Img_Salud_CardiovascularImg_Salud_CardiovascularLas enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17,9 millones de personas fallecen cada año en todo el mundo por este motivo. La prevención de este tipo de patologías no es exclusiva de la edad adulta y, por este motivo, te explicamos a continuación cómo cuidar la salud cardiovascular desde la infancia.

La Dra. Marta López Ramón, cardióloga pediátrica en la Unidad de Cardiología de Quirónsalud Zaragoza, incide en la "importancia de la infancia y la adolescencia como la fase esencial para controlar y prevenir las enfermedades cardiovasculares". La OMS estima que, en la primera década del siglo XXI, alrededor del 20% de los niños y adolescentes europeos tenían sobrepeso y un tercio de ellos obesidad, siendo ambos factores de riesgo a la hora de desarrollar una cardiopatía, razones por las que la especialista recomienda adquirir estilos de vida saludables durante estos años. Asimismo, la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón consideran que, además de en la familia y el entorno escolar, esta concienciación debe abordarse desde el conjunto de la sociedad.


Un estilo de vida saludable: la base de una correcta salud cardiovascular

Según explica el Dr. Javier Alameda Serrano, cardiólogo de Quirónsalud Zaragoza, "la normalidad cardiovascular deriva en un bienestar general que nos permite llevar una vida activa y no presentar limitaciones funcionales en las actividades del día a día. Promover una alimentación saludable, fomentar la práctica de ejercicio físico y evitar el consumo de tabaco y alcohol son tres recomendaciones fundamentales a la hora de controlar las causas que pueden provocar este tipo de patologías".

"La mayoría de las enfermedades cardiovasculares son consecuencia de factores de riesgo habitualmente adquiridos por nuestro estilo de vida. No obstante, debemos conocer los antecedentes familiares de los pacientes, ya que existe un grupo de enfermedades cardiacas que se derivan de una alteración genética con posibilidad de haber sido adquirida de manera hereditaria", señala el especialista.

Por otro lado, y en edades tempranas, un diagnóstico precoz de las cardiopatías congénitas -aquellos trastornos en la estructura y funcionamiento del corazón debidos a un desarrollo anormal de este órgano antes de nacer- puede evitar problemas graves en la edad adulta. La doctora Marta López Ramón apunta que "los síntomas más frecuentes en estos casos son una coloración azulada de piel, labios y uñas; respirar de forma acelerada y jadeante, y sufrir irritabilidad y fatiga a la hora de alimentarse".

Asimismo, la edad es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Por eso, el doctor Javier Alameda Serrano recomienda que "los pacientes a priori sanos acudan a revisiones a partir de los 40 años en el caso de los varones y a partir de los 50 años en las mujeres, quienes también deberán acordar una cita con el especialista si están en situación de menopausia precoz antes de dicha edad. Con respecto a los pacientes que ya presentan problemas cardiovasculares, será el médico el que indique la asiduidad de las revisiones en función de la patología en seguimiento". "No obstante -continúa-, al ser la edad un aspecto no modificable, para reducir el riesgo cardiovascular global debemos poner el foco en controlar aquellos factores que sí pueden variar en función de los hábitos de cada paciente". En este sentido, el especialista destaca un estilo de vida saludable y recuerda que "los factores de riesgo cardiovasculares más agresivos son el tabaquismo y la diabetes mellitus, la cual -siguiendo las recomendaciones anteriores-, será menos probable sufrirla".

"Los principales motivos de preocupación se basan en los llamados síntomas de alarma", explica el especialista. "Entre los que destacan el dolor torácico, las palpitaciones, la falta de aire (disnea) o la pérdida de conocimiento (síncope), señales ante las que se debe acudir a un médico", concluye el doctor Alameda Serrano.

Con respecto a los deportistas profesionales, por su parte, se deben realizar chequeos cardio-deportivos con cierta periodicidad, a fin de probar la normalidad estructural y funcional cardíaca y descartar enfermedades que pongan en riesgo su vida, así como mejorar la gestión de la eficiencia de sus entrenamientos para alcanzar mejores marcas. De igual modo, el entrenamiento y la preparación son la base para evitar incidencias deportivas en cualquier persona que realice una actividad física. Y es que la salud cardiovascular atañe a todos los ámbitos de la vida. Por eso, es también fundamental que las mujeres embarazadas acompañen su proceso gestacional de hábitos de vida saludables que protejan su propia salud y la del bebé. Igualmente, los pacientes de la tercera edad realizan visitas al cardiólogo con asiduidad, ya sea para el seguimiento de alguna patología específica que puedan padecer o para realizar revisiones rutinarias con el objetivo de descartar posibles problemas cardíacos.


Etiquetas: salud, cardio, cardiovascular, etapas, vida, corazón