Los trastornos del movimiento son aquellas patologías neurológicas motoras que se manifiestan como lentitud o pobreza de movimiento en muchos casos, y en otros casos movimientos involuntarios anormales por exceso; o aquellas patologías en las que el paciente sufre, por exceso o defecto, la alteración en el patrón de sus movimientos voluntarios. Incluyen patologías tan prevalentes como la enfermedad de Parkinson, el temblor o los tics y otras menos conocidas como las distonías, coreas, mioclonias, síndromede piernas inquietas, etc.

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y es la segunda en frecuencia tras la enfermedad de Alzheimer. El aumento de la esperanza de vida con el respectivo envejecimiento de la población hace que esté aumentando su prevalencia rápidamente. Su tasa en la actualidad es de 100 pacientes por cada 100.000 habitantes en los países occidentales tratándose de una enfermedad infradiagnosticada.

Tratamientos innovadores

  • Tratamiento con toxina botulínica. Consiste en la utilización del botox en los tratamientos de las distonías como el blefaroespasmo o hemiespasmo facial y otras más complejas como la hiersalivación (sialorrea) muchas veces relacionada con la enfermedad de Parkinson. En el caso del espasmo hemifacial, la prevalencia de la parálisis es de 24 casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes y su aparición es factible a cualquier edad. Tanto la parálisis como el espasmo son más frecuentes en la población adulta.
  • Tratamiento con Apomorfina en bolis y en bomba de infusión: Se trata de un fármaco con acción dopaminérgica potente que se usa en determinadas situaciones de la enfermedad de Parkinson para casos en que los que no esté indicada la cirugía o no de inmediato. Se puede usar en bolis de apomorfina para rescate de situaciones de bloqueo motor puntual o en bomba de infusión para situaciones que precisan una estimulación dopaminérgica continua. Se coloca una bomba de infusión conectada a un sistema que se coloca en la piel mediante la inyección subcutánea. Generalmente se coloca por la mañana y se retira por la noche.
  • Tratamiento de la Cirugía de Parkinson. La cirugía de la enfermedad de Parkinson está indicada cuando el tratamiento farmacológico no logra controlar los síntomas del paciente durante todo el día. Se lleva a cabo con una estimulación cerebral profunda. Para lograrlo, se realiza una estimulación de alta frecuencia en una pequeña parte del cerebro mediante la colocación de unos electrodos. A través de impulsos eléctricos, se logra inhibir la parte del cerebro que se encuentra hiperactiva y causa la enfermedad. El parkinson es una enfermedad sin cura actualmente, pero los beneficios obtenidos mediante la cirugía son claros: logra un mejor control de la dolencia equivalente a años de evolución y hace desaparecer el temblor, mejora la rigidez y reduce la medicación, lo que evita los efectos secundarios de tipo psiquiátrico de los medicamentos, por ejemplo. La cirugía también se emplea en casos de distonía y temblor.
  • Tratamiento con Duodopa. Un tratamiento continuo por vía intestinal que permite controlar el párkinson avanzado. Se trata de una bomba portátil que infunde levodopa en gel permitiendo la entrada controlada de la dosis del fármaco. Evita trastornos del movimiento y prolonga los períodos de movilidad normal. Disminuye la cantidad de fármacos vía oral y representa una excelente alternativa cuando la cirugía no está indicada