Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoDientes en un día

Una de las principales preocupaciones de la personas tratadas con implantes dentales es el tiempo que pasa desde que se colocan estos hasta que podemos poner los dientes fijos. Este periodo tiene una duración de alrededor de tres meses, tiempo necesario para lograr la oseointegración, es decir, la unión entre el hueso y el implante o raíz artificial.

Sin embargo, en determinadas situaciones es posible colocar los implantes y los dientes el mismo día. Es la técnica denominada "carga inmediata" o "dientes en un día", que permite al paciente encontrarse cómodo y con confianza en sus dientes desde el primer momento.

Esto lo podemos hacer tanto en los casos de dientes individuales, cuando por necesidades estéticas no podemos prescindir de un diente durante varios meses, como en los que hay que sustituir todas las piezas de la boca: evidentemente necesitamos llevar dientes fijos enseguida para poder comer y relacionarnos de la forma más conveniente.

Cómo se efectúa el tratamiento

• La carga inmediata es un tratamiento muy seguro para reponer los dientes de forma fija en un día. Es decir, que una persona entra en la clínica sin dientes o con estos en muy mal estado y sale de la misma con unos nuevos y fijos.
• Citamos al paciente por la mañana, le colocamos los implantes (con anestesia local o con sedación, según las preferencias de cada persona) y abandona la clínica por su propio pie.
• Por la tarde, el paciente vuelve a la clínica y le colocamos los dientes fijos sobre los implantes.
• Desde ese momento, sus nuevos dientes le permiten comer, relacionarse, funcionar, en general, con comodidad y, sobre todo, con confianza y bienestar inmediatos.

Los estudios científicos demuestran que el porcentaje de éxito de los implantes para este tipo de situaciones es altísimo, alrededor del 98 %, lo que supone que se pueden utilizar con total seguridad.

¿Son todas las personas candidatas a este tipo de solución? Sí, siempre que las características de su encía y su hueso sean las apropiadas. Y ¿qué ocurre si tenemos miedo? No hay problema, en Quirónsalud Valencia te sedamos para que no resulte una experiencia traumática.

¿Qué ocurre últimamente que todo el mundo quiere sus dientes de zirconio?

"Doctor, póngame lo mejor. Me han dicho que los dientes de zirconio son lo último; eso es lo que quiero". Empleo del zirconio en odontologíaEsta frase y otras similares son las que últimamente escuchamos con frecuencia en nuestro trabajo. Pero, ¿por qué son "lo mejor" los dientes de zirconio? Desde luego, son los últimos en llegar y los más caros, pero, ¿son los mejores? Pues eso depende de cada caso. Es decir, que los dientes de zirconio están indicados en determinadas situaciones, pero no son lo más apropiado en otras.

Veamos cuáles son esas situaciones y por qué: lo primero que tiene que quedar claro es que cuando buscamos la máxima belleza en los dientes, es decir, el objetivo es estético cien por cien, nuestro material de elección no es el zirconio, sino la porcelana pura, ya que solo mediante esta conseguimos unas características de translucidez similares a las del esmalte natural. Los dientes de zirconio, al tener una base metálica (no debemos olvidar que el zirconio, aunque blanco, es un metal), presentan una opacidad mucho mayor, no dejan pasar la luz igual que la porcelana y el efecto estético no es el mismo. Por otro lado, cuando nuestro objetivo es, ante todo, por las características de la persona que va a llevar los dientes, la resistencia (por ser una persona que aprieta mucho, por ser muelas que soportan mucha fuerza…), en este caso lo idóneo van a ser los dientes convencionales de metal-cerámica. Con estos materiales conseguiremos aportar una mayor resistencia, junto con una estética aceptable, siempre que nuestros técnicos de laboratorio sepan trabajarlos bien.