Pediatría y sus Áreas Específicas

¿Qué es la pediatría?

La pediatría es la especialidad que trata a los niños desde su nacimiento hasta la adolescencia. Su área de conocimiento se orienta hacia la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y condiciones médicas específicas que afectan a los niños durante su desarrollo.

Los pediatras son profesionales médicos altamente capacitados que poseen conocimientos específicos sobre el crecimiento y desarrollo normal de los niños, así como sobre las afecciones pediátricas más comunes y complejas. Su labor va más allá del tratamiento médico, abarcando también la orientación a los padres y cuidadores en cuestiones relacionadas con la crianza, la nutrición, la vacunación y el desarrollo emocional de los niños.

¿Qué estudia la pediatría?

La pediatría estudia el desarrollo natural de los niños y se encarga de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades infantiles. Dentro de la pediatría, existen diversas subespecialidades que permiten a los médicos profundizar en áreas médicas específicas relacionadas con la población pediátrica. Algunas de estas especialidades incluyen:

• Pediatría general: se centra en las revisiones del niño sano, en la educación sanitaria y en el seguimiento del calendario de vacunación. Además, trata aquellas patologías leves que no requieran de especialización.
• Neonatología: se enfoca en el cuidado médico de los recién nacidos prematuros o con problemas médicos graves en las primeras 4 semanas de vida. Los neonatólogos trabajan en equipos multidisciplinarios en unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) donde colaboran estrechamente con otros profesionales de la salud, como enfermeras especializadas, cirujanos pediátricos y otros especialistas, para brindar atención holística y de alta calidad a los neonatos y sus familias.

También se encarga del Asesoramiento Perinatal, en el que, formando parte de un equipo multidisciplinar junto a obstetras y otros especialistas, realizan el Diagnóstico perinatal de enfermedades en el feto cuando aún no ha nacido gracias a técnicas como la resonancia magnética fetal o la ecografía de alta resolución.

• Cuidados intensivos pediátricos: es una rama médica que se enfoca en el cuidado avanzado y especializado de niños y adolescentes que presentan enfermedades graves o que se encuentran en estado crítico.
• Pediatría del Desarrollo y del Comportamiento: Se centra en el diagnóstico y manejo de trastornos del desarrollo y del comportamiento, como el autismo y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Cabe destacar que, en el ámbito médico dedicado a la atención de personas adultas, cada especialidad tiene su contraparte en el cuidado de niños. Por ejemplo, existen ramas como la neuropediatría, que se ocupa de los trastornos neurológicos en niños; la dermatología pediátrica, que se enfoca en las afecciones de la piel en la infancia; la nefrología pediátrica, que trata los problemas renales en niños; así como la psicología pediátrica, que aborda la salud mental infantil. Además, otras especialidades como la reumatología, cardiología, oftalmología y endocrinología también tienen sus equivalentes específicos para la atención médica pediátrica.

¿A qué pacientes está dirigida?

La pediatría es una especialidad integral y multidisciplinaria que se enfoca en el cuidado médico y el desarrollo integral de los niños y adolescentes. Además de abordar el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades propias de esta etapa de la vida, la pediatría también se beneficia de la colaboración con diversas disciplinas médicas y profesionales de la salud para garantizar una atención completa y holística para los pacientes jóvenes.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

En pediatría, se emplean métodos diagnósticos para evaluar la salud y el bienestar de los niños y adolescentes. Estas herramientas son fundamentales para identificar condiciones médicas, monitorizar el desarrollo y asegurar un enfoque preciso en la atención médica pediátrica. Algunos de los métodos diagnósticos más comunes incluyen:

• Historia clínica y examen físico: La obtención de una historia médica detallada y la realización de un examen físico minucioso son el punto de partida en el diagnóstico pediátrico. Los pediatras indagan sobre los síntomas, antecedentes familiares y personales, así como hábitos de vida para formar un cuadro completo de la situación del paciente.
• Pruebas de laboratorio: Análisis de sangre, orina y otros fluidos biológicos proporcionan información valiosa sobre la función de órganos, niveles de nutrientes, marcadores inflamatorios y más. Estas pruebas pueden incluir hemogramas completos, perfiles bioquímicos y pruebas de función renal y hepática.
• Pruebas de Imagen: Técnicas como la radiografía, ultrasonido, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM) permiten visualizar estructuras internas del cuerpo para detectar anormalidades, lesiones o problemas de desarrollo.
• Ecocardiografía: Un tipo de ultrasonido que se enfoca en el corazón, permitiendo evaluar la función cardíaca y la anatomía en busca de defectos congénitos u otras afecciones.

En el ámbito de la pediatría también se realizan procedimientos que van desde la vacunación hasta procedimientos habituales en Urgencias como los puntos de sutura, la oxigenoterapia o el sondaje vesical.