1Cuando nos sometemos a un aumento de pecho debemos saber que las prótesis tienen un tiempo de vida y que no son para siempre. Aunque nunca pensamos que se va a producir una rotura, no está de más saber cuáles son los síntomas que podremos notar o qué hacer en caso de que esto suceda.

¿Cómo sabemos que se ha roto la prótesis mamaria?
Es muy probable que ante una rotura de este tipo no notemos nada, por eso hay que someterse a un control una vez al año para evitar posibles sustos.

Aún así, si tuviéramos la sensación de que nuestra prótesis se ha roto deberíamos acudir a la consulta de nuestro cirujano para que nos realice una ecografía mamaria. Este tipo de prueba no es para nada invasiva y nos dejará comprobar si estamos o no en lo cierto.

Si tras la ecografía vemos que hay rotura habrá que realizar una resonancia magnética para esclarecer mejor ante qué tipo de rotura mamaria nos encontramos.

¿Qué puede romper nuestra prótesis mamaria?
La rotura de nuestra prótesis puede darse por varias razones:

• Fuerte traumatismo en alguna de las mamas o en zonas cercanas.
• Cortes en el pecho.
• Disminución o desplazamiento de nuestra mama.
• Por el paso del tiempo.

Todas las pacientes que se someten a una operación de este tipo han de saber que las prótesis tienen unos años de vida y que hay que someterse a controles de forma periódica para controlar que todo está bien.

Prótesis mamarias rotas, ¿y ahora qué?
Se dice de las roturas de prótesis mamarias que son silentes o silenciosas ya que no suelen dar ningún síntoma a la paciente, ni siquiera al cirujano que deberá someternos a las pruebas anteriormente citadas para descartar o no este tipo de problema.

Una vez confirmamos que esto es así, tendremos que someternos a una operación para hacer un cambio las prótesis y en su lugar colocar otras. Sí, aunque la rotura solo se produzca en una de ellas suelen cambiarse las dos, porque este suceso suele originarse debido a que ya ha pasado mucho tiempo desde su colocación y necesitan ser renovadas.

Cabe destacar que este tipo de intervenciones no es necesario hacerlas de manera urgente, pero si que habría que hacerlo en los meses siguientes al descubrimiento ya que de no ser así podemos dar paso a que se generen granulomas, lo que complicaría la situación.

¿Es perjudicial para mi salud?
El contenido de las prótesis está cada vez más mirado y mejorado para que no afecte en ningún caso a la persona que ha decidido utilizarlos para un aumento de pecho.

Puede que hayas leído o escuchado que la ruptura de prótesis y el cáncer de mama tienen algo que ver, pero para nada es así. Hace años se investigó este hecho para concluir en que no existe ninguna relación posible entre ambos.

Para concluir…

• Los implantes mamarios tienen un tiempo de vida, no duran para siempre.
• Ante una rotura no existe urgencia pero sí planificación en unos meses para intervención.
• Hacer un seguimiento en consulta tras nuestro aumento de pecho evitará llegar a esto.
• No existe conexión entre ruptura de prótesis y cáncer de mama.

reduccionLa reducción de pecho es una intervención quirúrgica que sirve para reducir el tamaño del pecho de las pacientes la que, en la mayoría de casos, tiene un volumen excesivo con relación al cuerpo. Normalmente, esta operación es solicitada por mujeres descontentas con el tamaño de su pecho, que pueden padecer problemas médicos como dolores de espalda y cuello, problemas de respiración o deformidades en el esqueleto, además, también se realiza en hombres que sufren de ginecomastia (tejido mamario super desarrollado). Con esta técnica se elimina el tejido graso, tejido mamario y piel y se eleva la posición de las mamas. El tamaño de la aureola también puede ser reducido si este es excesivamente grande. La finalidad de esta intervención es proporcionar unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.

¿Quién es buen candidato?

Como os hemos comentado anteriormente, más que por motivos estéticos, la mayoría de la gente acude a este tipo de cirugía por problemas físicos. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque también puede realizarse antes si estos problemas físicos son muy importantes. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que quieran dar el pecho después del embarazo.

Los motivos más frecuentes por los que una mujer se somete a esta intervención de reducción son:

• Dolores en la parte superior de la espalda, en el cuello o los hombros.
• Erupciones recurrentes debajo de las mamas.
• Problemas nerviosos crónicos causados por la mala postura, que ocasionan entumecimiento u hormigueo en brazos y manos.
• Estrías en los senos.
• Problemas respiratorios.
• Infecciones recurrentes de quistes mamarios.

Además, las mamas no son únicamente una fuente de alimento. También son un rasgo distintivo de la sexualidad humana y por ello, puede suponer una gran carga emocional para aquellas mujeres que tienen senos grandes, especialmente para las más jóvenes. Por ello existen varias motivaciones psicológicas que llevan a las mujeres a una intervención de reducción:

• Atención indeseada que la hace sentirse avergonzada.
• Limitaciones para poder realizar deportes al aire libre.
• Traumas derivados de su sexualidad.

La mejor solución para saber si eres un buen candidato para una reducción de pecho es consultar con un cirujano, el cual evaluará el tamaño y la forma de las mamas y el estado general de salud. Se explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y forma que tendrán las mamas después de la operación y todos los procedimientos que sean mejores para ti. También le explicará que tipo de anestesia se utilizará y la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía. Alguna de la información que debes decirle a tu cirujano es si eres fumador o no, el número de embarazos previos y si está en tu mente volver a quedarte embarazada o dar de mamar.