Pablo Guisado y José AguarelesPablo Guisado y José AguarelesLos pacientes que padecen (o se encuentran en remisión) de una enfermedad hematológica maligna, o una enfermedad neoplásica sólida, presentan con frecuencia alteraciones en su sistema inmune, las cuales pueden persistir en el tiempo según las terapias recibidas. Si estos enfermos se infectan por SARS-COV2, pueden tener una capacidad disminuida para eliminar el virus por sí mismos, además de una respuesta baja a las vacunas. En la actualidad los tratamientos antivirales disponibles para esta población son limitados.

"Hemos publicado en The International Journal of Infestious Diseases los resultados de un estudio observacional retrospectivo sobre 35 pacientes inmunodeprimidos oncológicos a los que se ha administrado plitidepsina como uso compasivo. Estos pacientes tienen problemas para bajar su carga viral y no consiguen negativizar. Incluso algunos los peores casos permanecen dando positivo cerca de un año", explica el Dr. Pablo GuisadoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. "Nos enfrentamos ante un grupo de pacientes que pueden mantener una PCR positiva durante meses. Sin embargo, los pacientes tratados con plitidepsina en este estudio han podido obtener una PCR negativa a las dos semanas tras la administración del fármaco. Obtener una prueba negativa para la COVID-19 es fundamental para que muchos de ellos puedan retomar su tratamiento oncológico y continúen luchando contra su enfermedad", explica el Dr. José Aguareles, primer autor del artículo y coordinador científico de Quironsalud.

"El tratamiento de estos pacientes se debe basar en el control del virus. Utilizamos la plitidepsina con una autorización de uso compasivo y utilizando la pauta descrita en los protocolos de sus ensayos clínicos: una dosis diaria durante tres días consecutivos. Un dato muy relevante es que no hemos observado efectos secundarios asociados al uso de plitidepsina en esta población", detalla el Dr. Guisado, que ya ha publicado varios casos clínicos explicando el éxito del tratamiento con plitidepsina en pacientes inmunodeprimidos en Journal of Hematology & Oncology y en Annals of Oncology.

"Los pacientes inmunodeprimidos con tumores hematológicos malignos, o tumores sólidos, son un tipo de enfermos que normalmente no participan en los ensayos clínicos por su complejidad. En el estudio hemos recogido la experiencia con 35 pacientes, 30 de ellos en nuestro centro", afirma el Dr. Aguareles. Existen otros enfermos inmunodeprimidos que podrían tener problemas graves al infectarse con el SARS-COV2 y beneficiarse de esta alternativa terapéutica, como por ejemplo los pacientes con enfermedades reumatológicas (vasculitis) o trasplantados de órganos sólidos o hematológicos que hayan sido tratados con anticuerpos monoclonales frente a células B. "Queremos exponer a la comunidad científica que existen opciones terapéuticas en casos de extrema dificultad como estos", concluye el Dr. Pablo Guisado.

Este estudio ha sido el impulsor del ensayo clínico denominado Nereida que está promovido por Pharmamar en el que se evaluará la eficacia de la plitidepsina en pacientes inmunodeprimidos.


Más información: https://doi.org/10.1016/j.ijid.2023.07.011Este enlace se abrirá en una ventana nueva