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Blog de Salud y bienestar mental del Hospital Quirónsalud Digital

  • Cómo identificar el acoso escolar

    El acoso escolar es un problema grave que afecta a estudiantes de todo el mundo. La detección temprana es fundamental para prevenirlo y abordarlo. Este artículo explora estrategias para identificar el acoso escolar, con el objetivo de garantizar un ambiente educativo seguro y saludable para todos los estudiantes.

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    ¿Qué es el bullying?

    El acoso escolar, también conocido como bullying, es un fenómeno perjudicial que puede tener consecuencias graves y duraderas para los estudiantes. Se define como un comportamiento repetitivo y dañino que involucra un desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima. Puede manifestarse de diversas formas, y detectarlo es esencial para prevenir sus efectos perjudiciales.


    Tipos de acoso escolar

    Es importante tener en cuenta que puede manifestarse de muchas maneras, con elementos de diferentes tipos de acoso interconectados, pero algunos de los más frecuentes son:

    1. Acoso verbal: implica el uso de palabras para dañar o humillar a la víctima. Esto puede incluir insultos, burlas, chismes o amenazas verbales.
    2. Acoso social o relacional: este tipo de acoso se centra en dañar la reputación o las relaciones de la víctima. Puede involucrar la exclusión intencionada de grupos, la difusión de rumores o la manipulación de amistades.
    3. Acoso físico: implica el uso de la fuerza física para dañar o intimidar a la víctima. Esto puede incluir dar golpes, patadas, empujones…
    4. Acoso cibernético: este tipo de acoso se lleva a cabo a través de dispositivos electrónicos y redes sociales. Incluye el envío de mensajes amenazadores o insultantes, la difusión de imágenes o información comprometedora y la exclusión en línea.
    5. Acoso sexual: involucra conductas sexuales no deseadas, como comentarios, avances no deseados, tocamientos inapropiados o acoso sexual en Internet.
    6. Acoso por orientación sexual o identidad de género: se produce cuando la víctima es acosada debido a su orientación sexual o identidad de género. Puede incluir insultos homofóbicos, burlas o agresiones.
    7. Acoso racial o étnico: implica el acoso basado en la raza, la etnia o la nacionalidad de la víctima. Puede incluir insultos raciales, estereotipos o discriminación.
    8. Acoso por discapacidad: se produce cuando la víctima es acosada debido a una discapacidad física o cognitiva. Puede incluir burlas, imitaciones o exclusión.
    9. Acoso por apariencia física: acoso basado en la apariencia física de la víctima, como su peso, su altura, su vestimenta o cualquier característica física particular.
    10. Acoso religioso: ocurre cuando la víctima es acosada debido a su religión o creencias religiosas. Puede incluir comentarios o burlas religiosas, discriminación o exclusión.

    Cómo identificar a una víctima de acoso escolar

    Uno de los indicadores más claros del acoso escolar es un cambio en el comportamiento de un estudiante. Hay que estar atentos a señales como:

    1. Cambios en el rendimiento académico: un estudiante que solía tener buenos resultados puede comenzar a tener un bajo rendimiento.
    2. Cambios emocionales: los estudiantes acosados a menudo muestran signos de ansiedad, depresiónEste enlace se abrirá en una ventana nueva o ira inusual.
    3. Cambios en las relaciones interpersonales: las víctimas de acoso pueden retirarse de sus amigos o experimentar dificultades en las relaciones con sus compañeros.
    1. Síntomas físicos inexplicables: el estrés asociado al acoso escolar puede manifestarse en síntomas físicos, como dolores de cabeza o malestar estomacal.

    Importancia de la detección e intervención precoz del bullying

    El trabajo conjunto de estudiantes, padres, educadores y personal escolar es fundamental para abordar este problema de manera efectiva y contribuir a un entorno educativo en el que todos los estudiantes puedan prosperar. Algunas formas de prevención e intervención temprana incluyen

    Promover la comunicación abierta

    Es fundamental fomentar un ambiente en el que los estudiantes se sientan seguros para hablar sobre el acoso. Los educadores y los padres pueden:

    - Establecer un canal de comunicación: los estudiantes deben saber que pueden hablar sobre sus preocupaciones sin temor a represalias.

