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Blog Materno infantil de los Hospitales Quirónsalud Murcia y Valencia

  • Parto natura o cesárea, ¿Qué es mejor?

    Una de las preocupaciones comunes durante la etapa del embarazo es acerca del tipo de método que se utilizará para propiciar el parto. ¿Qué es mejor, parto normal o cesárea?

    Parto Natural o CesáreaParto Natural o Cesárea

    La decisión de dar a luz a un bebé, parto natural o cesárea, involucra a los futuros padres y al médico especialista que será quien lleve un seguimiento del embarazo y que asistirá al alumbramiento. Elegir el mejor método para dar a luz irá en función de las características de la mujerEste enlace se abrirá en una ventana nueva, del bebé y de cada situación en particular.

    Puede darse el caso en el que llegado el momento del parto, sea necesario cambiar de método con el fin de evitar riesgos. Esto suele suceder cuando en un primer momento se había programado un parto vaginal y, a continuación, en el momento del parto toma la decisión de hacerlo por cesárea.

    Parto natural

    El parto natural también es conocido como "parto normal" o "parto vaginal". Este tipo de parto consiste en dar a luz con pleno control de tu cuerpo a través de la vagina.

    Para ello, es necesario que este orificio se dilate, dando lugar al característico dolor del parto. Las contracciones uterinas que ayudan a expulsar al feto también son responsables de este dolor.

    Cabe destacar que, aunque los términos parto vaginal y parto natural hacen referencia a lo mismo, el parto vaginal no siempre es natural, ya que es posible utilizar anestesia epiduralEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

    Se entiende por parto natural cuando tiene lugar un parto vaginal sin intervención de ningún fármaco que alivie el dolor causado por la dilatación.

    Para muchas mujeres, el parto natural es una experiencia única, ya que pueden estar conscientes durante todo el proceso y ver al bebé nada más nacer.

    Parto cesárea

    El parto por cesárea es aquel en el que el bebé sale del vientre materno a través de un corte realizado en el abdomen y útero de la mujer. La cesárea debe realizarse bajo anestesia. Actualmente, se suele utilizar la epidural.

    Cuando el parto es por cesárea, no hay ningún tipo de dolor durante el parto debido a la anestesia. Con este tipo de parto, la intervención es más corta, puede durar unos 30 minutos si todo va bien y con una programación se puede con exactitud el día que nacerá el bebé. Además existe menor riesgo de complicaciones para el bebé y la madre.

    Cómo es el parto por cesárea

    El parto por cesárea sigue los siguientes pasos:

    En primer lugar, se administra la anestesia para evitar sentir dolor durante la cirugía. La sensación de movimientos o "tirones" se mantendrá durante la intervención. A continuación, se realiza una incisión habitualmente dos dedos por encima del pubis. Tras la incisión en la piel, se van abriendo los tejidos por capas hasta alcanzar el útero que se abre para la extracción del bebé y la placenta. Por último, se cierra por planos todos los tejidos cerrando en última instancia la piel con grapas o sutura.

    ¿Duele la cesárea?

    Durante la intervención, no se debe sentir dolor ya que la zona debe estar anestesiada.

    En ocasiones, en caso de que la madre sienta dolor, es necesario administrar medicación endovenosa durante la intervención para controlarlo y que sea más llevadero.

    Tras la cirugía, se administrarán analgésicos endovenosos y posteriormente, vía oral. La incisión abdominal cicatrizará en unas semanas, esto dependerá de cada mujer . Durante este tiempo, puede haber dolor tipo contracciones leves, sangrado, insensibilidad en la zona de la cicatriz. La recuperación completa puede tardar hasta 6 semanas.

    Parto natural o cesárea, qué es más recomendable

    Hay muchas teorías acerca de cómo debe ser el parto. Cabe destacar que el parto vaginal es un proceso natural. El cuerpo de la mujer está preparado hormonal y mecánicamente para poderlo llevar a cabo aún sin intervención médica. Sin embargo, pueden surgir imprevistos en el momento del parto que obliguen a los profesionales a tomar la decisión de hacer una cesárea.

    El parto por vía vaginal es el proceso fisiológico de dar a luz a un bebé. En cambio, la cesárea tiene sus indicaciones en función de si es electiva o urgente.

    La cesárea electiva se realiza por la presencia de alguna patología materna o fetal como placenta previa, presentación de nalgas, transversa u oblicua, macrosomía fetal, infecciones activas del canal del parto, 2 cesáreas anteriores, algunos casos de alteración en el crecimiento y gestaciones múltiples.

    La cesárea urgente, es aquella en la que corre peligro la vida de la madre y el feto como consecuencia de una patología aguda grave. Tales como alteraciones en la monitorización fetal durante el parto, desprendimiento de placenta, prolapso de cordón.

    Hay mujeres que prefieren dar a luz por cesárea porque tienen miedo al dolor, pero hay que tener en cuenta que la recuperación es mucho más lenta que con el parto natural.

