El lipedema consiste en un aumento de volumen doloroso y simétrico de las piernas y afecta de forma casi exclusiva a mujeres. Es una enfermedad crónica y progresiva, que sin tratamiento puede llegar a producir problemas vasculares y linfáticos.

Algunas de estas pacientes tienen obesidad o sobrepeso, pero las que tienen un peso normal tienen una desproporción característica entre la zona superior e inferior del cuerpo, produciendo la imagen típica de piernas rectas o en forma de columna, las también denominadas ‘piernas en columna’.

Si dejamos evolucionar el lipedema pueden producirse complicaciones tanto médicas como problemas articulares en rodillas y caderas que pueden limitar la movilidad y la deambulación, problemas en la circulación venosa y linfática (insuficiencia venosa, varices y linfedema), así como complicaciones psicosociales, como ansiedad, depresión, baja autoestima, etcétera.

El único tratamiento definitivo del lipedema es el tratamiento quirúrgico, ya que es la única forma de eliminar el tejido adiposo patológico. La liposucción es el método menos invasivo y más seguro para eliminar el tejido graso subcutáneo. Se trata de un tratamiento seguro y efectivo, con buenos resultados a largo plazo y con escasas complicaciones.

Sin embargo, no cualquier técnica de liposucción es eficaz en esta patología, siendo la técnica WAL (Water-Assisted Liposuction o liposucción asistida por agua) el método más seguro y eficaz en el tratamiento del lipedema.

Además, la técnica de liposucción en el lipedema es diferente a las técnicas convencionales, utilizando incluso unas cánulas especiales, con el objetivo de minimizar la lesión potencial del sistema linfático superficial.

Por todo ello, el tratamiento debe ser secuencial, y para conseguir unos resultados satisfactorios manteniendo unos criterios de seguridad, es necesario realizar una media de dos o tres intervenciones.

El tratamiento del lipedema es multidisciplinar, e incluye ejercicio físico, dieta, tratamiento fisioterapéutico con prendas especiales de compresión y masajes de drenaje linfático, y soporte psicológico y emocional.

La cirugía del lipedema se realiza en quirófano, dentro de la clínica. No debe realizarse en consultas o habitaciones puesto que no disponen de las condiciones de asepsia y equipación mínimas. Generalmente, suele ser necesario un ingreso de uno o dos días, para controlar que la evolución postoperatoria inmediata es adecuada.

En algunos casos se puede realizar una anestesia epidural, la misma que se emplea para algunos partos. Si tenemos previsto hacer un tratamiento más amplio, se prefiere utilizar anestesia general.

La cirugía del lipedema suele durar entre dos y cuatro horas, pero el tiempo es variable dependiendo del área y la cantidad que tengamos que extraer. Se realizan unas pequeñas incisiones en las áreas que vamos a tratar, para introducir la cánula de liposucción, un tubo hueco muy fino, de unos pocos milímetros de diámetro, mediante el cual extraemos la grasa de forma sistemática y cuidadosa.

La técnica WAL se caracteriza por realizar al mismo tiempo la infiltración de líquido y la aspiración de la grasa, lo que nos permite minimizar el daño sobre el sistema linfático superficial y las estructuras vasculares. Esto se traduce en un mejor postoperatorio, una recuperación más rápida, y al minimizar el traumatismo vascular y linfático durante el procedimiento, una mejor evolución también a largo plazo.

Tras la cirugía se colocarán unas medias de compresión específicas sobre la zona tratada para controlar la hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Suele ser necesario llevarlas durante uno o dos meses. Los puntos se retiran entre los cinco y siete días, y podrás volver a trabajar tras tres o cuatro semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la cirugía y de tu profesión.

Los resultados de la cirugía del lipedema son muy satisfactorios y evidentes desde el primer momento. Siempre y cuando tus expectativas de futuro sean realistas, te encontrarás feliz con su nueva silueta y con tu nueva vida, sin dolor.