Quirónsalud
Blog de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Alicante, Murcia, Torrevieja y Valencia.
Post elaborado por Marta Roig, psicóloga de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia.
Puedes solicitar información a nuestros profesionales de Quirónsalud Alicante y Murcia.
Este concepto describe un conjunto de creencias, emociones negativas y conductas por las que un individuo o grupo social siente rechazo hacia las personas con sobrepeso u obesidad o siente miedo a serlo.
Entre las consecuencias más destacables cabe mencionar, el rechazo social. Las personas con obesidad pueden llegar a desarrollar conductas de evitación por las que dejan de salir en ciertos entornos, comprar ropa, hacerse fotos, participar en redes sociales, buscar activamente pareja, evitar exámenes de salud, mirarse en los espejos e incluso postularse a ciertos puestos de trabajo disminuyendo, por tanto, las posibilidades de un adecuado desarrollo personal.
La obesidad, entendida como una enfermedad, afecta en la triple vertiente: bio-psico-social.
Por lo que respecta al aspecto psicológico repercute de forma negativa a la valoración que hace la persona con obesidad o sobrepeso de sí misma, por temor o por experiencias previas de rechazo (socialmente, laboralmente o en la búsqueda de pareja afectivo/sexual) y evita por tanto someterse a la evaluación de los demás y puede terminar interiorizando los estereotipos sociales.
La sociedad puede verles como personas "débiles" con poca "fuerza de voluntad" y con frecuencia se les cuestiona lo que están haciendo al respecto de su alimentación y sus hábitos de ejercicio.
Los riesgos desde el punto de vista psicológico pasan por experimentar estados emocionales asociados a la depresión, la culpa o la ansiedad, y el aislamiento social por los que las persona obesa establece una mala relación con la alimentación. Existe un entramado neurobiológico que conecta la alimentación con "centros del placer" cerebral.
El origen es multifactorial, los estudios muestran que puede asociarse a variables biológicas y metabólicas, nivel socioeconómico, género, dieta predominante en la cultura a la que se pertenece, factores emocionales (estrés, depresión, ansiedad), malos hábitos de alimentación desde la infancia, creencias equivocadas acerca de la salud, etc.
En nuestra sociedad actual la importación de modelos de comida rápida y procesada, el estrés que lleva a no dedicar tiempo a la dieta adecuada (planificación de comidas y compra) y a malos hábitos desde la infancia (ej. premiar con comida) favorecen la obesidad.
Si algo es clave para nuestra autoestima y sentirnos a gusto con nosotros mismos es la relación con nuestro cuerpo.
Enfocar el autocuidado como mejora de salud no sólo de cambios estéticos, establecer objetivos pequeños y saludables en el cambio de alimentación y de actividad física para asegurarnos de no medir los resultados en función de kilos perdidos, sino en función de objetivos saludables conseguidos, así como aprender nuevas estrategias de afrontamiento ante los estados de ánimo negativos que no se asocian con la alimentación, pueden favorecer una mejor relación con tu imágen.
En muchos casos la tristeza u otras emociones como la ansiedad pueden ser las desencadenantes de una relación inadecuada con la comida, pero también son la consecuencia de no encontrarse bien por el sobrepeso, entrando así en un bucle: las emociones negativas nos llevan a comer de forma inadecuada y comer de forma inadecuada aumenta nuestro malestar emocional.
A corto plazo comer puede hacernos sentir bien o más relajados pero a medio y largo plazo aparece la culpa de no estar haciendo lo correcto. Así cada vez el paciente con sobrepeso se siente más lejos de su objetivo aumentando la sensación de fracaso.
Post elaborado por Mari Carmen Díaz, nutricionista de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Alicante.
Un menú equilibrado es un menú que nos aporte la ingesta de nutrientes adecuada y necesaria según la edad, estado de salud y actividad que cada individuo realice.
Si te cuesta organizar las comidas y sientes que te falta creatividad, nuestro equipo de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud te da algunas claves para que tu menú no sea un rompe cabezas.
