Los tipos de cirugía de la piel incluyen:

  • Biopsia de piel (biopsia punch, biopsia por afeitado, biopsia por incisión y biopsia por escisión)
  • Electrocoagulación.
  • Curetaje
  • Crioterapia con nitrógeno líquido
  • Extirpaciones con cierres simples, mediante colgajos de piel o injerto cutáneo
  • Cirugía micrográfica de Mohs



Cirugía de Mohs


La cirugía micrográfica de Mohs, o cirugía de Mohs, es una técnica quirúrgica en la que se comprueba la eliminación o extirpación completa del tumor de piel mediante un control microscópico de los márgenes antes de realizar la sutura final del defecto cutáneo.


Ofrece tasas de curación más altas que la cirugía convencional, mientras maximiza la preservación del tejido sano, ofreciendo potencialmente un mejor resultado estético.

El riesgo de recidiva local con esta técnica es aproximadamente del 1-3%.


El cáncer de piel se va eliminando progresivamente por etapas o "pases". Después de cada pase, los bordes de la escisión se examinan microscópicamente por un equipo de Anatomía Patológica en busca de células tumorales restantes y este proceso se repite hasta que se haya eliminado todo el cáncer. Solo entonces se procede al cierre final de la herida quirúrgica. Se utiliza un proceso de mapeo y un sistema de codificación de colores para localizar con precisión cualquier zona afectada, preservando al máximo el tejido sano. Por lo tanto, todo el proceso se hace en el mismo día, con una duración de aproximada de 2 a 3 horas.


Esta técnica se utiliza para el tratamiento de casos seleccionados de carcinomas basocelulares agresivos, en áreas de riesgo de infiltración profunda y donde hay que preservar el máximo tejido sano circundante; también en algunos casos de carcinoma espinocelular, lentigos malignos, dermatofibrosarcoma protuberans, entre otros.


Se puede realizar mediante anestesia local o con sedación superficial en los casos más complejos.