Quirónsalud

Saltar al contenido

Blog de Salud y bienestar mental del Hospital Quirónsalud Digital

  • ¿Qué es el autismo?

    Cada vez se conocen más casos de personas con autismo y aun son muchas las personas que desconocen en qué consiste este trastorno. En el post de hoy trataremos de despejar todas las dudas al respecto.autismoautismo

    ¿Qué es el TEA (Trastorno del espectro autista)?

    El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de su vida y afecta fundamentalmente a tres áreas:

    1. La comunicación: problemas para comprender a los demás y para expresarse. Por ejemplo:

    • Entender mensajes que se transmiten de forma verbal
    • Extraer el significado completo de una frase
    • Comprender el significado no literal del lenguaje: bromas, metáforas, ironías o dobles sentidos.
    • Interpretar correctamente la comunicación no verbal: contacto ocular, gestos, postura corporal o expresiones emocionales. 
    • Proporcionar claves contextuales que ayuden al interlocutor a saber qué está contando o haciendo.
    • Utilizar un lenguaje ajustado a la situación. A veces la expresión es correcta, pero usan un lenguaje excesivamente formal o con una entonación inusual.
    • Saber cómo iniciar, mantener o terminar una conversación.
    • Identificar los temas que son adecuados en función del contexto o del interés de la persona con la que se habla.
    • Elegir temas de los que "hablar por hablar" para mantener una charla social. 

    2. La interacción social: las personas con TEA tienen dificultades para relacionarse con los demás, comprender el contexto y desenvolverse en determinadas situaciones sociales. Por ejemplo:

    • Acercamientos sociales inusuales o inadecuados.
    • Problemas para adaptar el comportamiento a distintos contextos.
    • Dificultades para comprender las reglas sociales no escritas que regulan las relaciones interpersonales.
    • Dificultades para comprender las emociones, los deseos o las intenciones de otras personas, y utilizar este conocimiento en la interacción social.  
    • Dificultades para expresar emociones de forma ajustada al contexto.
    • Flexibilidad de comportamiento y de pensamiento: dificultades para amoldarse a las demandas de los diferentes contextos sociales. Por ejemplo:
    • Resistencia a cambios en la rutina.
    • Necesidad de apoyo para saber cómo enfrentarse a situaciones desconocidas.
    • Repertorio limitado de intereses, muy intensos y específicos, que focalizan la atención y el comportamiento de la persona e interfieren en su vida diaria.
    • Patrones de comportamiento rígido y repetitivo.

    3. Hiper o hiposensibilidades: pueden mostrar una reactividad sensorial excesivamente alta o extremadamente baja. Por ejemplo:

    • Malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas, que pueden pasar desapercibidos para las otras personas.
    • Interés inusual en aspectos sensoriales del entorno, como puede ser insistencia por oler o tocar determinadas cosas o la fascinación por luces, objetos brillantes o que giran. 
    • Indiferencia aparente al dolor o a la temperatura.
    • Búsqueda de estimulación mediante actividad física; por ejemplo, balancearse, girar sobre sí mismo o saltar repetidamente. 

    Aunque las personas con TEA comparten unas características comunes, cada una de ellas es distinta a las demás y manifiesta diferentes capacidades, intereses y necesidades, que varían según la historia de vida y los apoyos a los que la persona tiene acceso. Es muy importante valorar el grado de gravedad del trastorno del espectro autista y si hay otra condición añadida (discapacidad intelectual, trastorno por déficit de atención, trastorno del aprendizaje, etc.) para realizar un correcto diagnóstico y abordaje.

    Causas del autismo en los niños

    El TEA afecta al 1 % de la población aproximadamente. Aun así, la cantidad de niños que reciben el diagnóstico en la actualidad está aumentando. No está claro si esto se debe a una mejor detección, a un aumento real de la cantidad de casos o a ambos.

    Considerando la complejidad del trastorno y el hecho de que los síntomas y la gravedad varían, probablemente haya muchas causas. Tanto la genética como el medio ambiente influyen en la aparición de este trastorno:

    - Genética. Varios genes diferentes parecen estar relacionados con los TEA. Algunos están asociados a un trastorno genético, como el síndrome de Rett o el síndrome del cromosoma X frágil. Otros son debidos a cambios genéticos que afectan al desarrollo del cerebro. Algunas mutaciones genéticas parecen ser hereditarias, mientras que otras suceden de manera espontánea. Los familiares con un hijo TEA tienen mayor probabilidad de tener otro hijo con el diagnóstico. También es frecuente que los padres o familiares tengan rasgos del espectro autista como dificultad en las habilidades sociales y de comunicación o en la teoría de la mente.