    - Educar sobre el acoso: proporcionar información sobre qué es el acoso escolar, sus formas y sus consecuencias.

    - Promover la denuncia segura: ofrecer formas anónimas de denunciar el acoso.

    Monitorear el comportamiento en línea

    El acoso cibernético es una forma creciente de acoso escolar. Los padres y educadores deben:

    - Supervisar la actividad en línea: conocer las actividades online de los estudiantes y mantenerse al tanto de su presencia en redes sociales.

    - Promover el buen comportamiento en Internet: educar a los estudiantes sobre la importancia de la etiqueta y el respeto en línea.

    - Reportar comportamientos inapropiados: los educadores y los padres deben estar dispuestos a informar y abordar el acoso cibernético de manera proactiva.

    Colaborar con otros padres y educadores

    La comunicación entre padres, cuidadores y educadores es esencial para identificar y abordar el acoso escolar. Se pueden implementar estrategias como:

    - Reuniones regulares: los padres y los educadores pueden mantenerse en contacto para discutir cualquier preocupación relacionada con el acoso escolar.

    - Programas de prevención: colaborar en la implementación de programas de prevención del acoso escolar en la escuela.

    - Grupos de apoyo: establecer grupos de apoyo para las víctimas de acoso y sus familias.

    Actuar de manera rápida y efectiva

    La detección temprana del acoso escolar requiere una acción inmediata:

    - Tomar todas las denuncias en serio: cada acusación de acoso debe ser tratada con seriedad y prontitud.

    - Investigación exhaustiva: las escuelas deben llevar a cabo investigaciones completas para determinar la validez de las denuncias.

    - Intervención y apoyo: una vez confirmado el acoso, es esencial intervenir y proporcionar apoyo tanto a la víctima como al agresor para abordar el problema.


    La detección temprana del acoso escolar es fundamental para prevenir daños emocionales y psicológicosEste enlace se abrirá en una ventana nueva a los estudiantes. Los educadores, padres y cuidadores desempeñan un papel clave en este proceso. Al actuar de manera rápida y efectiva, se puede crear un ambiente escolar seguro y saludable que fomente el aprendizaje y el desarrollo de todos los estudiantes.


    Joan Francesc Serra i Pla, psicólogo clínico especialista en el ámbito infantojuvenil, adjunto en la unidad de Salud y Bienestar Emocional del Hospital Quirónsalud Digital

  • ¿Qué es TDAH? Causas, síntomas y tratamiento

    El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) supone uno de los problemas más frecuentes en la infancia.:Aunque la cifra exacta genera muchas controversias, se estima que la prevalencia de este trastorno se acerca al 7 % (según un metaanálisis compuesto por estudios realizados en Norteamérica, Asia y Europa en niños de edad escolar). Es mucho más frecuente en niños que en niñas.tdah niñostdah niños


    ¿Qué es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad ?

    El TDAH es un trastorno que se manifiesta en la primera infancia con síntomas de impulsividad, hiperactividad o inatención. Estos signos afectan al funcionamiento cognitivo, académico y social, así como a las emociones y el comportamiento.


    Según los síntomas fundamentales hay varios subtipos: predominio de hiperactividad o impulsividad, inatento, mixto.

    Causas del TDAH

    El TDAH se debe a una disfunción de los circuitos cerebrales encargados de las funciones atencionales, especialmente en el lóbulo prefrontal. Tiene una fuerte base genética, con gran heredabilidad.


    Se ha escrito mucho sobre alimentos y aditivos que presuntamente causan o empeoran el TDAH, desde bebidas azucaradas hasta colorantes de alimentos. Sin embargo, en los estudios clínicos rigurosos, con provocaciones enmascaradas, no se ha constatado que ninguna sustancia cause ni empeore los síntomas.


    Síntomas del TDAH

    Los síntomas del TDAH se dividen en dos grandes grupos: hiperactividad e impulsividad e inatención, cada uno con su propio patrón y evolución.


