Problemas de salud

Problemas de salud

En general, los adolescentes son sanos y no tienen percepción de que sus conductas de riesgo lo son, por lo que no suelen acudir a las consultas, salvo que la necesiten verdaderamente. Por ello, cualquier consulta en las revisiones de pediatría debe ser aprovechada también como consulta preventiva.

En esta época de la vida existen muchos trastornos o enfermedades comunes a otras etapas, pero que en este grupo de edad pueden tener características especiales y además existen otras patologías específicas de este tramo de edad:

Enfermedades infecciosas

Los problemas más comunes son los trastornos infecciosos que se adquieren por vía respiratoria al inhalar partículas de secreciones que viajan en el aire o por el contacto con la saliva.

  • Infecciones respiratorias:
    Resfriados e infecciones respiratorias tanto de vías altas como de vías bajas (bronquitis y neumonías), algunas características del periodo invernal como infección por virus influenza. En esta época también es común la transmisión de enfermedades infecciosas como la mononucleosis infecciosa o "enfermedad del beso".
  • Infecciones gastrointestinales:
    Pueden estar favorecidas por el hábito de comer fuera de casa, lo cual aumenta el riesgo de consumir alimentos contaminados y así desarrollar infecciones del tracto digestivo como la gastroenteritis aguda.

Enfermedades de la piel

Los cambios hormonales hacen que sean comunes las lesiones en la piel, especialmente el acné que puede ir desde algunas lesiones como nódulos de color rojo en el rostro a una erupción que abraca cara tórax y espalda con múltiples lesiones llenas de pus en el rostro y en otras localizaciones como pecho y espalda. Son una causa muy frecuente de consulta médica en esta etapa de la vida y a veces si son muy intensas constituyen un "complejo" para el adolescente que las padece.

También pueden desarrollarse problemas como la foliculitis, que es lo que se conoce como "vello infectado" que se relaciona con la mayor sudoración y crecimiento del vello corporal, así como con el rasurado de la piel, especialmente en la zona de la barba y axilas.

Entre los jóvenes deportistas es común que se presenten infecciones de los pies debidas a la presencia de hongos, como el pie de atleta que se relaciona con el calor y la humedad en el calzado.

Problemas músculo esqueléticos

Los problemas del sistema músculo esquelético más frecuentes son los que ocurren como consecuencia de caídas y traumatismos, como es el caso de los esguinces, tendinitis, bursitis, luxaciones, fracturas y distensiones o desgarros musculares.

Se relacionan principalmente con lesiones deportivas, aunque pueden ser producto de accidentes al adoptar conductas de riesgo como deportes de contacto e inicio de conducción de motocicletas sin las medidas preventivas adecuadas.

En algunos casos pueden tener lugar problemas de tipo inflamatorio o degenerativo que ocurren como consecuencia de una lesión previa o bien que se manifiesten en la etapa de crecimiento rápido, como es el caso de desviaciones de la columna vertebral como la escoliosis, lesiones de los cartílagos como la condromalacia rotuliana y anomalías en los puntos de inserción de los tendones en los huesos entre los que se encuentra el síndrome de Osgood-Schlatter, entre otros.

Trastornos ginecológicos

Las adolescentes pueden desarrollar algunos trastornos de salud relacionados con el inicio del ciclo menstrual como es el caso del dolor que acompaña a la menstruación, conocido como dismenorrea, que puede llegar ser incapacitante en algunos casos y ser indicativos de problemas de la salud como la endometriosis.

Los cambios hormonales también pueden favorecer la aparición de molestias como dolor de cabeza, hinchazón, decaimiento e irritabilidad que conforman lo que se conoce como síndrome premenstrual.

El embarazo precoz constituye una situación cada vez más común. El embarazo en las adolescentes se acompaña de un mayor riesgo de tener un parto prematuro, un recién nacido con bajo peso al nacer o la muerte del recién nacido.

Trastornos del sistema nervioso

Los adolescentes pueden tener algunos síntomas relacionados con problemas del sistema nervioso y la esfera mental, como es el caso el dolor de cabeza, especialmente la migraña, trastornos de ansiedad, depresión, insomnio y trastornos de la alimentación.

Algunos jóvenes pueden estar en tratamiento por condiciones previas como las epilepsias, hidrocefalia, déficits visuales o de la audición siendo necesario hacer ajustes en las dosis del tratamiento por el aumento de peso corporal, o bien el reemplazo en las válvulas o drenajes por el crecimiento.

Algunos problemas como cambios en la conducta, agresividad, o desarrollo de trastornos mentales como la psicosis se relacionan con el consumo de drogas ilícitas.

Problemas menos comunes en el adolescente

Las enfermedades cardiovasculares suelen desarrollarse en la edad adulta, sin embargo ante la presencia de antecedentes familiares, factores de riesgo o anomalías en la constitución de los vasos sanguíneos, es posible que ocurran condiciones como la hipertensión arterial.

La obesidad puede llevar al desarrollo de problemas metabólicos como la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.

También existen las deficiencias nutricionales, derivadas de laadopción de regímenes de alimentación restrictivos de manera voluntaria, tanto en cantidad de alimentos (anorexia nerviosa), como en la calidad de dichos alimentos.

El cáncer no es un problema de salud frecuente en esta etapa, sin embargo es posible que algunos adolescentes desarrollen tumores de los órganos linfáticos como los linfomas, tumores óseos, tumores musculares y tumores del sistema nervioso.

Prevención de los problemas de salud en el adolescente

Es importante tomar acciones que permitan prevenir los distintos trastornos de la salud de los jóvenes entre 15 a 18 años de edad. Entre ellas se incluyen:

  • Mantener una alimentación balanceada que aporte los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo del adolescente.
  • Realizar actividad física regular.
  • Cuidar adecuadamente la higiene personal.
  • Mantener buenos hábitos de sueño.
  • Tener un ambiente que promueva una buena salud mental.
  • Mantener una relación estrecha con la familia.
  • Evitar las conductas de riesgo que puedan llevar a tener traumatismos, accidentes o enfermedades trasmisibles.
  • Evitar el abuso de los dispositivos electrónicos, evitar mantener posturas inadecuadas de forma sostenida por largos períodos de tiempo.
  • Usar métodos anticonceptivos de barrera para prevenir infecciones de transmisión sexual.
  • Aplicar las vacunas que correspondan, en cada tramo de edad y otros tipos de vacunas si hay factores de riesgo para los que tengan indicación.


Bibliografía

  • AEP Asociación Española de Pediatría. Cruz Tratado de Pediatría, 11ª edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2017
  • Manual de diagnóstico y terapéutica en Pediatría". 6º edición. Ed. Panamericana. J. Guerrero-Fdez. A. Cartón Sánchez. A. Barreda Bonis. 2016
  • Nelson textbook of paediatrics Miller EK, Williams JV. Rhinoviruses. En: Kliegman RM, Stanton BF, St. Geme III JW, Schor NF.. 20ª ed. Elsevier. Philadelphia. 2018. p. 1612-3.
  • www.familiaysalud.esEste enlace se abrirá en una ventana nueva. AEPAP

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