Cerca del 40% de la población de más de 50 años padece de cataratas, una cifra que aumenta hasta el 80% en personas de 80 años y que se debe a la pérdida de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo.En España se realizan cada año alrededor de medio millón de intervenciones, una tendencia que va en aumento debido al envejecimiento de la población. Las cataratas "provocan una pérdida gradual de la visión; en etapas avanzadas pueden afectar hasta tal punto a la visión que el paciente apenas ve la luz o el movimiento" señala el doctor Pío García, jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Vitoria. La clave para conocer la evolución de la patología es "acudir a un especialista en oftalmología que pueda controlar la progresión y determinar cuándo realizar la intervención" señalan desde el hospital vitoriano. Cuando se trata de casos complejos como "las cataratas traumáticas es esencial realizar un seguimiento estrecho y ayudarnos del láser Femtosegundo para corregirlas" explica el doctor. Este láser "marca la diferencia en cuanto a precisión, seguridad y sencillez evitando el riesgo que conlleva la intervención manual de la cirugía convencional" explica el jefe de servicio.

Síntomas a tener en cuenta:

  • Visión nublada, borrosa o tenue

  • Aumento de la dificultad con la visión por la noche

  • Sensibilidad a la luz y al resplandor

  • Necesidad de una luz más brillante para leer y para otras actividades

  • Decoloración o amarillamiento de los colores

  • Visión doble en un solo ojo

Al inicio de la patología la visión borrosa puede afectar "solo a una pequeña parte del cristalino del ojo y es posible que el paciente no perciba la pérdida de visión" puntualiza el doctor.

A cada paciente su tratamiento concreto

Desde el servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Vitoria indican que "hay que adaptar el tratamiento a cada caso concreto". Se trata, en general, de sustituir el cristalino por una lente intraocular y "esto puede realizarse con la ayuda del láser femtosegundo o bien con la cirugía convencional" explica el doctor Pío García.