    Hiperactividad e impulsividad: casi siempre se producen juntas en niños pequeños. Son inquietud excesiva, no se quedan sentados cuando es necesario o carreras que no vienen a cuento en niños más pequeños, les resulta difícil jugar en silencio, es complicado seguirles el ritmo, siempre parecen estar ‘en marcha’, hablan excesivamente, les cuesta mucho esperar su turno, responden demasiado rápido, interrumpen o se entrometen en otras conversaciones.


    Los síntomas de hiperactividad comienzan a reducirse a los 7 u 8 años. Por el contrario, los síntomas impulsivos suelen persistir toda la vida: en adolescentes incluyen consumo de sustancias, actividades sexuales de riesgo y conducción temeraria.

    Inatención: la presentación del TDAH con predominio de la inatención se caracteriza por una menor capacidad de centrar la atención y velocidad de procesamiento cognitivo y respuesta reducida. Típicamente no se hacen aparentes hasta que el niño tiene 8 o 9 años, pero suelen persistir toda la vida. Los motivos de consulta típicos giran en torno a problemas cognitivos o escolares. Los síntomas de inatención consisten en:

    • Incapacidad de prestar atención a detalles.
    • Errores por descuido.
    • Problemas para mantener la atención en juegos, actividades escolares o domésticas.
    • Parece que no escucha.
    • No persiste en las tareas.
    • Problemas para organizar deberes, actividades y pertenencias.
    • Evita tareas que exigen un esfuerzo mental continuo
    • Pierde objetos necesarios para actividades (libros o equipo de deporte)
    • Se distrae fácilmente.
    • Es despistado incluso en tareas habituales.

    La vulnerabilidad de los niños con TDAH

    Los niños con TDAH sufren enormemente las consecuencias negativas de sus síntomas: están expuestos al rechazo de los compañeros por sus conductas, los problemas de inatención reducen las posibilidades de adquirir habilidades sociales o prestar atención a las claves sociales necesarias para realizar interacciones efectivas, con la consiguiente baja autoestima y riesgo de depresión y ansiedad, y además son vulnerables al fracaso escolar.


    TDAH en el adulto

    El TDAH infantil a menudo se mantiene en la etapa adulta. Los estudios indican que la mayoría de las personas diagnosticadas en la infancia siguen cumpliendo criterios del trastorno de adultos. Otros trabajos más recientes detectaron que una proporción importante de adultos con TDAH no tenían el trastorno de niños.


    El trastorno de déficit de atención con hiperactividad se asocia con deterioro importante del funcionamiento laboral, académico y social y se caracteriza por síntomas de inatención (procrastinación, pésima gestión del tiempo y falta de organización), impulsividad (dejan trabajos y relaciones, reacción exagerada a la frustración, infracciones de tráfico), e hiperactividad (inquietud motora, hablar en exceso y actividad constante) que provocan deterioro funcional. Son frecuentes las alteraciones de las funciones ejecutivas y a menudo se observa desregulación emocional.


    Tratamiento del TDAH

    El tratamiento del TDAH tiene dos grandes vertientes: intervenciones psicoterapéuticasEste enlace se abrirá en una ventana nueva y fármacos. Para tener éxito deben participar todos los implicados, especialmente la familia y el colegio. Las técnicas más sencillas y útiles, al alcance de todos, son:

    • Mantener horarios y rutinas.
    • Eliminar las distracciones dentro de lo posible.
    • Tener ‘cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa’.
    • Usar listas.
    • Limitar opciones.
    • Encontrar actividades que se le den bien al niño.

    Los fármacos que se suelen utilizar son psicoestimulantes (anfetamina y sus derivados) y noradrenérgicos como la atomoxetina, instaurados y controlados por Psiquiatría.

    Alicia Fraile, Psiquiatra en la unidad de salud y bienestar emocional del hospital Quironsalud digital

  • ¿Cómo ayuda la terapia para superar el duelo?

    El duelo es la experiencia prácticamente universal de reacción a una pérdida. Aunque también utilizamos este término para las pérdidas de trabajo, salud o, incluso, tras inmigrar, este artículo trata tan solo del duelo más frecuente: el de la muerte de un ser querido.