Un menú saludable debe estar elaborado con diferentes grupos de alimentos y en las porciones adecuadas. Para ello, la pregunta que surge es ¿qúe debe contener?
• Un menú equilibrado debe contener al menos dos raciones diarias de verdura.
• Un mínimo de tres raciones de fruta al día.
• Cuatro raciones de legumbres a la semana.
• Tres o cuatro raciones de pescado a la semana. Deberás variar entre pescado blanco y azul de tamaño pequeño o mediano.
• De tres a cuatro raciones de carne magra a la semana. Sólo una de esas raciones puede ser de carnes rojas.
• No se debe prescindir de las grasas. De hecho son necesarias, pero mejor optar por las grasas saludables como las del aceite de oliva o el aguacate. Y, eso sí, siempre con moderación.
• Consumo de frutos secos a diario. Con moderación.
• De tres a cuatro raciones de lácteos diarios. A ser posible semidesnatados.
• Al menos una ración diaria de cereales. A ser posible integrales.
• Mínimo 4 huevos a la semana.
• El agua, si no la única, debe ser la bebida principal de todas las comidas. Las bebidas alcohólicas solo se consumirán de manera ocasional.
• Ultraprocesados, precocinados, dulces, snacks o chuches sólo de manera esporádica, aunque la realidad es que no son buenos para la salud en ningún caso.
Cada comida deberá contener alimentos que aporten los tres macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los dos micronutrientes (vitaminas y minerales).
Planificar tu menú semanal te va a requerir un pequeño esfuerzo pero te asegura importantes recompensas como:
Ahorro económico. Si acudes al supermercado con una lista concreta no comprarás alimentos innecesarios.
Ahorro de tiempo. Puedes preparar tus platos con antelación y congelar, luego solo tendrás que descongelar, calentar y disfrutar.
Beneficios para tu salud. Cuando no tienes organizado lo qué vas a comer acabas preparando lo más rápido y sencillo, suele ser lo menos saludable y lo más caro.
El método del Plato de Hardvard es muy útil para saber las cantidades necesarias de cada alimento.
La mitad de tu plato 50 % estaría destinado a las verduras (crudas o cocidas) y frutas, y la mitad restante la repartiríamos un 25 % para los hidratos de carbono farináceos como la pasta, las patatas, el arroz, el pan o las legumbres que ocuparían un cuarto del plato y otro 25 % para las proteínas a ser posible carnes blancas como el pollo, el conejo o el pavo, pescados, huevos o frutos secos, ocuparían el cuarto de plato restante.
Si eres de los que les gusta afinar hasta el último gramo, éstas serían las cantidades recomendadas, según grupos de alimentos.
• Proteínas: carnes, pescados, lácteos o huevos: 100 o 150 gr en cada comida.
• Verduras: ensalada o verdura unos 200 gr en cada comida. Es aconsejable que alguna de las raciones sea verdura cruda para obtener un aporte correcto de vitamina C.
• Hidratos de carbono: pan, pasta, patatas o arroz a ser posible integrales, en torno a los 50 gr, si queremos perder peso no superar los 30 gr.
• Frutos secos: perfecto tentempié, entre tres a siete puñaditos a la semana.
Si quieres llevar una alimentación equilibrada y mantenerlo en el tiempo, los especialistas de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud te recomiendan:
Haz que la mayoría de sus comidas sean vegetales y frutas. Recuerda que las patatas no cuentan como un vegetal.
Escoge granos integrales. Cebada, granos de trigo, avena, arroz integral. Tienen un efecto más moderado en la glucosa en sangre y la insulina que los granos y arroces refinados.
El valor de la proteína. Pescado, pollo, legumbres, nueces son fuente de proteínas saludables y pueden ser mezcladas en ensaladas.
Aceites saludables. Escoja aceites de vegetales saludables como aceite de oliva, maíz, soja, girasol.
Evita bebidas azucaradas.
Mantente activo.
Texto elaborado por el doctor Juan Antonio Luján, especialista en cirugía bariátrica de Quirónsalud Murcia.
