada en la oficina puede añadir tensión adicional en los ojos al dificultar la lectura de textos o el reconocimiento de detalles.

3. Estrés y falta de sueño: el estrés y la falta de sueño pueden empeorar los síntomas de la vista cansada, haciendo que los ojos se sientan aún más agotados.


vuelta al trabajo y la vista cansadavuelta al trabajo y la vista cansada


Consejos para cuidar la vista en el trabajo

Afortunadamente, existen medidas para reducir la fatiga visual y proteger la salud de los ojos en la vuelta a la rutina:

1. Realizar descansos regulares: implementar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto que esté a unos 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos. Este simple ejercicio ayuda a relajar los ojos.

2. Ajustar la configuración de tu pantalla: colocar la parte superior de la pantalla del ordenador a la altura de los ojos y configurar una iluminación adecuada para evitar reflejos y sombras en la pantalla.

3. Parpadear frecuentemente: parpadear con regularidad ayuda a mantener la superficie de los ojos lubricada, reduciendo la sequedad y la irritación.

4. Controlar el estrés y descansar lo suficiente: el estrés y la falta de sueño pueden agravar los problemas oculares.

5. Visitar al oftalmólogo: hacerse una revisión optométrica para comprobar si se necesita alguna lente que ayude a relajar el esfuerzo visual continuado.


La fatiga visual es un problema común en el entorno laboral, pero con precaución y cuidado, se pueden reducir sus efectos y mantener los ojos en óptimas condiciones. La salud de los ojos es fundamental para la calidad de vida y el desempeño laboral, así que no debe subestimarse la importancia de cuidarlos adecuadamente.

En caso de experimentar síntomas persistentes de fatiga visual, como visión borrosa, dolor de cabeza o sequedad ocular, es importante pedir cita con un oftalmólogo para identificar posibles problemas y proporcionar soluciones personalizadas.