Mi bebé tiene cólicos: ¿qué hago?
Los cólicos son un problema muy frecuente entre los bebés menores de 4 meses. Se trata de una crisis de llanto súbito intenso y repentino que provoca que los pequeños comiencen a arquearse y a mover las piernas para arriba y abajo. En este sentido, se determina que se trata de este trastorno cuando dura más de tres horas al día y se repite más de tres días a la semana. La doctora Isabel Ruiz, pediatra de Quirónsalud Zaragoza, explica todo acerca de este patología en los bebés lactantes.
"Los principales síntomas que provoca son encoger las piernas repetidamente sobre el abdomen, tener el vientre algo abombado y lleno de gases, cerrar los puños con fuerza o enrojecer del esfuerzo, además de llorar desconsoladamente durante varias horas", indica Ruiz.
Causas más comunes
Estos episodios suelen ser motivo de consulta médica para muchas familias, que viven estos momentos con estrés y frustración. Pero… ¿por qué se producen los cólicos del lactante? Aunque se desconoce la causa exacta, los especialistas señalan varios motivos: desde razones digestivas hasta psicosociales, como una excesiva estimulación del bebé, cansancio, una técnica inadecuada en la alimentación que favorece la acumulación de gases, intolerancias o una alteración de la flora intestinal.
Cómo actuar si mi bebé sufre cólicos
¿Qué podemos hacer si esto ocurre? "En primer lugar, mantener la calma, ya que cabe destacar que se trata de un trastorno benigno y que cesará pasado un rato. Después, podemos coger al bebé y recostarlo en nuestro antebrazo, apoyando su cabeza sobre la flexura del codo para transmitirle tranquilidad, probar con un suave balanceo y darle un masaje circular en la tripa moviendo sus piernas", señala la doctora. "De esta forma -continúa-, le ayudaremos a que pueda expulsar algo de gases. No obstante, si ha comido recientemente, será mejor posponer el masaje, ya que puede provocarle el vómito".
En ocasiones, el llanto cesa al mecerlo o al darle un paseo en su cochecito, ya que los movimientos rítmicos pueden aliviar sus molestias.
Tratamiento médico
En caso de que el llanto se produzca de forma prolongada y llegue a alterar la vida familiar, el pediatra podrá añadir un tratamiento médico con Lactobacillus reuteri, un probiótico cuya ingesta no tiene efectos secundarios. "Con una administración de cinco gotas al día, el pequeño va a mejorar el tránsito intestinal y sus digestiones, reduciendo progresivamente el dolor", detalla la especialista.
Normalmente, los cólicos desaparecen solos tras los primeros meses de vida y no producen secuelas en el niño. Sin embargo, pueden resultar tan angustiosos y agotadores para la familia que se recomienda también pedir ayuda a alguien de confianza en caso de que lo necesitemos. Recuerda que el descanso, tanto físico como mental, es esencial.
Para saber más sobre salud infantil, consulta los vídeos del proyecto SALUDitos con los pediatras y especialistas de Quirónsalud Zaragoza como protagonistas.
