Lengua geográfica

Cuando realizo la exploración rutinaria del niño y le pido que abra la boca, algunos papás me dicen: "Doctora, mírele la lengua. Tiene parches que le van y le vienen. ¿No será alguna alergia?¿Esto le duele?¿se cura?".

Hoy voy a hablaros sobre un tema por el que muchos padres me preguntáis de forma recurrente en la consulta: la lengua geográfica.

lengua geografica

La lengua geográfica o también llamada glositis migratoria benigna es un hallazgo benigno que debido a los parches irregulares que presenta en su superficie le da a la lengua la apariencia de un mapa.

Estas zonas irregulares de descamación tienen un nombre especial: "manchas perladas". Es más frecuente en la parte anterior de la lengua pero sobretodo en los bordes.

Podréis observar que presentan un borde blanquecino con un espesor de un milímetro aproximadamente, dentro del cual se encuentra una superficie depapilada redondeada y de color rojo.

En ocasiones asustados me comentáis que "parece que la lengua le va cambiando". Efectivamente, estas áreas se intercalan con áreas de lengua sana y van "moviéndose", es decir, rotando, de una región de la lengua a otra en intervalo de días o incluso horas.

Esta característica de migración le confiere también el nombre de glositis migratoria benigna.

Para diagnosticarla no se necesita hacer ninguna analítica ni ningún otro tipo de pruebas complementarias. Con una exploración rutinaria por parte de nuestro pediatra es suficiente.

Respecto al dolor, generalmente no duele pero en ocasiones el niño puede llegar a tener la sensación de tener cortes en la lengua y encontrarse muy molesto.

Puede producir dolor durante la ingesta de alimentos ácidos (zumos), picantes o muy calientes.

¿ Es una alergia? Es un hongo?

La causa concreta de la lengua geográfica se desconoce, pero no es una alergia ni es un hongo. Parece estar relacionada con el déficit de vitamina B pero no está demostrado.

¿Cuál es su tratamiento?

No hay ningún tratamiento específico.

Y como siempre me pedís algún consejo al respecto, os recomiendo una buena higiene de la boca y de la lengua.

Debéis insistir a los niños en que se cepillen bien los dientes al menos tres veces al día (ideal siempre después de que coman algo, ¡aunque sé que eso es difícil!) para eliminar restos alimenticios que puedan quedar retenidos en los pliegues linguales.

Es recomendable pasar el cepillo por la lengua y enjuagarse la boca, en función de la edad del peque, con un colutorio.

Con el desarrollo y el cambio hormonal, puede desaparecer, pero no en todos los casos.

Si vuestro hijo tiene la lengua geográfica no debéis alarmaros, ya que es un proceso totalmente benigno que de forma puntual puede llegar a resultar molesto. El sentido del gusto no se encuentra afectado.

Si el niño tiene la lengua muy inflamada o asocia dificultad al hablar, al masticar, al tragar o incluso llega a presentar episodios de dificultad respiratoria no dudéis en consultar con vuestro médico pediatra. La lengua geográfica no debe confundirse con otras patologías.