La necesidad de la mujer de preservar su fertilidad por motivos de enfermedad como cáncer o endometriosis, o bien por motivos sociales como no haber encontrado la pareja adecuada o no haber terminado de desarrollarse profesionalmente hace que se realicen más ciclos de reproducción asistida. Según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad, el 47,6% de los ciclos de FIV/ICSI con ovocitos propios que se realizaron fue en mujeres entre los 35-39 años. Un 20,2% en mujeres mayores o iguales de 40 años y un 29,7% de menos de 35 años.