La cirugía bariátrica o pérdida de peso, es en la actualidad una opción viable para tratar de manera eficaz la obesidad mórbida en personas en las que las medidas más conservadoras como la dieta, el ejercicio y el medicamento han fracasado.
La cirugía de la obesidad se puede realizar en cualquier momento del año, incluso en Navidad. En esta época del año se tiende a comer más de lo habitual por los eventos navideños tanto en familia como en amigos, sin embargo, si un paciente está intervenido de obesidad realizará una alimentación mucho más sana en estos días, y por tanto no habría ningún inconveniente.
La cirugía bariátrica también contribuye de manera importante a resolver comorbilidades y a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Se ha demostrado que, tras una cirugía bariátrica exitosa, los pacientes obtienen beneficios como reducción de la glucemia y la presión arterial, reducción o eliminación de la apnea del sueño, reducción de la carga de trabajo del corazón y de los niveles de colesterol.
Los pacientes, con el apoyo de sus familias y del equipo de nutricionistas de Quirónsalud, se comprometen a una serie de cambios en su estilo de vida, para que los resultados sean efectivos. Además de realizar visitas de seguimiento para que la cirugía para bajar de peso sea exitosa a largo plazo.
Entre los cambios en el estilo de vida tras la cirugía bariátrica podemos mencionar:
Después de la intervención quirúrgica, los especialistas de Quirónsalud dan una serie de pautas de alimentación a los pacientes, comenzando con alimentación líquida y posteriormente se van incrementando alimentos hasta realizar una alimentación normal a las 4-5 semanas tras la intervención.
Después de las primeras semanas de la cirugía, se podrán tomar pequeñas cantidades de marisco. Hay que tener en cuenta que el contenido del estómago se ha reducido y la cantidad que podemos ingerir es mucho menor.
Esto no quiere decir que el paciente pase hambre, ya que alteramos el mecanismo fisiológico-hormonal y siente una saciedad precoz, con lo que se disminuye la cantidad de alimentos que se ingieren, no la calidad.
Los líquidos entran fácilmente, incluido el alcohol. Siempre se debe tomar alcohol de una forma responsable.
En los pacientes intervenidos, al reducir el tamaño del estómago, el alcohol llega antes al intestino y se absorbe más rápido, con lo que los efectos secundarios del alcohol en los pacientes intervenidos de obesidad son mayores.
Se pueden tomar dulces, pero la ingestión de dulces debe ser limitada tanto en los pacientes intervenidos de obesidad como al resto de personas.
Los excesos son malos para todas las personas y más aún en un paciente intervenido de obesidad.
En estos casos, se puede distender el pequeño estómago y el paciente sentirá dolor importante con náuseas, puede que vómitos y si la intervención es reciente, puede reventar las grapas que se han puesto en el estómago y tener graves consecuencias.
Por tanto, desde la unidad de cirugía bariátrica se les hace hincapié a todos los pacientes de seguir las recomendaciones de los especialistas para evitar cualquier consecuencia no deseada tras la cirugía.
El ejercicio debe de ser una parte rutinaria importante para todas las personas y principalmente en un paciente intervenido de obesidad.
Debe realizar pequeños paseos desde el 3-4 dia de la cirugía y al mes ejercicio más intenso.
Los especialistas de Unidad de Cirugía bariátrica de Quirónsalud tienen amplia experiencia en este tipo de cirugías y controles posteriores de los pacientes.
Puedes solicitar información tambien en la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia
Si quieres mejorar tu salud, ponte en manos de expertos.
Post elaborado por Rocío Práxedes, Dietista-Nutricionista de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia.
Es frecuente durante el ciclo menstrual de las mujeres, el aumento y disminución del apetito, la preferencia por cierto tipo de alimentos o los antojos en determinado momento del ciclo menstrual, lo que pueden explicarse a partir de los cambios hormonales.
Una adecuada elección de alimentos, puede ayudarnos incluso a atenuar algunos síntomas premenstruales y mejorar la forma de sobrellevar el periodo.
Antes de nada, es importante identificar de qué estamos hablando. Hay diferentes desórdenes menstruales, y por lo tanto, distintos tratamientos.