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    ¿Qué es el duelo?


    El duelo comprende los pensamientos, los sentimientos, los comportamientos y las reacciones fisiológicas. En esta experiencia influyen factores personales, culturales y religiosos enormemente variables, exclusivos de cada persona y cada pérdida.


    La inmensa mayoría de las muertes se producen como consecuencia natural de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. La mayor parte de las personas superan el duelo con el apoyo de familiares y amigos, pasando normalmente del duelo agudo al integrado; sin embargo, las circunstancias difíciles de una muerte o sus consecuencias pueden ralentizar o detener el proceso.


    Incluso en los duelos «normales» la psicoterapia ayuda a superarlos y sentirse mejor. El enfoque del profesional varía dependiendo del tipo de duelo que se manifieste.


    Duelo agudo


    La característica distintiva del duelo agudo es que quien la sufre suele centrarse intensamente en los pensamientos y recuerdos de la persona fallecida, que están acompañados de tristeza y añoranza.


    Este tipo de duelo se caracteriza por echar de menos y buscar la cercanía del fallecido, además de tener sentimientos de soledad, tristeza, llanto, culpa, ansiedad y enfado al encontrarse con recordatorios de la pérdida. Estas sensaciones suelen estar acompañadas de alteraciones del apetito y el sueño, pensamientos y recuerdos insistentes del difunto que pueden llegar a ser alucinaciones, retracción social y desinterés por otras compañías o actividades no relacionadas con la pérdida, confusión acerca de la propia identidad y sensación de desorientación sin la persona fallecida. A todo esto, se suman incredulidad, problemas para aceptar la pérdida y alteraciones de la atención, la concentración y la memoria.


    Por supuesto, ¡no todo el mundo presenta todas estas manifestaciones! Ya que influyen factores personales, socioculturales y religiosos, características del fallecimiento y relación con la persona fallecida.


    Evolución del duelo

    A pesar de lo que indican las archiconocidas fases de la doctora Kübler-Ross (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), el duelo agudo no avanza según una serie predecible de etapas, sino que los síntomas aparecen a rachas y con una evolución temporal variable a medida que la persona se adapta a la pérdida y el duelo agudo se transforma.


    En la mayoría de las personas, a los seis meses se ha logrado un progreso considerable para adaptarse a la pérdida y a los seis o doce meses se han reincorporado sin problemas a la vida cotidiana. En algunos casos, la adaptación es más rápida ( dura unas pocas semanas) y en otros, lleva más tiempo. A medida que la persona se adapta, el duelo pasa a ser más tenue: los pensamientos y recuerdos del fallecido ya no son tan insistentes, abandonan el primer plano y la emocionalidad global disminuye. Una forma de plantear la adaptación a la pérdida es que la sensación de conexión con el fallecido pasa gradualmente de inundar la mente a residir cómodamente en el corazón.

    Unos cuantos pasos para superar el duelo

    En circunstancias normales, el duelo se puede superar procurando seguir algunos pasos clave:

    • Acéptalo: el duelo es la forma que adopta el amor cuando muere alguien a quien queremos. Aunque la sociedad actual esconde la muerte y el luto, estos siguen presentes. Pocas cosas son más difíciles en la vida que perder a un ser querido.
    • No hagas caso a los que creen saber lo que te conviene ni a aquellos que plantean plazos estrictos: «ya han pasado … días/semanas/meses, ¿no crees que deberías hacer esto/aquello, sentirte así o asa?».
    • Apóyate en los de siempre, aquellos que están ahí, aunque sea para compartir silencios o llorar juntos.
    • Aunque muchas veces es lo único que apetece, quedarse en casa llorando todos los días no suele ser buena idea: sal a la calle, haz deporte, habla con otros incluso si no puedes contener el llanto.
    • Lleva a cabo actos simbólicos que te ayuden (a ti) a expresar tus sentimientos por la persona fallecida. Puede ser celebrar un funeral, hacer un viaje en su honor, hacer una donación a una ONG o plantar un árbol en su nombre, todos son válidos si te ayudan a sentirte mejor.
    • Busca ayuda profesional cuando así lo consideres, no tiene que haber un motivo específico.

