Remodelación corporal en el hombre

Cada vez son más los hombres que se preocupan por su aspecto físico, y por eso no renuncian a pasar por quirófano para mejorarlo. El porcentaje de hombres que recurren a la cirugía estética representa ya el 20% del total de los tratamientos realizados. La intervención más solicitada por los hombres es la liposucción, seguida de la rinoplastia, la blefaroplastia, la ginecomastia y el lifting. Con la liposucción por ultrasonido, por láser y con la vibroliposucción se consigue una remodelación corporal en el hombre con la mínima invasividad.

Introducción

Remodelación corporal hombre

La liposucción va dirigida generalmente a la eliminación de los depósitos de grasa en diversas partes del cuerpo masculino, y se lleva a cabo mediante su aspiración a través de unas cánulas que se insertan mediante pequeñas incisiones.

Es un alternativa quirúrgica que permite reducir la grasa localizada en el cuerpo. Los hombres tienden a acumular más grasa en las siguientes partes:

• La papada
• El pecho
• El abdomen
• La cintura
• Los lados de la espalda

En estas zonas es difícil disminuir la grasa localizada aún practicando deporte o haciendo dietas. Con la liposucción se retira la grasa a través de pequeñísimas incisiones en puntos no visibles. Es una cirugía mínimamente invasiva y de última generación.

Técnica de la liposucción

La liposucción es una técnica quirúrgica utilizada en cirugía estética que permite una remodelación corporal en el hombre a través de la extracción de grasa o tejido adiposo de diversas zonas del cuerpo de un hombre usando una cánula o jeringa conectada a una máquina succionadora. Este procedimiento también puede ir asistido por ultrasonidos o láser que ayudan a que previamente se disuelva la grasa para hacer más fácil y menos agresiva su extracción.

Existen varias técnicas de liposucción:

• Con jeringa
• Con ultrasonidos
• Con la ayuda del láser
• Con vibroliposucción

Liposucción tradicional o con jeringa

Durante este procedimiento, el cirujano recorre primero con una cánula cada sector de la zona que se va a lipoaspirar, y que ya había sido previamente marcada, e inyectará una solución líquida. Esta solución está formada de anestesia, que contraerá los vasos sanguíneos, y una solución salina que ayudará a desprender la grasa de la piel y del músculo, disolviéndola y convirtiéndola en un líquido viscoso. Posteriormente, se procederá a retirar este líquido mediante un procedimiento de succión, a través de una cánula que previamente se ha introducido y que está conectada a una máquina de aspiración.

Liposucción por ultrasonidos

La liposucción por ultrasonidos, empleada para realizar la remodelación corporal en el hombre, utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para licuar la grasa que hay debajo de la superficie de la piel antes de extraerla con una suave succión. Sin embargo, la liposucción tumescente y la liposucción tradicional no pueden licuar las células grasas, dificultando así más su eliminación.

Esta técnica beneficia a los médicos porque les permite eliminar cantidades considerables de grasa en una sola sesión, ya que la grasa se licua previamente por las ondas sonoras. Es especialmente útil en áreas con grasa densa como la espalda y glúteos. El empleo de ondas de sonido permite rodear los vasos sanguíneos y dañar el tejido conectivo debido a que las células de grasa se destruyen y se eliminan selectivamente.

Antes de comenzar a realizar una remodelación corporal en el hombre con este tipo de liposucción, la piel se marcará, como en la liposucción tradicional, para indicar la zona exacta de la que se extraerá la grasa. A continuación, una gran cantidad de solución anestésica muy diluida se inyecta en el área del cuerpo marcada para adormecer e hinchar la zona grasa (técnica tumescente). Después, a través de una pequeña incisión se procede a insertar debajo de la piel un instrumento delgado en forma de tubo llamado "sonda ultrasónica". La sonda se maniobra en cruz mientras que las ondas sonoras generan una presión negativa, haciendo que las células de grasa colapsen y se licuen. La grasa licuada y el líquido anestésico se eliminan mediante una suave succión.

Liposucción con láser

La técnica quirúrgica de la liposucción con láser es muy similar a la liposucción tradicional, pero sí es verdad que existen algunas diferencias considerables. A través de una mínima incisión se introduce una fibra óptica flexible, a través de la cual se canaliza la energía del láser, que produce un efecto fototérmico, calentando las células grasas hasta el punto de que se rompa la membrana celular y destruyéndolas sin riesgo de lesionar otros tejidos.

Una vez disuelta la grasa, su eliminación se puede realizar de diferentes formas: aspirándola con una jeringa o cualquier otro sistema de succión, exprimiéndola mediante un masaje en torno a la pequeña incisión que se práctica para la intervención.

La remodelación corporal en el hombre mediante esta técnica tiene una ventaja respecto a la liposucción tradicional. Mientras que con la tradicional la piel se queda flácida al extraer la grasa, con el láser no sucede esto porque con el efecto fototérmico, además de disolver la grasa, estimula las denominadas proteínas de choque térmico e induce así la generación de nuevo colágeno, mejorando la elasticidad de la piel y facilitando su adaptación al nuevo contorno corporal.

Vibroliposucción

La vibroliposucción es la verdadera técnica sustituta de la liposucción tradicional. Se utiliza un mecanismo vibratorio de vaivén suave de 1.5 cm, como tocando un violín, evitando la fuerza de bíceps. Es un mecanismo muy natural y sencillo en el que el cirujano solo se limita a llevar el equipo al área donde quiere realizar la extracción de grasa.

Se trata de una cánula que va conectada a una atmósfera negativa de presión que por esa vibración se va destruyendo el tejido de forma selectiva, evitando la violencia de otras técnicas y permitiendo reutilizar la grasa extraída debido a que no se destruye el tejido graso destruído.

La remodelación corporal en el hombre utilizando esta técnica no solo no daña los tejidos que no son grasos, sino que además el proceso de recuperación es menor. Los riesgos de que se produzca necrosis se reducen y al no calentarse la grasa no se atasca.

Conclusiones

La liposucción es una técnica quirúrgica empleada para realizar una remodelación corporal en el hombre pero no es posible considerarla como una cura de la obesidad, es más bien una alternativa para reducir la grasa localizada en diversas partes del cuerpo de un hombre. Se puede realizar a través de diversos métodos: con jeringas, con ultrasonidos, con láser o con vibroliposucción.

La técnica con jeringas es la que tradicionalmente siempre se ha empleado, pero es el método más costoso para eliminar la grasa localizada y tiene el inconveniente de que la piel se queda flácida una vez se ha extraído la grasa. Con las técnicas de ultrasonidos, láser y vibroliposucción es más sencillo eliminar la grasa ya que la licua antes de producirse su extracción, además el periodo de recuperación es menor y la piel queda mucho más firme. Estas cirugías mínimamente invasivas se realizan con anestesia local, una ligera sedación y no requieren ingreso hospitalario.