    En cualquier caso, en el momento del parto siempre se actuará teniendo en cuenta la salud tanto del futuro bebé como de la madre que va a dar a luz.

    Los cuatro factores que determinarán el haber tenido una experiencia de parto satisfactoria, independientemente de si es un parto o una cesárea, son: las expectativas personales y la cantidad de apoyo que recibe la gestante, la calidad de la relación embarazada-obstetra-matrona y lo involucrada que esté la gestante en la toma de decisiones.

    ¿Por qué se realizan las cesáreas programadas?

    Las cesáreas son programadas por razones médicas, obstétricas o a petición de la paciente. Entre las indicaciones de cesárea electiva podemos encontrar: alteraciones en la placentación, sospecha de macrosomía, obstrucciones mecánicas como miomas o fracturas pélvicas, cirugías uterinas con entrada en cavidad endometrial.

    ¿Se puede tener un parto natural tras una cesárea?

    Sí, las mujeres con cesárea anterior pueden intentar un parto vaginal. La probabilidad de parto vaginal exitoso tras cesárea previa es del 70.4% en mujeres y del 51.4% en aquellas con dos o más cesáreas previas.

    El factor más determinante para un nuevo fracaso en el intento de parto vaginal tras cesárea va a ser la razón por la cuál se indicó la cesárea previa.

    Parto sin dolor, ¿existe?

    La tolerancia al dolor es muy variable de unas gestantes a otras. Existen métodos no farmacológicos para el alivio del dolor como: masajes, inyección subcutánea de agua estéril, diferentes técnicas de relajación y/o respiración, esferodinamia y uso termoterapia. Por otro lado, disponemos de métodos farmacológicos como el óxido nitroso, los opiáceos o la anestesia loco-regional.

    Solicita más información acerca de la Unidad de Partos de Quirónsalud ValenciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva

    Texto elaborado por la doctora Elia García, ginecóloga y obstetra del Hospital Quirónsalud Valencia

  • Mi parto con o sin epidural

    Puede que la palabra dolor, sea probablemente la sensación que asocian las mujeres cuando se habla del parto. La mayoría tiene un temor arraigado en su mentalidad y es que parir duele, ya sea por experiencias de familiares o propias, las mujeres piensan en dolor cuando se habla de dar a luz.

    Parto con o sin epiduralParto con o sin epidural

    En la etapa final del embarazo se produce un cambio hormonal que aumenta el umbral del dolor, es decir la mujer podrá soportar mejor ese dolor a la hora de dar a luz, aunque este sigue siendo muy superior al que produce, por ejemplo, al de una fractura ósea.

    Con el paso de los años y numerosos estudios, la medicina ha conseguido poner al alcance de las futuras madres opciones, como la epidural que reducen ese dolor en el momento del parto.

    Aunque la mayoría de mujeres sabe de la existencia de la epidural, las dudas invaden la mente de muchas embarazadas. Es frecuente que busquen por internet, pregunten a amigas que ya han sido madres y han pasado por eso, y también es una consulta frecuente a sus doctores en el momento de hablar sobre el parto. No obstante, son muchas las mujeres llegan con dudas al paritorio y desconocen todo lo que rodea a este tipo de anestesia.

    ¿Qué es y cómo funciona la epidural?

    Es una técnica para controlar el dolor de la zona de útero y vagina. Este tipo de anestesia consiste en inyectar anestésicos locales o analgésicos a través de un catéter muy fino introduciéndolo en la columna vertebral lumbar, concretamente en una zona conocida como espacio epidural.

    Una vez colocado el catéter, se administra la medicación necesaria a la embarazada a medida que avance el trabajo de parto. Esta técnica se puede usar incluso si finalmente el parto es con cesárea.

    El dolor es algo subjetivo y cada mujer lo siente en diferentes grados por ello, a la hora de administrar la epidural siempre se intenta que la dosis sea la justa para permitir aliviar el dolor más intenso pero permitiendo que la madre note las contracciones y que pueda colaborar en el trabajo de parto y los pujos, en lo que ya denominamos ‘walking epidural’ o ‘epidural ambulante’, dado que la movilidad de las piernas y mitad inferior del cuerpo no se limita totalmente, aunque está dificultada.

    El momento idóneo de la colocación del catéter es cuando el trabajo de parto ya está iniciado y se han alcanzado al menos 3-4cm de dilatación. Es por ello que, durante el parto, la ginecóloga o anestesióloga estudiaran el avance de cada parto y serán quienes decidan cuándo es el mejor momento de suministrar la dosis a la futura madre.

    ¿El parto con epidural duele?

    El dolor es probablemente la palabra asociada más frecuentemente al parto.Sin embargo, cada mujer vive el dolor de manera diferente dependiendo de sus expectativas respecto al proceso de parto, de su grado de tolerancia o ‘umbral’ del dolor que ella tenga, del momento en el que se encuentre dentro del proceso de parto, de la experiencia de partos anteriores en caso de que no sea primeriza y otros muchos y diversos condicionantes, añade.

