Medicina Familiar y Comunitaria

¿Qué es la medicina familiar y comunitaria?

La medicina familiar y comunitaria se encarga del cuidado general de las personas, que dejan en manos de su médico de cabecera las preocupaciones y dudas sobre su estado de salud. Además de ofrecer información y de aplicar la medicina preventiva, esta especialidad atiende afecciones leves o crónicas y deriva a pacientes con patologías más graves a las áreas correspondientes.

¿Qué estudia la medicina familiar y comunitaria?

Por norma general, la consulta de medicina familiar y comunitaria es el primer contacto con el sistema sanitario cuando se tiene una afección de cualquier tipo. Por lo tanto, los especialistas deben tener conocimientos generales para orientar el diagnóstico de forma adecuada o solicitar las pruebas complementarias más apropiadas en cada caso.

• Atención integral: Se enfocan en el tratamiento de problemas de salud comunes y crónicos, así como en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud en individuos y familias.
• Diagnóstico y tratamiento: Adquieren conocimientos para diagnosticar y tratar diversas condiciones médicas, abarcando desde enfermedades agudas hasta crónicas.
• Atención preventiva: Desarrollan estrategias y programas para prevenir enfermedades, realizar exámenes de detección y fomentar estilos de vida saludables.
• Salud comunitaria: Comprenden los determinantes sociales de la salud y trabajan para mejorar la salud en el contexto de comunidades, considerando factores como la cultura, el entorno y los recursos locales.
• Coordinación de la atención: Desarrollan habilidades para coordinar y gestionar la atención de los pacientes, colaborando con otros profesionales de la salud y facilitando la continuidad de la atención.
• Manejo de enfermedades crónicas: Se centran en el manejo integral de enfermedades crónicas, incluyendo la coordinación de cuidados a largo plazo y la atención a las necesidades emocionales y sociales de los pacientes.

¿A qué pacientes está dirigida?

Esta especialidad trata a pacientes adultos de cualquier edad y sexo que precisen de atención médica para realizar el seguimiento de una enfermedad crónica, para tratar una patología concreta en un momento específico, para llevar a cabo un chequeo rutinario o para recibir información sobre la prevención y el cuidado de la salud en general.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Los tratamientos y los métodos diagnósticos en medicina familiar y comunitaria se basan en la observación y en la experiencia, de modo que en esta especialidad prima el saber hacer de los facultativos frente a los avances científicos. Las técnicas que se emplean habitualmente en esta especialidad son:

• Anamnesis: consiste en la recopilación de datos sobre el paciente para saber qué le ha llevado a la consulta, qué síntomas presenta y cuáles son sus preocupaciones.
• Exploración física: se observa al paciente para obtener más información sobre su estado, para ello se llevan a cabo procedimientos como la auscultación, la palpación o la percusión.
• Espirometría: prueba no invasiva que sirve para comprobar la capacidad pulmonar.
• Análisis de sangre y orina: es un examen en el que se estudian las sustancias presentes en los fluidos y que puede utilizarse como medida preventiva o para confirmar alguna alteración en los parámetros normales.
• Vacunación: método utilizado para generar inmunidad frente a algunas enfermedades.