Análisis de márgenes en carcinoma cutáneo: Avances mediante la técnica de Mohs

Los cánceres de piel más frecuentes son el carcinoma basocelular y el carcinoma escamoso. En la mayoría de las ocasiones estas lesiones se curan mediante cirugía a través de la extirpación total de la lesión. En este procedimiento quirúrgico es muy importante que los márgenes de resección no estén afectados por la lesión. Es decir que no quede en la piel ningún nido tumoral por minúsculo que sea que hará que el tumor recidive. En la mayoría de las partes del cuerpo esto puede llevarse a cabo sin mayor dificultad. No obstante, en áreas donde la piel muestra mayor tensión o por ser áreas en contacto con otros órganos muy comprometidas como pueden ser la nariz, los párpados, las orejas… la escisión con márgenes puede ser más compleja y en función del tamaño del tumor necesitar de un injerto.

Es en estas zonas en la que por tratarse de cirugías complejas es necesario conocer de forma minuciosa el estado del margen de resección. Además, es importante para el paciente que pueda determinarse el estado de este margen en la misma cirugía y no tener que esperar al análisis completa de la pieza y tener que someterse a una segunda intervención si el margen esta afecto.

Con este propósito se creó la llamada cirugía de Mohs en la que en la que durante el acto quirúrgico se llevan a cabo unos análisis del tejido extirpado para determinar si en el margen de resección tanto lateral como profundo de la pieza extirpada queda o no tumor. En caso de que quede tumor en uno de los márgenes se amplia y se vuelve a analizar y así sucesivamente hasta que el margen este libre y se dé por concluida la intervención.

Par llevar a cabo este análisis, el dermatólogo extirpa la lesión orientando la pieza de forma que cada uno de los márgenes esté convenientemente identificado.

En el Servicio de Anatomía Patológica se dispone de un equipo que se llama criostato que congela el tejido a -30 grados y permite hacer unas secciones muy finas de los márgenes que se teñirán de forma casi inmediata con hematoxilina-eosina y podrán verse en el microscopio . Es precisamente mediante la observación microscópica de la piel extirpada que podrá verse si queda o no tumor en el margen, conociendo exactamente de qué margen se trata gracias a la orientación que nos ha proporcionado el dermatólogo.

En definitiva, la técnica de Mohs permite la extirpación de la lesión cutánea en un solo acto quirúrgico y con la certeza de que los márgenes de resección están libres de lesión y no queda tumor residual en la piel del paciente.