Quirónsalud
Blog de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Alicante, Murcia, Torrevieja y Valencia.
Texto elaborado por el doctor Juan Antonio Luján, jefe del servicio de cirugía general y especialista en cirugía bariátrica de Murcia.
La cirugía laparoscópica, con más de 30 años de evolución, supuso un gran avance en la cirugía, debido a su mínima invasión. Hoy en día, prácticamente todas las intervenciones quirúrgicas se realizan por laparoscopia y en el caso de la obesidad mórbida, es una de las grandes indicaciones, debido a que al ser una cirugía mínimamente invasiva, la recuperación es muy rápida y permite al paciente deambular a las pocas horas de la cirugía, con lo que se disminuyen fundamentalmente la complicaciones pulmonares y el riesgo de tromboembolismo pulmonar, que puede tener graves consecuencias. Además, con la cirugía laparoscópica, el paciente tiene una recuperación muy rápida, siendo alta a las 24-48 horas de la cirugía y realizar una vida normal a los 7-10 días
El mejor tratamiento de la obesidad es la prevención en la que deben de estar implicadas la familia, escuela, médicos y las autoridades políticas entre otros.
Cuando han fracasado estas medidas y nos enfrentamos a la obesidad en sus grados severos, debemos de iniciar actuaciones médicas para la disminución de peso como cambios de hábitos, diferentes tipos de dietas y ejercicio, siempre bajo la supervisión de nutricionistas y endocrinólogos. Sin embargo, las pérdidas ponderales conseguidas con mucho esfuerzo, son difíciles de mantener y en un porcentaje elevado, estos pacientes acaban fracasando en su intento. Es en estos casos, cuando el paciente tiene un IMC (índice de masa corporal) mayor de 40 o de 35 con enfermedades asociadas, es cuando está indicada la cirugía.
La cirugía debe ser realizada por cirujanos con amplia experiencia, acostumbrados al manejo de estos pacientes, antes, durante y después de la cirugía. En Quirónsalud contamos con un amplio equipo de doctores cualificados en la Unidad de Cirugía Bariátrica.
La cirugía se realiza por laparoscopia, estando el paciente ingresado 24-48 horas en el hospital.
Dentro de las técnicas quirúrgicas, la más eficaz en la pérdida de peso es el bypass gástrico que asocia la disminución del tamaño del estómago y un cruce en el intestino para reducir la absorción de los alimentos.
Otras técnicas que están indicadas, aunque son menos efectivas, con altas tasas de reintervención por complicaciones o pérdida insuficiente de peso, es la gastrectomía vertical, que consiste en extirpar el 80% del estómago, con lo que disminuye la cantidad de alimentos que puede tomar el paciente.
La cirugía de la obesidad es muy segura, con mínimas complicaciones y prácticamente sin mortalidad, siempre que se realice por un equipo con una gran experiencia en cirugía de la obesidad
El objetivo fundamental de la cirugía laparoscópica de la obesidad es disminuir peso con las mínimas complicaciones posibles.
Con la cirugía laparoscópica las complicaciones se disminuyen al máximo siendo una cirugía muy segura.
Al bajar de peso, el paciente mejora en todos los aspectos de la vida, tanto familiares, sociales y laborales. Además, eleva la autoestima del paciente y todas las enfermedades asociadas a la obesidad, desaparecen o mejoran, como la diabetes, hipertensión arterial, problemas articulares, enfermedades del corazón y pulmonares entre otras .
El paciente, tras la cirugía, deberá seguir una disciplina de alimentación, y cuidados de por vida, debido a que deberán realizar una alimentación sana, ejercicio y control médico periódico.
Si quieres resolver tus dudas puedes consultar con el equipo de cirugía bariátrica de Quirónsalud,
Post elaborado por Marta Roig, psicóloga de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia.
Puedes solicitar información a nuestros profesionales de Quirónsalud Alicante y Murcia.
Este concepto describe un conjunto de creencias, emociones negativas y conductas por las que un individuo o grupo social siente rechazo hacia las personas con sobrepeso u obesidad o siente miedo a serlo.
Entre las consecuencias más destacables cabe mencionar, el rechazo social. Las personas con obesidad pueden llegar a desarrollar conductas de evitación por las que dejan de salir en ciertos entornos, comprar ropa, hacerse fotos, participar en redes sociales, buscar activamente pareja, evitar exámenes de salud, mirarse en los espejos e incluso postularse a ciertos puestos de trabajo disminuyendo, por tanto, las posibilidades de un adecuado desarrollo personal.
La obesidad, entendida como una enfermedad, afecta en la triple vertiente: bio-psico-social.
