El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune compleja que puede afectar prácticamente a cualquier órgano, y tiene formas muy diversas de presentación. Es 9 veces más frecuente en mujeres que en hombres, y su presentación es más frecuente en edades jóvenes.

La enfermedad parece tener una base de predisposición hereditaria, sobre la que determinados factores desencadenantes, todavía no bien conocidos, disparan la autoinmunidad. Se sabe que determinadas exposiciones como la luz solar o los estrógenos pueden empeorar el curso de la enfermedad. La enfermedad puede tener manifestaciones muy diversas, como lesiones dermatológicas, articulares, renales, neurológicas y hematológicas, entre otras. El diagnóstico de lupus debe ser realizado por un médico especialista basado en las manifestaciones clínicas y analíticas.

Se puede quedar embarazada la mujer con lupus

Hace escasos 20 años, a las mujeres con lupus se les desaconsejaba el embarazo por miedo a complicaciones maternas y fetales. Hoy en día, se considera que el embarazo es posible en las mujeres con lupus, sin perder nunca de vista que nos encontramos ante un embarazo de riesgo que debe ser manejado por profesionales expertos en la materia. Las complicaciones, potencialmente severas, siguen existiendo y su riesgo es real.

Se debe planificar la gestación en estos casos

Rotundamente sí. Debe consultar al equipo especializado antes de quedarse embarazada, para poder valorar el estado de la enfermedad y el tratamiento que lleva a cabo, y de esta manera optimizarlo en el momento de la concepción. Su médico le solicitará una analítica completa para configurar su perfil de anticuerpos antes del embarazo, así como determinar la actividad de la enfermedad.

Existen determinadas situaciones en las que el embarazo se considera demasiado arriesgado, generalmente en el contexto de una enfermedad severa, así que el médico puede desaconsejarle el embarazo. Si usted se ha quedado embarazada sin planificación, recuerde que nunca debe hacer ninguna modificación de su tratamiento de base sin consultar a su médico. Pida cita en su tocólogo lo antes posible.

Qué complicaciones pueden aparecer

Se ha demostrado que las mujeres embarazadas con lupus tienen mayor riesgo de:

  • Abortos de repetición
  • Hipertensión asociada al embarazo (Preeclampsia)
  • Muerte fetal intraútero
  • Parto prematuro

Las probabilidades de aparición de estas complicaciones dependen de varios factores, entre otros el estado de la enfermedad al inicio del embarazo (hipertensión arterial antes del embarazo, enfermedad renal, lupus muy activo, etc). Algunos anticuerpos asociados al lupus (denominados anticuerpos antifosfolípido) aumentan la probabilidad de complicaciones fetales.

Para evitarlas en la medida de lo posible, la gestante con lupus sigue un programa de seguimiento exhaustivo. El control de la tensión arterial es fundamental en estos casos, tanto en la consulta, como en domicilio. Asimismo, las analíticas seriadas y un seguimiento ecográfico estricto también ayudan a la detección precoz de problemas. Su médico puede prescribirle determinada medicación antiagregante (aspirina) o anticoagulante (heparina) para contrarrestar el efecto perjudicial que determinados anticuerpos pueden realizar sobre el feto o la placenta.

Recuerde que el lupus no es directamente hereditario o transmitible, si bien puede transmitir a su hijo una mayor predisposición genética a padecer enfermedades autoinmunes en el futuro. Existen unos anticuerpos (denominados anti-Ro y anti-La) que pueden pasar la barrera placentaria y generar una enfermedad fetal denominada lupus neonatal. Se trata de una enfermedad rara, que puede afectar al corazón fetal.

Puede el embarazo agravar el lupus

Aunque todavía no existe un acuerdo, el embarazo puede agravar la evolución del lupus. Durante el embarazo, pueden aparecer crisis lúpicas (agudización de los síntomas) en un 30-60% de las pacientes. Existe más probabilidad de agudización si el embarazo no es planificado, o si existe actividad de la enfermedad en el momento de la concepción.

Su médico le realizará numerosos controles clínicos y analíticos para intentar detectar posibles agudizaciones y tratarlas de forma precoz. Recuerde que cualquier síntoma que usted detecte en cualquier momento del embarazo debe ponerlo en conocimiento de su médico, ya que es fundamental reajustar el tratamiento tan pronto como se detecte una agudización.

Es perjudicial la medicación para el lupus

Uno de los puntos críticos de la embarazada con lupus es el manejo adecuado de los fármacos durante la gestación. Desafortunadamente, la mayor parte de la información sobre seguridad de fármacos en el embarazo proviene de exposiciones accidentales, y por tanto, no tenemos evidencia científica suficiente para afirmar de forma rotunda que un fármaco es totalmente seguro durante el embarazo.

Sin embargo, existen recomendaciones científicas internacionales acerca de los fármacos que pueden utilizarse (antipalúdicos, corticoides a dosis bajas, determinados inmunosupresores) y los contraindicados durante el embarazo (antiinflamatorios, corticoides a dosis altas, determinados inmunosupresores). La aspirina a bajas dosis y la anticoagulación con heparinas son seguras durante el embarazo. Recuerde que nunca debe realizar modificaciones del tratamiento por su cuenta, ya que una agudización de la enfermedad puede ser más perjudicial para el curso del embarazo que el propio fármaco.

La mujer con lupus puede parir

Si la gestación ha transcurrido dentro de parámetros normales, y no existe otra razón que lo contraindique, la mujer con lupus puede intentar un parto vaginal normal. Debido al riesgo inherente a este tipo de embarazos, se aconseja finalizar a término, una vez cumplidas las 38 semanas. Su médico puede considerar adelantar el momento del parto o realizar una cesárea si existen complicaciones añadidas.

Tras el nacimiento de su bebé, no se debe bajar la guardia. De hecho, el periodo postparto se considera de alto riesgo de agudización lúpica. Se debe hacer una monitorización estrecha de síntomas las cuatro semanas postparto para detectar de forma precoz un brote agudo.