Medicina Interna

¿Qué es la medicina interna?

La medicina interna es una especialidad en la que los facultativos están preparados para atender enfermedades que no necesitan tratamiento quirúrgico y que afectan a diferentes órganos del cuerpo. Al conocer en profundidad patologías muy diversas, los internistas se convierten en la persona de confianza para los pacientes y sus familias. Una de sus principales funciones es realizar los reconocimientos médicos preventivos y coordinar los tratamientos necesarios con otras especialidades cuando es preceptivo.

¿Qué estudia la medicina interna?

Enfocada a la atención integral del paciente, la medicina interna se centra en el estudio multidisciplinar de los síntomas y de las características de cada persona. La amplia visión del cuerpo humano y de las enfermedades que pueden afectarle que tienen los internistas permite que ofrezcan diagnósticos más rápidos y precisos. En Quirónsalud los especialistas llevan a cabo sus funciones en diferentes unidades, entre las que destacan:

• Unidad de enfermedades infecciosas: se centra en el tratamiento de las infecciones en pacientes hospitalizados, en la atención específica del VIH y en el estudio de las enfermedades tropicales y del viajero.
• Unidad de enfermedades raras o minoritarias: destinada a profundizar en el conocimiento de aquellas patologías que afectan a un porcentaje pequeño de la población.
• Unidad de medicina preventiva: su objetivo es prevenir el desarrollo de enfermedades, y detectarlas precozmente para agilizar el tratamiento y mejorar el pronóstico.
• Unidad de atención al paciente crónico: enfocada en paliar los efectos y mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades para las que aún no se ha encontrado una cura.

¿A qué pacientes está dirigida?

Los médicos internistas tratan a aquellos pacientes con enfermedades infecciosas, con patologías que afectan a diferentes órganos o que presentan varias dolencias a la vez. Además, ofrecen una excelente preparación para los pacientes que necesitan cirugía, realizan el seguimiento postoperatorio y se encargan de los cuidados necesarios durante la hospitalización. Por último, son los especialistas adecuados para detectar enfermedades poco conocidas o de difícil diagnóstico.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Los procedimientos que se utilizan en medicina interna son principalmente diagnósticos, ya que los tratamientos suelen realizarse en el servicio especializado en la patología correspondiente. Las pruebas que se llevan a cabo son muy variadas, entre ellas se encuentran:

• Diagnóstico diferencial: procedimiento por el que se evalúan los síntomas del paciente y se diagnostica una enfermedad tras descartar otras patologías que presentan cuadros clínicos similares.
• Vacunación: método para reforzar el sistema inmunitario frente a enfermedades infecciosas.
• Punción lumbar: procedimiento por el que se introduce una aguja en la parte baja de la columna vertebral para obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo y, posteriormente, analizarla para confirmar o descartar determinadas enfermedades.
• Índice tobillo-brazo: prueba que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial periférica. Para ello, compara la presión arterial en el tobillo con la del brazo. Si el índice es bajo, es posible que haya alguna obstrucción en las arterias de las extremidades inferiores.