Por lo que respecta al aspecto psicológico repercute de forma negativa a la valoración que hace la persona con obesidad o sobrepeso de sí misma, por temor o por experiencias previas de rechazo (socialmente, laboralmente o en la búsqueda de pareja afectivo/sexual) y evita por tanto someterse a la evaluación de los demás y puede terminar interiorizando los estereotipos sociales.
La sociedad puede verles como personas "débiles" con poca "fuerza de voluntad" y con frecuencia se les cuestiona lo que están haciendo al respecto de su alimentación y sus hábitos de ejercicio.
Los riesgos desde el punto de vista psicológico pasan por experimentar estados emocionales asociados a la depresión, la culpa o la ansiedad, y el aislamiento social por los que las persona obesa establece una mala relación con la alimentación. Existe un entramado neurobiológico que conecta la alimentación con "centros del placer" cerebral.
El origen es multifactorial, los estudios muestran que puede asociarse a variables biológicas y metabólicas, nivel socioeconómico, género, dieta predominante en la cultura a la que se pertenece, factores emocionales (estrés, depresión, ansiedad), malos hábitos de alimentación desde la infancia, creencias equivocadas acerca de la salud, etc.
En nuestra sociedad actual la importación de modelos de comida rápida y procesada, el estrés que lleva a no dedicar tiempo a la dieta adecuada (planificación de comidas y compra) y a malos hábitos desde la infancia (ej. premiar con comida) favorecen la obesidad.
Si algo es clave para nuestra autoestima y sentirnos a gusto con nosotros mismos es la relación con nuestro cuerpo.
Enfocar el autocuidado como mejora de salud no sólo de cambios estéticos, establecer objetivos pequeños y saludables en el cambio de alimentación y de actividad física para asegurarnos de no medir los resultados en función de kilos perdidos, sino en función de objetivos saludables conseguidos, así como aprender nuevas estrategias de afrontamiento ante los estados de ánimo negativos que no se asocian con la alimentación, pueden favorecer una mejor relación con tu imágen.
En muchos casos la tristeza u otras emociones como la ansiedad pueden ser las desencadenantes de una relación inadecuada con la comida, pero también son la consecuencia de no encontrarse bien por el sobrepeso, entrando así en un bucle: las emociones negativas nos llevan a comer de forma inadecuada y comer de forma inadecuada aumenta nuestro malestar emocional.
A corto plazo comer puede hacernos sentir bien o más relajados pero a medio y largo plazo aparece la culpa de no estar haciendo lo correcto. Así cada vez el paciente con sobrepeso se siente más lejos de su objetivo aumentando la sensación de fracaso.
Post elaborado por Mari Carmen Díaz, nutricionista de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Alicante.
Un menú equilibrado es un menú que nos aporte la ingesta de nutrientes adecuada y necesaria según la edad, estado de salud y actividad que cada individuo realice.
Si te cuesta organizar las comidas y sientes que te falta creatividad, nuestro equipo de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud te da algunas claves para que tu menú no sea un rompe cabezas.
Un menú saludable debe estar elaborado con diferentes grupos de alimentos y en las porciones adecuadas. Para ello, la pregunta que surge es ¿qúe debe contener?
• Un menú equilibrado debe contener al menos dos raciones diarias de verdura.
• Un mínimo de tres raciones de fruta al día.
• Cuatro raciones de legumbres a la semana.
• Tres o cuatro raciones de pescado a la semana. Deberás variar entre pescado blanco y azul de tamaño pequeño o mediano.
• De tres a cuatro raciones de carne magra a la semana. Sólo una de esas raciones puede ser de carnes rojas.
• No se debe prescindir de las grasas. De hecho son necesarias, pero mejor optar por las grasas saludables como las del aceite de oliva o el aguacate. Y, eso sí, siempre con moderación.
• Consumo de frutos secos a diario. Con moderación.
• De tres a cuatro raciones de lácteos diarios. A ser posible semidesnatados.
• Al menos una ración diaria de cereales. A ser posible integrales.
• Mínimo 4 huevos a la semana.
• El agua, si no la única, debe ser la bebida principal de todas las comidas. Las bebidas alcohólicas solo se consumirán de manera ocasional.
• Ultraprocesados, precocinados, dulces, snacks o chuches sólo de manera esporádica, aunque la realidad es que no son buenos para la salud en ningún caso.
Cada comida deberá contener alimentos que aporten los tres macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los dos micronutrientes (vitaminas y minerales).
Planificar tu menú semanal te va a requerir un pequeño esfuerzo pero te asegura importantes recompensas como:
Ahorro económico. Si acudes al supermercado con una lista concreta no comprarás alimentos innecesarios.