    - Factores ambientales. Factores como las infecciones virales, los medicamentos, las complicaciones durante el embarazo o los contaminantes del aire, pueden influir en su desencadenamiento. También hay factores de riesgo como la edad de los padres (mayor probabilidad en padres de gran edad) o los bebes prematuros (bebes nacidos antes de las 26 semanas de gestación).

    Los tratamientos actuales buscan reducir los síntomas que interfieren en el funcionamiento diario y la calidad de vida. Generalmente incluyen la intervención de varios profesionales, comienzan con una valoración por parte del psicólogoEste enlace se abrirá en una ventana nueva y se adaptan a las necesidades de cada persona, por eso es importante la comunicación entre ellos y con la familia para garantizar una adecuada evolución y mejoría.


    Joan Francesc Serra i Pla, Psicólogo clínico adjunto en Hospital Quirónsalud Digital.

  • Depresión postparto: causas, síntomas y tratamiento

    Los trastornos mentales perinatales durante el embarazo y hasta un año después del parto presentan una alta prevalencia que se sitúa en torno al 25%. Una de cada cuatro mujeres presentará síntomas o cumplirá criterios de trastorno mental en este periodo. El mayor riesgo se sitúa en torno a los tres primeros meses tras el parto. Depresión post partoDepresión post parto

    Causas de la depresión perinatal

    Haber padecido depresión anteriormente es el mayor factor de riesgo para presentar depresión tras el parto. También son factores de riesgo tener elevada ansiedad antes y durante el embarazo, escaso apoyo social, así como historia de eventos vitales estresantes.

    Hay que diferenciar la depresión del Baby Blues, que se refiere al ánimo bajo que no cumple criterios de episodio depresivo que presenta el 80% de las mujeres tras el parto y remite en un periodo aproximado de dos semanas, a lo cual ayuda un buen apoyo familiar y social en el entorno.

    Síntomas de la depresión postparto

    La depresión postparto es uno de los trastornos más frecuentes y se considera presente cuando se cumplen al menos cinco de los siguientes síntomas durante al menos 14 días consecutivos, siendo uno de ellos tristeza persistente o falta de interés.

    • Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día

    • Anhedonia o marcada disminución del interés o placer en casi todas las actividades

    Síntomas adicionales:

    • Pérdida de peso clínicamente significativa o aumento o disminución del apetito

    • Insomnio o hipersomnia

    • Agitación o enlentecimiento psicomotor

    • Fatiga o pérdida de energía

    • Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados

    • Capacidad disminuida para pensar o concentrarse o tomar decisiones

    • Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida

    Cómo superar la depresión postparto

    El periodo perinatal es un periodo de máxima vulnerabilidad, dónde la evaluación de la salud mental ha de ser muy cuidadosa pues muchas mujeres tienen miedo a decir lo mal que se sienten. Hay mucho mito en cuanto a la idea de ser "una buena madre", por lo que esos sentimientos de tristeza en este periodo considerado socialmente como de feliz espera puede llevar a muchas personas a no contar como están, pero existen tratamientos eficacesEste enlace se abrirá en una ventana nueva de los que se puede beneficiar. Otro factor de gran ayuda es contar con un entorno familiar y social que brinde apoyo emocional y en el cuidado del bebé para que la madre pueda conservar su espacio personal.

    Tratamientos más habituales frente a la depresión postparto

    La terapia cognitivo conductual presenta el mayor respaldo empírico en comparación con otras modalidades de terapia. Se puede realizar tanto individual como grupalmente Y se centra en el aprendizaje de estrategias de regulación emocional que incluye principalmente técnicas de relajación; entrenamiento en asertividad; afrontamiento de los pensamientos negativos respecto a una misma, la maternidad o el bebé; incremento del autocuidado personal y tiempo para una misma. Es una terapia con objetivos concretos y centrada en el presente.

    Susana Amodeo Escribano

    Doctora en Psicología

    Psicóloga Clínica adjunta en el Servicio de Psiquiatría Fundación Jiménez Díaz

  • El duelo del dejador: el gran olvidado

    Alguien me dijo una vez que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a una persona, ya has dejado de quererla para siempre. (Carlos Ruiz Zafón) 

    Para abordar este tema, es importante recordar que el proceso de ruptura de pareja es una de las grandes causas de sufrimiento del ser humano. A menudo ponemos el foco en el "dejado" mientras que el "duelo del dejador" es el gran olvidado.