    ¿En qué consiste la terapia para superar el duelo?

    Aunque cada duelo es distinto porque cada persona que lo sufre es diferente, la terapia del dueloEste enlace se abrirá en una ventana nueva se puede conceptualizar como un «acompañamiento» que trata de validar los sentimientos del duelo agudo, tranquilizar respecto a sus manifestaciones más extremas, abordar la solución de los problemas y potenciar los recursos personales.


    Alicia Fraile, psiquiatra de Hospital Quirónsalud Digital

  • 13 de enero: Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

    Hoy, 13 de enero, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión para dar a conocer esta enfermedad y desterrar los prejuicios que, a pesar de la excelente labor de concienciación que han realizado en los últimos años las autoridades sanitarias, suele suscitar entre los allegados de aquellos que la sufren.

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    ¿Qué es la depresión?

    La depresión es un trastorno psicológico complejo que afecta el estado de ánimo, el pensamiento, el comportamiento y la función física. Se caracteriza por profunda tristeza, pérdida de interés, cambios en el apetito y el sueño, fatiga, sentimientos de culpa y dificultades en la concentración. Su origen involucra factores biológicos, psicológicos y sociales. Los desequilibrios químicos en el cerebro, los eventos estresantes, los traumas pasados y los problemas sociales contribuyen a su desarrollo. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica y su tratamiento suele implicar psicoterapia y medicamentos. Abordar la depresión integralmenteEste enlace se abrirá en una ventana nueva es esencial para una recuperación efectiva.


    Qué tipos de depresión existen

    El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición) clasifica los trastornos del estado de ánimo en varias categorías:

    - Trastorno depresivo mayor (Episodio depresivo mayor): está caracterizado por episodios de depresión mayor con síntomas como cambios en el estado de ánimo, pérdida de interés o placer, alteraciones en el apetito y el sueño, fatiga, sentimientos de inutilidad o culpa, dificultades en la concentración y pensamientos de muerte o suicidio.

    - Trastorno bipolar I: involucra episodios de depresión mayor y, al menos, un episodio maníaco, que es un estado de ánimo elevado, expansivo o irritable, acompañado de aumento de la energía y comportamientos impulsivos.

    - Trastorno bipolar II: implica episodios de depresión mayor y episodios hipomaníacos, que son menos severos que los maníacos, pero aún implican un aumento de la energía y la actividad.

    - Trastorno ciclotímico: se manifiesta con ciclos de síntomas depresivos e hipomaníacos de baja intensidad que persisten durante al menos dos años en adultos (un año en niños y adolescentes).

    - Trastorno disruptivo del estado de ánimo: se refiere a la presencia de episodios graves de irritabilidad y enojo en niños y adolescentes, con manifestaciones verbales y conductuales.

    - Trastorno depresivo persistente (Distimia): está caracterizado por una depresión crónica que dura al menos dos años (un año en niños y adolescentes), con síntomas menos intensos, pero persistentes, que los del trastorno depresivo mayor.

    - Trastorno afectivo estacional (SAD): implica la aparición de síntomas depresivos en determinadas estaciones del año, generalmente durante los meses de invierno.

    - Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): se caracteriza por la presencia de síntomas depresivos y emocionales significativos durante la fase lútea del ciclo menstrual.


    Principales síntomas de la depresión

    A pesar de que los síntomas de la depresión pueden variar de unas personas a otras y según el tipo de enfermedad y el contexto en el que se dé, la mayoría comparten unos síntomas comunes, como el estado de ánimo bajo, la falta de energía y de interés, cambios en el apetito y en el sueño, falta de concentración, sentimientos de culpa o pérdida del sentido de la vida.

    H3: Cómo ayudar a una persona con depresión

    Ayudar a una persona con depresión implica un enfoque compasivo, empático y cuidadoso. A continuación, se ofrecen pautas generales útiles, pero es fundamental recordar que cada individuo es único y puede responder de manera diferente. Además, estas sugerencias no reemplazan el asesoramiento profesional de un psicólogo clínico o un psiquiatra.