Ahorro de tiempo. Puedes preparar tus platos con antelación y congelar, luego solo tendrás que descongelar, calentar y disfrutar.
Beneficios para tu salud. Cuando no tienes organizado lo qué vas a comer acabas preparando lo más rápido y sencillo, suele ser lo menos saludable y lo más caro.
El método del Plato de Hardvard es muy útil para saber las cantidades necesarias de cada alimento.
La mitad de tu plato 50 % estaría destinado a las verduras (crudas o cocidas) y frutas, y la mitad restante la repartiríamos un 25 % para los hidratos de carbono farináceos como la pasta, las patatas, el arroz, el pan o las legumbres que ocuparían un cuarto del plato y otro 25 % para las proteínas a ser posible carnes blancas como el pollo, el conejo o el pavo, pescados, huevos o frutos secos, ocuparían el cuarto de plato restante.
Si eres de los que les gusta afinar hasta el último gramo, éstas serían las cantidades recomendadas, según grupos de alimentos.
• Proteínas: carnes, pescados, lácteos o huevos: 100 o 150 gr en cada comida.
• Verduras: ensalada o verdura unos 200 gr en cada comida. Es aconsejable que alguna de las raciones sea verdura cruda para obtener un aporte correcto de vitamina C.
• Hidratos de carbono: pan, pasta, patatas o arroz a ser posible integrales, en torno a los 50 gr, si queremos perder peso no superar los 30 gr.
• Frutos secos: perfecto tentempié, entre tres a siete puñaditos a la semana.
Si quieres llevar una alimentación equilibrada y mantenerlo en el tiempo, los especialistas de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud te recomiendan:
Haz que la mayoría de sus comidas sean vegetales y frutas. Recuerda que las patatas no cuentan como un vegetal.
Escoge granos integrales. Cebada, granos de trigo, avena, arroz integral. Tienen un efecto más moderado en la glucosa en sangre y la insulina que los granos y arroces refinados.
El valor de la proteína. Pescado, pollo, legumbres, nueces son fuente de proteínas saludables y pueden ser mezcladas en ensaladas.
Aceites saludables. Escoja aceites de vegetales saludables como aceite de oliva, maíz, soja, girasol.
Evita bebidas azucaradas.
Mantente activo.
Texto elaborado por el doctor Juan Antonio Luján, especialista en cirugía bariátrica de Quirónsalud Murcia.
La cirugía bariátrica o pérdida de peso, es en la actualidad una opción viable para tratar de manera eficaz la obesidad mórbida en personas en las que las medidas más conservadoras como la dieta, el ejercicio y el medicamento han fracasado.
La cirugía de la obesidad se puede realizar en cualquier momento del año, incluso en Navidad. En esta época del año se tiende a comer más de lo habitual por los eventos navideños tanto en familia como en amigos, sin embargo, si un paciente está intervenido de obesidad realizará una alimentación mucho más sana en estos días, y por tanto no habría ningún inconveniente.
La cirugía bariátrica también contribuye de manera importante a resolver comorbilidades y a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Se ha demostrado que, tras una cirugía bariátrica exitosa, los pacientes obtienen beneficios como reducción de la glucemia y la presión arterial, reducción o eliminación de la apnea del sueño, reducción de la carga de trabajo del corazón y de los niveles de colesterol.
Los pacientes, con el apoyo de sus familias y del equipo de nutricionistas de Quirónsalud, se comprometen a una serie de cambios en su estilo de vida, para que los resultados sean efectivos. Además de realizar visitas de seguimiento para que la cirugía para bajar de peso sea exitosa a largo plazo.
Entre los cambios en el estilo de vida tras la cirugía bariátrica podemos mencionar:
Después de la intervención quirúrgica, los especialistas de Quirónsalud dan una serie de pautas de alimentación a los pacientes, comenzando con alimentación líquida y posteriormente se van incrementando alimentos hasta realizar una alimentación normal a las 4-5 semanas tras la intervención.
Después de las primeras semanas de la cirugía, se podrán tomar pequeñas cantidades de marisco. Hay que tener en cuenta que el contenido del estómago se ha reducido y la cantidad que podemos ingerir es mucho menor.
Esto no quiere decir que el paciente pase hambre, ya que alteramos el mecanismo fisiológico-hormonal y siente una saciedad precoz, con lo que se disminuye la cantidad de alimentos que se ingieren, no la calidad.
Los líquidos entran fácilmente, incluido el alcohol. Siempre se debe tomar alcohol de una forma responsable.
