Farmacia Hospitalaria y de Atención Primaria

Resuelve tus dudas sobre la farmacia hospitalaria y de atención primaria: te contamos cuáles son sus áreas de trabajo, su campo de estudio y qué técnicas se utilizan en el laboratorio para elaborar medicamentos, fórmulas magistrales o sueros.

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¿Qué es la farmacia hospitalaria y de atención primaria?

La farmacia hospitalaria y de atención primaria es la especialización farmacéutica que se ocupa de servir a la población en sus necesidades farmacoterapéuticas, a través de la selección, adquisición, preparación, control, dispensación, información de medicamentos y otras actividades orientadas a conseguir una utilización apropiada, segura y coste-efectiva de los medicamentos y productos sanitarios, en beneficio de los pacientes atendidos en el hospital y su ámbito de influencia.

Los servicios de farmacia se ubican en los hospitales para dar servicio a los pacientes ingresados y a los pacientes ambulatorios que van a recoger medicación que solo pueden conseguir en la farmacia del hospital.

Es un Servicio Central que desarrolla actividades asistenciales y logísticas, relacionándose con los Servicios Clínicos.

¿Qué estudia y qué trata la farmacia hospitalaria y de atención primaria?

El campo de trabajo de los farmacéuticos hospitalarios es asegurar que los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y para la comunidad (OMS, 1985). También realizan funciones de investigación clínica y de docencia, así como de educación e información a los pacientes y profesionales sanitarios sobre medicamentos.

El cometido de la especialidad de farmacia hospitalaria y de atención primaria se dividen en diversas funciones:

  • Gestión: compra de medicamentos o de las materias primas necesarias para elaborarlos si no existe la especialidad en el mercado, custodia y almacenamiento y control de existencias.
  • Atención y dispensación: se envían los medicamentos a los pacientes hospitalizados, según la dosis prescrita para cada momento del día, y a los pacientes no hospitalizados se les dispensa la medicación en la farmacia.
  • Investigación: custodia, participación y preparación de los medicamentos destinados a ensayos clínicos.
  • Información: asesoramiento sobre la prescripción y los efectos de determinados medicamentos a los médicos e información sobre la toma de fármacos a los pacientes.
  • Elaboración de medicamentos y mezclas: preparación de fármacos, sueros, nutrición parenteral o mezclas intravenosas.
  • Farmacovigilancia: se recaba información sobre los efectos adversos que hayan producido determinados medicamentos y se informa a las autoridades sanitarias.
  • Farmacocinética clínica: se monitorizan los niveles en sangre de determinados fármacos para evitar toxicidades y asegurar su eficacia.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Las técnicas que se utilizan en los laboratorios de las farmacias suelen estar enfocadas a la fabricación de medicamentos o de las mezclas que se necesitan en los hospitales para mejorar la vida de los pacientes. Para crearlos, se desarrollan diferentes tecnologías como:

  • Campana de flujo horizontal: se utiliza en la preparación de suero, de fórmulas magistrales, de nutrición parenteral o de algunos tipos de antibióticos. Su función es crear una zona estéril y libre de partículas con filtros HEPA (del inglés, High Efficiency Particle Arresting) para evitar que las muestras se contaminen. Este tipo de campanas de flujo laminar producen menos turbulencias en las corrientes de aire, por lo que los productos están más protegidos.
  • Campana de flujo vertical: se usan en la preparación de citostáticos (sustancias que detienen el crecimiento celular) y fórmulas magistrales. Se deben evitar cuando se manipulen sustancias peligrosas, ya que, por su configuración, el aire contaminado sale hacia el exterior. Este tipo de dispositivos ofrece mayor protección a los técnicos de laboratorio.
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