La dismenorrea primaria afecta al 90% de las mujeres en edad fértil, especialmente a las más jóvenes, es un dolor uterino que ocurre en días previos o durante la menstruación, y no es patológico.
Entre los factores predisponentes de la dismenorrea primaria están: los antecedentes familiares de primer grado; la edad de la primera regla; las menstruaciones largas e intensas; el consumo de alcohol; fumar; o llevar una vida sedentaria.
En caso de la dismenorrea secundaria, es decir, debida a otras causas (endometriosis, miomas, malformaciones congénitas, etc.) hay que estudiar cada caso de manera individual y adaptar el tratamiento, ya sea médico, farmacológico, y/o dietético-nutricional.
Por otro lado, tenemos el síndrome premenstrual, un conjunto variable de síntomas físicos y psicológicos que aparecen en la fase lútea y que suelen cesar al comienzo de la menstruación, afectando al 20-50 % de las mujeres en edad fértil.
Su causa es desconocida y compleja, entre ellas: predisposición genética; concentraciones bajas de calcio, magnesio, vitamina D y B6; desequilibrio hormonal relacionado con estrógenos, progesterona y/o aldosterona; y alteraciones en la síntesis de neurotransmisores, como la serotonina. La solución nunca sería recurrir a suplementos sin más, sino confiar en los profesionales sanitarios para que realicen una buena historia clínica y si se detectan carencias nutricionales o alteraciones hormonales, prescriban el tratamiento más adecuado en cada caso.
Más que de alimentos, deberíamos hablar del estado nutricional.
Las mujeres con muy bajo peso y poca reserva de grasa corporal por una alimentación insuficiente durante mucho tiempo, pueden sufrir de amenorrea. También las mujeres con obesidad, en estos casos por exceso en los depósitos de energía y grasa, pueden sufrir alteraciones hormonales que provoquen anovulación.
La recomendación es evitar el abuso de alimentos procesados, ricos en azúcares, grasas saturadas, sal, así como evitar el consumo de bebidas alcohólicas, la cafeína y el tabaco. Pero no solo durante el periodo menstrual, esto debe convertirse en un patrón de conducta.
Una mujer con sangrados abundantes necesitará mayor aporte de hierro a través de su alimentación (hígado, carnes, pescados, bivalvos, legumbres...), y de vitamina C para mejorar su absorción (cítricos, frutos rojos, kiwi, pimiento crudo, tomate crudo...).
Sería interesante incorporar en la dieta alimentos ricos en omega 3, porque puede contribuir a reducir la inflamación (pescado azul, frutos secos).
Si hay inflamación y/o sensación de hinchazón, elegir técnicas culinarias de fácil digestión también puede ayudarnos (cocciones largas, hervidos, estofados, horneados, usando poca grasa).
También se recomienda mantener una correcta higiene del sueño, realizar ejercicio físico moderado y aplicar calor tópico.
Las fluctuaciones hormonales podrían influir sobre la ingesta, el gasto energético y la preferencia por alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas. Sería conveniente incorporar en la dieta alimentos que sacien, es decir, más fibra, a través del consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Si se come dulce de forma racional, una o dos veces al mes, no influirá en el peso corporal, así que tampoco tenemos que prohibirlo. Además, podemos elegir repostería casera, y utilizar como ingredientes harinas integrales y azúcares intrínsecos presentes en alimentos como el plátano maduro, los dátiles o la calabaza asada.
En líneas generales, se recomienda seguir siempre, no solamente los días de la regla, un patrón de alimentación saludable, en el que predominen los alimentos naturales frescos.
Desde la Unidad de Nutrición de Quirónsalud recomendamos:
Todos estos consejos nos permiten incluir en la dieta hierro, vitamina C, omega 3, y reducir el consumo de azúcares, sal y grasa saturada.