En los pacientes intervenidos, al reducir el tamaño del estómago, el alcohol llega antes al intestino y se absorbe más rápido, con lo que los efectos secundarios del alcohol en los pacientes intervenidos de obesidad son mayores.
Se pueden tomar dulces, pero la ingestión de dulces debe ser limitada tanto en los pacientes intervenidos de obesidad como al resto de personas.
Los excesos son malos para todas las personas y más aún en un paciente intervenido de obesidad.
En estos casos, se puede distender el pequeño estómago y el paciente sentirá dolor importante con náuseas, puede que vómitos y si la intervención es reciente, puede reventar las grapas que se han puesto en el estómago y tener graves consecuencias.
Por tanto, desde la unidad de cirugía bariátrica se les hace hincapié a todos los pacientes de seguir las recomendaciones de los especialistas para evitar cualquier consecuencia no deseada tras la cirugía.
El ejercicio debe de ser una parte rutinaria importante para todas las personas y principalmente en un paciente intervenido de obesidad.
Debe realizar pequeños paseos desde el 3-4 dia de la cirugía y al mes ejercicio más intenso.
Los especialistas de Unidad de Cirugía bariátrica de Quirónsalud tienen amplia experiencia en este tipo de cirugías y controles posteriores de los pacientes.
Puedes solicitar información tambien en la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia
Si quieres mejorar tu salud, ponte en manos de expertos.
Texto elaborado por la dietista-nutricionista Rocío Práxedes de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia.
Es un método que en teoría sirve para perder peso y/o eliminar toxinas. Consiste en realizar una dieta absoluta o parcial a base de licuados de frutas y verduras, y se anuncia como el remedio de todos los males.
Es importante señalar que el concepto "Detox" no existe. No está en el diccionario de la RAE ni se emplea en la terminología médica.
Como profesionales de la nutrición, la respuesta es un rotundo no.
Las frutas y las verduras son alimentos básicos de consumo diario pero no aportan a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesitamos.
Este tipo de dietas no educan en salud.
No busca las causas individuales de la ganancia de peso o de las enfermedades asociadas a la obesidad.
Los argumentos que introducen y justifican la dieta detox contradicen los principios básicos de la medicina, la nutrición y la alimentación.
Este tipo de dietas tienen algunos puntos en común, como son:
Una dieta muy restrictiva es entendida por nuestro cuerpo como un período de semiayuno.
En una primera etapa, si la diferencia entre las calorías gastadas y consumidas es muy elevada, tiene lugar una intensa pérdida de masa muscular. Esto explica la pérdida de mucho peso en pocos días. Nuestro cuerpo sacrifica músculo para levantar los valores de glucosa en sangre y mantener las funciones vitales dependientes de este nutriente.
En una segunda fase, si mantenemos estas dietas durante muchos días, nuestro organismo se habrá adaptado para utilizar más cantidad de la grasa almacenada y reducir el consumo de proteínas propias. No obstante, si llegan demasiados ácidos grasos al hígado, este órgano no podrá procesarlos, se acumularán dentro y contribuirán a la aparición de un hígado graso.
A veces nos olvidamos de que comer es imprescindible para vivir. Si perjudicial es la obesidad, también lo es la desnutrición.
El problema que ha llevado a la persona a ganar peso sigue presente y sin tratamiento.
Sí, es uno de los fatídicos resultados descritos anteriormente, pero sus promotores no lo anuncian. Los mensajes se quedan en la aparente pérdida de peso a corto plazo, sin explicar por qué sucede.
No comer, o comer poco, siempre inclina la balanza hacia la pérdida de peso. La cuestión es otra, si el procedimiento utilizado mejora la salud.
Los profesionales de la salud de Quirónsalud nunca recomendamos este tipo de alimentación para perder peso después ni antes de verano. Es un método alejado de las recomendaciones nutricionales procedentes de sociedades científicas.
Forma parte de las llamadas dietas milagro, que desorientan y hacen que las personas con un problema serio de salud pierdan el tiempo, el dinero, y consuman sus esfuerzos y motivación en acciones que, además de duras, son ineficaces e insanas.
De uno a varios días. Y luego… ¿qué?
Nuestro cuerpo ya cuenta con los mecanismos necesarios para eliminar tóxicos. Son funciones que realiza nuestro hígado, riñones, pulmones, piel, y en el que participan muchas enzimas.
Puedes contactar también con la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Murcia
Blog realizado por especialistas de los Hospitales Quirónsalud Murcia, Torrevieja y Valencia donde encontrarás consejos de expertos profesionales de la nutrición, la psicología, la medicina deportiva y la cirugía para que tu camino hacia el objetivo de un peso saludable y una vida más plena sea más sencillo y alcanzable.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.