Lesión del ligamento cruzado anterior: por qué se produce y cómo abordarla

Lesión del ligamento cruzado anterior: por qué se produce y cómo abordarla

9 de abril de 2024
Hospital Quirónsalud Toledo
Cirugía Ortopédica y Traumatología

El ligamento cruzado de rodilla protagoniza una de las lesiones más frecuentes entre deportistas, aunque también puede afectar a personas que no se encuentran realizando actividad física.

En estos últimos casos suele estar ocasionado por un cambio brusco de dirección o una frenada en seco, una caída o un golpe, lo que provoca el desgarro de uno de los ligamentos, bien sea el anterior o el posterior, encargado de rodear la articulación, uniendo desde el fémur a la tibia.

"Se trata de una lesión que afecta a personas jóvenes y activas, sobre todo aquellas que practican una actividad deportiva de alta intensidad, siendo cada vez más frecuente en niños como consecuencia de actividades relacionadas con giros, frenadas y pivotes, como las que se realizan en deportes como el fútbol, baloncesto, el tenis o el esquí", explica el doctor David Gómez Garrido, especialista en hombro y rodilla del servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Toledo.

La forma más adecuada de prevenir este tipo de lesión se basa en un entrenamiento y preparación física adecuada. "Combinar la actividad física de pivotaje y contacto, como el fútbol o el balonmano, con actividades de fuerza, trabajo del core y ejercicios de movilidad articular es fundamental para prevenir las lesiones deportivas en la rodilla", detalla el especialista.

"Al margen de la actividad deportiva, adaptar el calzado a la superficie en la que practica la actividad también puede contribuir a evitar este tipo de lesiones, sobre todo en el fútbol, donde la elección de los tacos en función de la superficie es fundamental para evitar lesiones", continúa Gómez.

Principales síntomas

"Aunque depende del grado de afectación, que puede ir desde un desgarro leve a una separación completa del ligamento del hueso, en casi todos los casos, es una lesión que provoca dolor, hinchazón de la zona, movimiento limitado y la sensación de rodilla inestable", añade el doctor.

Para un diagnóstico preciso, los especialistas realizan una anamnesis y exploración física adecuada y se apoyan en pruebas de imagen, como la radiografía y la resonancia de rodilla, "lo que nos ayuda a conocer el alcance de la lesión, valorar lesiones asociadas y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso", subraya.

Tratamiento

"En un primer momento el objetivo principal es disminuir el dolor y la inflamación", indica el especialista, para quien "en la mayoría de los casos se requiere de una cirugía, habitualmente por artroscopia, para la reconstrucción de ese ligamento dañado, ya que el objetivo final es que el ligamento pueda volver a aportar estabilidad a la rodilla y pueda recuperar su funcionamiento habitual, así como el tratamiento de las lesiones asociadas como los roturas de los meniscos, muy frecuentemente combinadas con la lesión del ligamento cruzado anterior".

Tras la cirugía también se requiere de un periodo de rehabilitación, con ejercicios y terapia específica que deben estar supervisados por especialistas en Traumatología y fisioterapeutas.

Traumatólogo especializado en el tratamiento de hombro, codo y rodilla, el doctor Gómez Garrido ejerce, además, como médico oficial del CD ToledoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, atendiendo las lesiones que puedan presentar los jugadores de la primera plantilla del equipo. Asimismo, es profesor asociado de la Universidad de Castilla La ManchaEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Health Content

Health Content

Conoce tu salud desde todas las perspectivas