Implantes CigomaticosImplantes Cigomaticos

Implantes Cigomáticos

¿Qué son los implantes cigomáticos?

ImplantesCigomaticos-generalImplantesCigomaticos-generalLos implantes cigomáticos son la solución que la implantología ofrece para aquellos pacientes, generalmente de edad avanzada, que han perdido el hueso maxilar.

Este sistema innovador de prótesis fija permite colocar los dientes al completo el mismo día de la intervención, sin necesidad de someter al paciente a otras cirugías y sin tiempos de espera entre tratamientos.

Los sistemas All-On-Four y All-On-Six requieren cierta presencia de densidad ósea en el maxilar para poder ser aplicados.

Sin embargo, existen pacientes que no tienen suficiente densidad ósea y que no pueden optar por este tipo de tratamientos: atrofias debidas en muchas ocasiones a infecciones previas que han generado una pérdida drástica del hueso, como la enfermedad periodontal terminal, o la consecuencia de portar durante muchos años prótesis completas.

La pérdida del hueso maxilar sucede habitualmente a los pacientes de edad más avanzada.

Frente a las tradicionales y aparatosas cirugías de injerto de hueso que se realizaban en el pasado, los implantes cigomáticos están especialmente pensados para ellos, siendo además un método seguro, rápido y totalmente eficaz.

En qué consiste el tratamiento de implantes cigomáticos

Se trata de una intervención intraoral y mínimamente invasiva, que no produce ningún tipo de cicatriz externa en el rostro. El tratamiento cursa con la colocación de cuatro implantes cigomáticos en la zona anterior del maxilar cuando no se presenta nada de hueso en esta región.

Tras las primeras horas de intervención, el dentista puede ya proceder a la colocación de una prótesis fija provisional que, pasados unos meses, será sustituida por una definitiva.

Ventajas de los implantes cigomáticos

ImplantesCigomaticos-generalImplantesCigomaticos-generalOptar por este sistema protésico hace que el paciente pueda recuperar su sonrisa desde el primer día.

Antiguamente, los pacientes sin hueso maxilar debían someterse a cirugías de injerto de hueso que implicaban pasar más de un año sin dientes.

Una realidad que ha cambiado totalmente en el presente, aumentando significativamente la calidad de vida de nuestros pacientes.