    Lo cierto es que la persona que pone punto y final a una relación se enfrenta a sentimientos tales como el miedo a equivocarse, el sufrimiento propio, la responsabilidad en el sufrimiento de la otra persona, la culpa y la incertidumbre, entre otros. duelo dejadorduelo dejador

    Pero ¿existe el duelo del dejador?

    ¿Existe el duelo del dejador?

    Como en toda pérdida, "dejado" y "dejador" experimentan un proceso de duelo, aunque éste transcurre en tiempos diferentes. El que toma la iniciativa para formalizar la ruptura, ya ha transitado por las etapas del duelo y por ello, puede aparecer a la vista de los demás como alguien indiferente o insensible al sufrimiento.

    5 fases psicológicas en el duelo del dejador

    Las personas que deciden poner fin a una relación, pasan por cinco fases psicológicas que definen el duelo del dejador y que conviene saber identificar.

    Fase 1: Negación o aislamiento

    El dejador comienza a ver dificultades, pero se resiste a creerlo. Sobrelleva el sufrimiento en silencio y actúa como si nada ocurriera, protegiendo así a la otra persona que, en un primer momento no detecta señales de alarma.

    Este periodo puede prolongarse en el tiempo puesto que tememos enfrentar un camino interior intenso y doloroso, con la responsabilidad de tomar una decisión que inevitablemente afectará y hará sufrir a la otra persona.

    Fase 2: Ira

    En esta etapa, el dejador puede culpabilizarse y enfadarse consigo mismo por no haber previsto el desenlace y por el inevitable dolor que provocará.

    Fase 3: Negociación

    Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed. (Ovidio) 

    En esta etapa, el dejador necesita negociar y quedar "como amigo", o bien "dejarlo por un tiempo" sin llegar a comprender la imposibilidad de tales propósitos.

    Por otra parte, el "dejador" negocia consigo mismo, no quiere romper e intenta, una y otra vez, reconducir algo que quizá no deba continuar. Tal vez lo hace por los hijos (si los hubiera) o por cumplir las expectativas de familiares y amistades con quienes la pareja comparte tantos momentos. Sin embargo, los hijos, los amigos o los familiares no deberían comprometer su futuro y su felicidad.

    En este proceso es importante clarificar si lo que se busca es emoción y aventura o bien, la estabilidad de un proyecto en común como, por ejemplo, formar una familia.

    Preocuparse en exceso, considerando reiteradamente todas las opciones sin tomar una decisión no nos sacará de dudas. Resolver mentalmente algo tan vivencial, no resultará efectivo.

    Fase 4: Depresión

    El dejador puede controlar su propio proceso e ir abandonando unas vinculaciones para generar otras de forma paulatina, evitando así la depresión. Sin embargo, algunos factores de riesgo pueden actuar en el dejador haciendo que éste no pueda superar la presión interna y externa de su propio juicio y el de los demás sin poder manejar la culpa y los reproches del dejado o de las amistades.

    Fase 5: Aceptación

    Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. (Miguel de Cervantes)

    En general, cuando el dejador alcanza esta fase procede a comunicarlo. Es decir, la etapa final de aceptación en uno y su superación del dueloEste enlace se abrirá en una ventana nueva, coincide con la fase inicial de negación en el otro y de ahí las desavenencias propias de los primeros momentos. Lo cierto es que ambos terminarán por entender la necesidad de romper las amarras y abandonar la seguridad del puerto para navegar al fin en alta mar.

    Artículo elaborado por Mónica Sagardoy, psicóloga general sanitaria de Hospital Quirónsalud Digital.

  • ¿Cómo superar la infertilidad?

    Para la mayoría de las personas la infertilidad supone una situación traumática y una crisis psicológica de gran envergadura, ya que han de enfrentarse al reconocimiento de incapacidades propias no conocidas anteriormente, y sobre un terreno marcado por los ideales y las representaciones sociales.

    Cuando se afronta el diagnóstico, las personas elaboran el "duelo" de muchas cosas: del hijo deseado, de sus propias capacidades, de su ideal construido, de la visión de su pareja, etc. Es fácil pues que se vea dañada la propia estabilidad bio-hormonal y psicológica. infertilidadinfertilidad

    El impacto psicológico de la infertilidad

    Actualmente se sabe que un problema de infertilidad fisiológica puede llevar a graves problemas de ansiedad y depresión, así como problemas de pareja. Pero también a la inversa: procesos de estrés, ansiedad y depresión pueden contribuir a la infertilidad funcional.