    - Escucha activa: presta atención a lo que la persona está diciendo y muestra empatía. Haz preguntas abiertas para alentar la expresión de sus sentimientos.

    - Valida sus sentimientos: reconoce y valida los sentimientos de la persona. Evita minimizar lo que está experimentando y en lugar de eso, muestra comprensión.

    - Ofrece apoyo emocional: hazle saber que estás allí para apoyarlo incondicionalmente. Puedes decir cosas como "Estoy aquí para ti" o "Puedes contar conmigo".

    - Anima a buscar ayuda profesional: sugiere la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental. Ofrece tu ayuda en la búsqueda de un terapeuta o psicólogo, e incluso acompáñalo a la primera cita si lo desea.

    - Fomenta el autocuidado: anima a la persona a cuidar de sí misma. Esto incluye llevar hábitos saludables como dormir lo suficiente, mantener una dieta equilibrada y realizar actividades que solía disfrutar.

    - Evita juzgar: evita emitir juicios y críticas. La depresión es una enfermedad mental y el estigma puede ser perjudicial. Fomenta un ambiente de comprensión y aceptación.

    - Establece límites saludables: aunque es importante ser solidario, también es esencial establecer límites saludables para tu propia salud mental. Asegúrate de no asumir la carga completa de su bienestar emocional.

    - Anima a la comunicación abierta: fomenta la apertura y la comunicación. Anima a la persona a expresar tanto sus sentimientos como sus pensamientos, pero respeta si no está listo para hablar.

    - Participa en actividades juntos: invita a la persona a participar en actividades, incluso si son pequeñas. La compañía y el estímulo social pueden ser beneficiosos.

    - Mantén el contacto regular: haz un esfuerzo por mantener el contacto de forma habitual, incluso si es solo para enviar un mensaje de apoyo. La conexión social es crucial.


    Recuerda que la depresión es una condición seria y requiere un enfoque integral. Siempre es recomendable que la persona busque ayuda profesionalEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Si hay riesgo de autolesión o suicidio, es esencial buscar ayuda de inmediato a través de líneas telefónicas de crisis o mediante los servicios de emergencia.

    Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

    El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión con el objetivo de sensibilizar y concientizar sobre esta patología que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, cifra que ha ido en aumento tras las consecuencias de la pandemia por covid-19.


    La depresión es la principal causa de discapacidad a nivel mundial y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad (OMS, 2023). Según la Organización Panamericana de la Salud, una de cada cuatro personas transita un trastorno de salud mental en alguna etapa de su vida, siendo la depresión una de las más frecuentes y afectando a personas de todas las etapas vitales. Por este motivo, se dedica este día a la concienciación general sobre qué supone la depresión, y se anima a aquellos que la padecen a que busquen tratamiento.


    Joan Francesc Serra Pla, psicólogo clínico infantojuvenil adjunto en la Unidad de Salud y Bienestar Mental del Hospital Quirónsalud Digital

  • Autoestima en la adolescencia: cómo trabajarla

    La adolescencia es una etapa de la vida llena de transformaciones, desafíos y descubrimientos. Uno de los aspectos más cruciales durante este período es la autoestima, que se refiere a la valoración que los adolescentes hacen de sí mismos. Esta juega un papel fundamental en su desarrollo emocional y psicológico, pues impacta de pleno en su confianza, relaciones interpersonales, toma de decisiones y bienestar general. sanamentesanamente

    Este artículo se adentrará en el mundo de la autoestima en la adolescencia, explorando los factores que la influyen y proporcionando estrategias para fomentarla. Entender y abordar la autoestima en esta etapa crucial de la vida es esencial para promover el crecimiento y el bienestar de los jóvenes en su camino hacia la edad adulta.

    Factores que influyen en la autoestima de los adolescentes

    Son muchos los factores que influyen en la autoestima de los adolescentes, pero los más repetidos en los diferentes estudios científicos incluyen las relaciones familiares y entre pares, el éxito académico, la apariencia física, sus habilidades, el apoyo social, el logro de metas personales, las experiencias de fracaso y superación, experiencias traumáticas, la cultura y, sobre todo, la autopercepción de éxito o fracaso que están teniendo en la vida. Estos factores pueden interactuar de manera compleja y variar de un adolescente a otro, pero en conjunto, tendrán un impacto significativo en su autoestima.

