El envejecimiento facial es un proceso progresivo de deterioro de los tejidos que cambia la forma y la expresión de la cara y el cuello. El envejecimiento de la cara produce un incremento de la laxitud y flaccidez de la piel y los tejidos profundos, que caen por acción de la gravedad. Al estar la piel fijada en algunos puntos al esqueleto facial, como por ejemplo la parte lateral de la mandíbula, se produce una típica deformidad de la cara, con pérdida del óvalo facial, produciéndose unos "papitos", que algunas personas describen como "las cocochas" y que de forma característica indica una edad madura o avanzada. En el cuello la flacidez de la piel produce unas bandas verticales por exceso cutáneo y a veces papada.

El lifting facial, denominado Ritidectomía o cirugía de rejuvenecimiento facial realiza una elevación y tensado de la piel y tejidos profundos de la cara y el cuello, que provoca un aspecto mas joven. Es importante realizar el ascenso y tensado, siguiendo los denominados vectores naturales, de tal manera que los tejidos se coloquen donde estuvieron hace unos años y se permita un envejecimiento posterior natural y muy similar al experimentado previamente. Realmente es como atrasar el reloj para volver a envejecer de la manera que ya lo hicimos previamente.

En el lifting facial se practica una incisión siguiendo la línea del pelo en la zona de la patilla y luego desciende entrando en la oreja, rodea el lóbulo de la misma y asciende por detrás llegando a la línea de pelo en esta zona. La cicatriz resultante es casi imperceptible y muy fácil de ocultar. Posteriormente se realiza una disección de la piel de la cara y el cuello en una extensión que depende de cada paciente. A continuación se tensan el SMAS (sistema musculo-aponerurotico superficial) y el Músculo Platisma que están debajo de la piel. Luego se readapta la piel y se extirpa la que sobra.

El postoperatorio del lifting facial no es doloroso. La mayoría de los pacientes describen una molestia y tirantez en la zona de detrás de la orejas, que es donde ajustamos la tensión de la piel ascendida. Estas son siempre unas molestias fácilmente controlables con los analgésicos habituales. Es conveniente que siga las recomendaciones en cuanto a la posición del cuello y la cabeza en la cama, así como otras instrucciones que indicamos. Además recomendamos la realización de varias sesiones de drenaje linfático durante las primeras semanas posteriores al lifting facial. La primera la recibirá el día del alta en la habitación del hospital.

Es muy importante no exponerse a la radiación UV (sol, rayos UVA…) hasta que no hayan desaparecido totalmente la inflamación y durante los primeros 6 meses posteriores a la cirugía del lifting facial es necesario proteger las cicatrices con cremas de factor de protección solar.