    En este sentido, hay estudios que ponen de manifiesto que todos estos problemas se asocian con una menor posibilidad y porcentaje de concebir. El estrés puede producir una menor probabilidad de conseguir el embarazo y una mayor posibilidad de aborto espontáneo en mujeres que presentan problemas emocionales o trastornos psicológicos. De hecho, las situaciones crónicas y mantenidas de estrés afectan al sistema endocrino, la pituitaria segrega prolactina y ésta inhibe la actividad reproductora, disminuye la cantidad de estrógenos y se produce una menor probabilidad de ovulación, la progesterona interrumpe también la maduración de las paredes uterinas dificultando incluso el probable implante del embrión. También son importantes las cogniciones y psicodinamia implicadas: esquemas, creencias, autoimagen, autoconcepto, defensas, afrontamiento, regulación interpersonal, etc.

    La importancia de la ayuda psicológica ante la infertilidad

    La psicoterapia reduce estos síntomas y puede ayudar a tener más éxito en los tratamientos. Los porcentajes de éxito aumentan en aquellos tratamientos de parejas que han aprendido a manejar correctamente su problemática. Cuando la adaptación personal al proceso mejora, aumentan las posibilidades de ovulación, fecundación, nidación de los embriones y consecución del embarazo. Cuanto más activos y positivos sean los miembros de la pareja y cuanto mayor sensación de control percibida tengan sobre su problema y su tratamiento, mayores serán las posibilidades de concepción.

    Consejos para superar el impacto de la infertilidad

    Hay algunos puntos clave que debes tener en cuenta en el tratamiento de la infertilidad:

    1. La frustración, la culpa, el dolor, la ansiedad y la ira son respuestas normales

    2. La infertilidad es un problema de la pareja. Culpar al otro es contraproducente.

    3. La comunicación con tu pareja durante este tiempo es esencial. De hecho, muchas parejas descubren que, al apoyarse mutuamente, la relación se ve fortalecida.

    4. Los hombres y las mujeres reaccionan a la infertilidad de manera diferente.

    Por lo tanto, te aconsejamos lo siguiente:

    1. No te culpes

    Aceptar la infertilidad es algo difícil, pero es importante que no te culpes. En la mayoría de las personas, la causa es una combinación de factores genéticos y otros que no puedes controlar.

    2. Sé realista y no pierdas la calma

    Es importante mantener el optimismo y la esperanza durante todo el proceso, sin embargo, también es importante que te plantees objetivos realistas.

    3. Elabora un plan

    Las investigaciones han revelado que la elaboración de un plan de acción práctico ayuda a mejorar la satisfacción conyugal. No sabes cuánto tiempo durará este proceso, así que puedes ir haciendo planes a corto plazo.

    4. Sé sincero con tu pareja

    Cuando vives con infertilidad, puede ser fácil acumular resentimiento y rabia. Tu pareja es la persona que más te comprenderá, por lo tanto, es importante que sigáis siendo un equipo fuerte donde compartáis vuestros sentimientos de forma positiva y saludable.

    5. Restablece la intimidad con tu pareja

    Cuando has intentado durante tanto tiempo concebir, la intimidad, ya sea sexual o romántica, puede sentirse dañada o realizada únicamente con el propósito de concebir, así que puede ser beneficioso intentar reencontraros en este terreno.

    6. La infertilidad no es para siempre

    Los sentimientos de depresión y ansiedad alcanzan su punto máximo alrededor de tres años después del diagnóstico de infertilidad. Sin embargo, con el tiempo y con asesoramientoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, las parejas se sienten más fuertes y los síntomas de depresión y ansiedad disminuyen.

    En conclusión, trata de mantener los niveles de estrés bajo de la manera que te sea más cómoda. Ya sea dedicando tiempo a actividades saludables que sean placenteras y relajantes, como meditar, leer, hacer ejercicio o caminar; apoyándote en los amigos, la familia, la pareja, grupos de apoyo o incluso buscando ayuda psicológica especializada si lo necesitas.

    Artículo redactado por: Joan Francesc Serra Pla, psicólogo clínico en Hospital Quirónsalud Digital.

  • Qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas

    Con relativa frecuencia, tanto en los medios de comunicación como en nuestras conversaciones cotidianas, nos referimos a este concepto. Sin embargo, un somero análisis nos desvela que no siempre lo utilizamos con el mismo significado. Quizá esta sea la razón por la que, no pocas veces, atribuyamos a una simple inquietud momentánea reacción natural y adecuada a un peligro la etiqueta de ansiedad o, por el contrario, restemos importancia a un estado al que deberíamos prestar atención, acudiendo a un profesional de la salud.