Respecto al uso de suplementos o tratamientos fitoterapéuticos, según el artículo "Desórdenes menstruales: lo que sabemos de la terapia dietética-nutricional" publicado en 2020 en la revista Nutrición Hospitalaria, una revisión sobre 27 ensayos controlados aleatorizados concluyó que no existen pruebas con suficiente calidad para asegurar que sean útiles y seguros; algunos de estos estudios mostraron indicios de muy baja efectividad, por lo que hay que continuar investigando.
En Quirónsalud contamos en nuestras Unidades de Ginecología y Nutrición con profesionales sanitarios expertos que te ayudarán a mejorar tu menstruación y cuidar tu salud.
Texto elaborado por el doctor Rafael Florenciano jefe de Cardiología de Quirónsalud Torrevieja.
La asociación entre obesidad y enfermedades cardiovasculares es compleja, ya que, por un lado, la obesidad puede facilitar la aparición de factores de riesgo cardiovascular conocidos, como puede ser la hipertensión, la diabetes… Pero por otro, puede ser dañina en sí misma. Por ejemplo, la obesidad puede producir inflamación, activación neurohormonal y aumentar la cantidad de insulina en sangre, todos ellos fenómenos que dañan el sistema cardiovascular.
La obesidad y el sobrepeso son el factor de riesgo más frecuente en personal que ya tienen una enfermedad coronaria conocida. Además, los obesos tienen menos calidad de vida y su esperanza de vida también es más corta que los no obesos.
Es importante saber que la obesidad como tal tiene sus riesgos y estos se relacionan de forma muy estrecha con las enfermedades del corazón, ya que la obesidad es un factor de riesgo para diversas enfermedades coronarias como son: infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, algunas arritmias y muerte súbita.
Los profesionales en cardiología de Quirónsalud tenemos la misión de concienciar a nuestros pacientes sobre el riesgo que puede suponer la obesidad para la salud de su corazón.
Obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo. El peso puede ser resultado de la masa muscular, los huesos, la grasa y/o el agua en el cuerpo. La obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que queman. Entre los factores que pueden afectar su peso se incluyen la constitución genética, el exceso de comida, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física.
La acumulación de grasa es más dañina si se produce en las vísceras, la llamada obesidad central o troncular. Este tipo de obesidad se relaciona con mayor resistencia a la insulina, aumento de triglicéridos y LDL ("colesterol malo"), y disminución de HDL ("colesterol bueno").
El parámetro más comúnmente empleado para diagnosticar la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC). Es el resultado de dividir el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros.
Un IMC por encima de 30 indica obesidad y entre 25 y 30, sobrepeso. Sin embargo, el IMC no es infalible, ya que algunos individuos pueden tener un IMC compatible con la normalidad o sobrepeso, pero tener un riesgo cardiovascular alto por tener una distribución anormal de la grasa corporal. Por este motivo se cree que el perímetro abdominal puede ser un parámetro más fiable. También existen métodos más complejos que calculan la composición de la grasa corporal.
El objetivo del tratamiento es la pérdida de peso y su mantenimiento por medio de la alimentación saludable y la actividad física. Sin embargo, con frecuencia, esto es difícil y son frecuentes las recaídas. De ahí que últimamente estén disponibles varios medicamentos que son útiles en la pérdida de peso. Cuando todo lo anterior falla o existe obesidad mórbida, el único tratamiento útil es la cirugía bariátrica (gastroplastia y cirugía de by-pass), con pérdidas de peso que pueden llegar al 50% del exceso de peso. Esta cirugía puede mejorar significativamente los niveles de presión arterial, glucosa, colesterol y calidad de vida.
En Quirónsalud contamos con Unidades de Obesidad en Valencia
y Murcia
donde nuestros especialistas cuidarán de tu peso y salud de tu corazón. Si quieres saber más acerca de la relación entre la obesidad y tu salud cardiaca, consulta a nuestros especialistas.
Blog realizado por especialistas de los Hospitales Quirónsalud Murcia, Torrevieja y Valencia donde encontrarás consejos de expertos profesionales de la nutrición, la psicología, la medicina deportiva y la cirugía para que tu camino hacia el objetivo de un peso saludable y una vida más plena sea más sencillo y alcanzable.
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