Anestesiología y Reanimación

¿Qué es la anestesiología y reanimación?

La especialidad de anestesiología y reanimación ofrece un cuidado integral a las personas antes, durante y tras una operación quirúrgica. Además, trabaja para mejorar la calidad de vida y paliar el dolor producido por patologías no quirúrgicas o enfermedades en fases muy avanzadas.

La labor de los anestesistas permite que otros especialistas como los cirujanos, las matronas o los oncólogos realicen su trabajo de forma segura para el paciente.

¿Qué estudia la anestesiología y reanimación?

El estudio de la anestesiología y reanimación se centra en el desarrollo de técnicas que mitiguen o eviten el dolor mientras se mantienen las funciones vitales y se vela por la seguridad del paciente. Esta especialidad se desarrolla fundamentalmente en cinco áreas:

• Preoperatorio: se valora el estado de salud de aquellos que se van a someter a una cirugía, o a un procedimiento que requiere algún tipo de anestesia, para prevenir posibles riesgos. La valoración preanestésica puede incluir un análisis de sangre, un electrocardiograma u otras pruebas.
• Cirugía: dependiendo de la condición física del enfermo y de la operación que se va a realizar, los anestesiólogos se decantan por un tipo de anestesia u otro. Una vez iniciado el procedimiento, vigilan sus constantes vitales durante todo el proceso y aplican distintos tratamientos.
• Reanimación: periodo en el que se vigila constantemente y se cuida de los pacientes críticos quirúrgicos, hasta que pueden continuar su recuperación en una planta de hospitalización. Es una UCI de pacientes quirúrgicos.
• Reanimación: periodo durante el que se vigila constantemente a los pacientes susceptibles de continuar su recuperación en unas horas en una planta de hospitalización convencional o en su domicilio.
• Manejo del dolor crónico o agudo: en la unidad del dolor se llevan a cabo tratamientos especiales para mejorar la calidad de vida de los enfermos.

¿A qué pacientes está dirigida?

La anestesiología y reanimación trata a personas de cualquier edad que deban someterse a una operación o a cualquier procedimiento invasivo y molesto (como una endoscopia digestiva). Además, cuida a los pacientes en los periodos pre y postanestésico. Por último, intenta ayudar a los pacientes que sufran dolor, agudo o crónico.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Dependiendo de su finalidad, los anestesiólogos o anestesistas utilizan diferentes métodos para cuidar de sus pacientes. Entre las técnicas más comunes, destacan:

• Anestesia general: se utiliza una mezcla de fármacos para inducir un estado similar al coma, para que no se sienta dolor ni se esté consciente en una situación de extrema gravedad o durante una intervención quirúrgica o procedimiento.
• Anestesia local: se usan fármacos en una parte del cuerpo para evitar el dolor mientras se llevan a cabo procedimientos médicos, como suturas o empastes dentales. En estos casos, el paciente puede estar consciente.
• Anestesia epidural: se aplica en la parte baja de la espalda, en los nervios raquídeos, para insensibilizar la parte inferior del cuerpo. Este tipo de anestesia es habitual en los partos o en la reparación de hernias.
• Bloqueo de nervios: se inyectan medicamentos anestésicos directamente en un nervio para reducir la inflamación y evitar el dolor.