    Afirmaciones como «Tras el accidente, la madre fue atendida por una crisis de ansiedad» nos indican la dificultad de esa persona para afrontar con éxito un suceso que sobrepasa su capacidad y en el que se ve arrastrada por el miedo o el pánico. Hablamos, entonces, de una reacción adecuada a un estímulo ansiógeno.ansiedadansiedad

    El uso del término ansiedad en canciones como aquella popularizada a mediados del siglo pasado y que decía «ansiedad de tenerte en mis brazos…» o en interjecciones como «¡Espera, no seas ansioso!», indican un estado de «impaciencia o premura».

    Pero, ¿qué es la ansiedad tal y como se entiende en el ámbito de la salud?

    Fijémonos en expresiones coloquiales como «está de los nervios» o «sufre de los nervios» que se utilizan para reflejar la inquietud permanente y sin causa justificada que sufre una persona. Particularmente, me inspiran verdadero respeto palabras utilizadas por los pacientes para describir este estado: malestar intenso, angustia permanente, sensación de peligro, alarma constante, miedo atroz, zozobra, inquietud, incertidumbre, inseguridad o descontrol. ¡Casi nada!

    De manera que la ansiedad podría definirse como una respuesta emocional que se desencadena ante situaciones amenazantes reales o percibidas como tales. Cuando no es causada por un peligro cierto, puede aparecer repetidamente provocando angustia, inquietud y malestar elevados, en este caso hablaríamos de ansiedad patológica o desadaptativa.

    Causas de la ansiedad

    Se han propuesto diferentes hipótesis que explicarían el origen de la ansiedad, pero resumidamente comprenderían los siguientes factores causantes:

    • Factores biológicos: existe cierta vulnerabilidad a padecer trastornos de ansiedad en individuos con alta reactividad o sensibilidad en el sistema nervioso autónomo, responsable del control de la frecuencia cardíaca o respiratoria.
    • Factores cognitivos: el modo en que procesamos la información y la valoramos como alarmante o peligrosa condicionará lógicamente la respuesta de ansiedad.
    • Factores conductuales: reacciones comportamentales ante la presencia de estímulos ansiógenos, así como aprendizajes o asociaciones erróneas establecidas en el pasado, llegarán a condicionar reacciones futuras.

    En todo caso, la respuesta de ansiedad no se debe a una mera adición de factores, ya que éstos interactúan entre sí produciendo un efecto multiplicador. De ahí la importancia de actuar solicitando tratamiento ante los primeros síntomas.

    ¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

    No estará de más, por lo tanto, que estemos atentos a las posibles señales de un estado que aconseje acudir a un profesional de la salud. Podríamos clasificar los síntomas de ansiedad atendiendo a los factores causales mencionados arriba:

    • Fisiológicos: aceleración del ritmo cardíaco, molestias digestivas, sudoración, tensión muscular, dificultades respiratorias, opresión en el pecho, mareos y sensación de inestabilidad.
    • Cognitivos: la preocupación excesiva o rumiación, el pensamiento irracional, la constante anticipación, las valoraciones negativas sobre lo acontecido, los pensamientos catastróficos y un largo etcétera de pensamientos disfuncionales también llamados distorsiones cognitivas.
    • Conductuales: bloqueos, hipervigilancia, cambios en el patrón de sueño o de la alimentación, evitación en relaciones sociales y otras situaciones y falta de control en las reacciones.

    Si has llegado al final de estas líneas y te sientes identificada o identificado con lo descrito, me gustaría transmitirte que actualmente existen tratamientos para combatir la ansiedadEste enlace se abrirá en una ventana nueva tanto farmacológicos como psicoterapéuticos que han demostrado ser eficientes en un alto porcentaje de casos.

    Redactado por Mónica Sagardoy, psicóloga general sanitaria de la Unidad de Salud Mental de Hospital Quirónsalud Digital

29 resultados
Buscador de Sana-Mente
Sobre este blog

La salud mental influye en las relaciones sociales y en el bienestar emocional. Cuidarla resulta fundamental para alcanzar la serenidad y la calidad de vida que todos buscamos. En este blog, profesionales expertos en psicología y psiquiatría nos invitan a profundizar en los distintos aspectos que influyen en la salud y bienestar mental con el objetivo de comprenderla, cuidarla y desterrar tabúes y estigmas.

Perfil profesional
Sana-MentePsiquiatría y Psicología delHospital Quirónsalud Digital
Archivo del blog

La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.

Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.

Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.

Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.