    La importancia de potenciar la autoestima en la adolescencia

    La autoestima en la adolescencia es un componente esencial del bienestar emocional y psicológico. Una autoestima saludable se relaciona con una serie de beneficios, que incluyen:

    1. Confianza en uno mismo: los adolescentes con una autoestima saludable suelen sentirse más seguros de sus capacidades y decisiones.

    1. Resiliencia: una autoestima fuerte ayuda a los adolescentes a enfrentar desafíos y superar adversidades de manera más efectiva.

    1. Relaciones saludables: los adolescentes con una autoestima positiva tienden a establecer relaciones interpersonales más saludables y satisfactorias.

    1. Toma de decisiones: una autoestima sólida les permite a los adolescentes tomar decisiones informadas y autónomas.

    1. Salud mental: la autoestima está estrechamente relacionada con la salud mental. Los adolescentes con una autoestima baja pueden experimentar problemas como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.

    Ejercicios para trabajar la autoestima de los adolescentes

    Algunas de las estrategias para trabajar la autoestima en la adolescencia son:

    1. Fomentar la comunicación abierta: establecer un ambiente en el que los adolescentes se sientan seguros para expresar sus pensamientos y sentimientos es fundamental. Escuchar activamente y validar sus emociones promueve la autoestima.

    1. Establecer metas alcanzables: ayudar a los adolescentes a establecer metas realistas y alcanzables, y celebrar sus logros, refuerza su confianza en sí mismos.

    1. Promover la toma de decisiones autónomas: permitir que tomen decisiones apropiadas para su edad y nivel de madurez les da la oportunidad de desarrollar habilidades de toma de decisiones y confianza en sí mismos.

    1. Fomentar la autoaceptación: ayudarles a aceptar sus imperfecciones y a comprender que nadie es perfecto es esencial para construir una autoestima saludable.

    1. Enseñar habilidades para afrontar la crítica: deben aprender a enfrentar y manejar críticas constructivas y destructivas de manera adecuada.

    1. Fomentar la participación en actividades extracurriculares: participar en actividades como deportes, arte, música o voluntariado puede ayudarles a desarrollar habilidades y descubrir sus fortalezas.

    1. Modelar una autoestima positiva: los padres y cuidadores pueden influir positivamente en al ofrecer una visión saludable y transmitir un lenguaje positivo sobre sí mismos y los demás.

    1. Buscar apoyo profesional: cuando la autoestima de un adolescente se ve seriamente afectada por problemas emocionales o de salud mental, buscar el apoyo de un terapeutaEste enlace se abrirá en una ventana nueva puede ser fundamental.

    La autoestima desempeña un papel crucial en el desarrollo de los adolescentes, ya que influye en su confianza, en sus relaciones, en la toma de decisiones y en su salud mental. Trabajarla es esencial para su bienestar a largo plazo. Al implementar estrategias que fomenten la comunicación abierta, la autoaceptación, la toma de decisiones autónomas y la participación en actividades enriquecedoras, los padres, educadores y cuidadores pueden contribuir a la formación de adolescentes con una autoestima saludable y una base sólida para enfrentar los desafíos de la vida. La inversión en el desarrollo de la autoestima de los adolescentes es una inversión en su futuro bienestar y éxito.

    Joan Francesc Serra i Pla

    Psicólogo clínico especialista en el ámbito infantojuvenil, adjunto en el Hospital Quirónsalud Digital.

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Sobre este blog

La salud mental influye en las relaciones sociales y en el bienestar emocional. Cuidarla resulta fundamental para alcanzar la serenidad y la calidad de vida que todos buscamos. En este blog, profesionales expertos en psicología y psiquiatría nos invitan a profundizar en los distintos aspectos que influyen en la salud y bienestar mental con el objetivo de comprenderla, cuidarla y desterrar tabúes y estigmas.

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