    La analgesia epidural, y sus variantes, como la analgesia intradural o la intradural-epidural combinada, es la técnica más utilizada actualmente por los ginecólogos a la hora del parto, pues es la que ofrece un mejor equilibrio entre eficacia y seguridad durante todo el proceso tanto para la madre como para el bebé.

    ¿Qué se siente en un parto con epidural?

    La analgesia epidural disminuye las sensaciones de la zona inferior del cuerpo, pero no las elimina totalmente, de manera que la madre está despierta en todo momento y puede colaborar en el proceso de parto.

    La futura madre nota el alivio del dolor de manera gradual, pasados entre 10 y 20 minutos de la inyección de la primera dosis. Una vez suministrado, se puede producir un cierto grado de debilidad, pesadez o adormecimiento de las piernas, que variará en función de la mujer y de la dosis administrada.

    Una vez la analgesia hace efecto, el dolor por las contracciones se aligera bastante o desaparece, aunque se puede continuar notando sensación de presión o una leve molestia. En un 5% de los casos ocurre que la anestesia no se completa, de manera que hay que repetir la técnica.

    Una vez se ha terminado el parto se retira el catéter peridural y los efectos analgésicos sobre la madre desaparecen en pocos minutos/horas.

    ¿Es recomendable la epidural en madres primerizas?

    Muchas madres primerizas consultan a sus ginecólogos sobre si es recomendable o no el uso de la epidural en el momento del parto, ya que tienen inquietudes sobre si puede afectar al bebé o a ellas durante el alumbramiento.

    La principal ventaja de la analgesia epidural es el alivio del dolor, sin afectar sustancialmente a la madre ni al feto,, al mismo tiempo se disminuye la ansiedad asociada a todo el proceso, por lo que es altamente recomendable para madres primerizas.

    Actualmente existen alternativas a esta anestesia.Como terapias alternativas se contempla el parto en el agua, diversas técnicas de relajación o el uso de óxido nitroso inhalado, pero sólo algunas de estas han demostrado algo de eficacia, a pesar de estar muy lejos de la calidad analgésica proporcionada por la analgesia epidural.

    ¿Es recomendable la epidural en el parto?

    Como ocurre con cualquier otra técnica, hay algunas situaciones en las que la analgesia epidural está contraindicada:

    • Alergia a los anestésicos locales.
    • Alteraciones de la coagulación.
    • Infección generalizada o del punto de punción.

    En el caso de otras enfermedades neurológicas o hematológicas, alteraciones anatómicas o la presencia de tatuajes en la espalda se realizará una valoración individual de la indicación.

    Aunque se esté en la fase final de la dilatación la analgesia epidural puede ponerse. Sin embargo, dado que tarda unos 15-20 minutos en hacer efecto, si el parto progresa rápidamente puede ser que el bebé nazca antes de notar plenamente el efecto, por lo que, en fases avanzadas del parto, será necesario evaluar adecuadamente los riesgos de la técnica ante los beneficios que pueda aportar.

    ¿Tiene efectos secundarios la epidural?

    Como recomendación general, ante cualquier intervención médica, hay que leer muy bien el consentimiento informado, y preguntar todas las dudas al respecto de la técnica a emplear.

    Hay una proporción de efectos secundarios asociados a esta técnica, habitualmente en las mujeres que la han usado durante su parto, si estos se dan son efectos leves. Es importante que las mujeres conozcan estos posibles efectos secundarios de la técnica previamente a la toma de decisiones.

    Estas son las complicaciones más frecuentes, y menos graves de la epidural:

    • Disminución de la presión arterial de la madre que sólo en algunos casos esto puede provocar un descenso de la frecuencia cardíaca fetal de forma transitoria.
    • Disminución de la contractilidad uterina, esto puede requerir el uso de oxitocina intravenosa y una mayor incidencia de parto instrumentado.
    • Punción accidental de la duramadre, una membrana que envuelve la médula espinal. Puede provocar dolor de cabeza intenso y requerir tratamiento específico con colocación de la madre en posición horizontal y necesidad de antiinflamatorios, lo cual puede dificultar el posterior amamantamiento del bebé.
    • Dolor en la zona de punción posterior al parto, lo cual se relaciona también con la punción de la duramadre.
    • Picor, temblores, sensación de calor, dificultad para orinar después del parto o torpeza motora en miembros inferiores durante las siguientes horas.

    A parte de estos leves efectos que pueden aparecer tras el uso de la epidural durante el parto, existen otros que son más graves pero en muy raros casos se dan como son las neurológicas, hemorrágicas, es decir, aparición de un hematoma epidural, una Infección en el lugar de punción que puede llegar a producir meningitis, o dificultades cardio-respiratorias.

    En relación con la lactancia, la epidural no afecta directamente a la misma, pero indirectamente hay que tener en cuenta que puede favorecer el edema de las mamas (por los líquidos infundidos intravenosos) y con ello dificultar el ‘agarre’ del pezón, así como la limitación de movilidad de la madre referida previamente.

    Texto elaborado por la doctora Elia García, ginecóloga y obstetra de la Unidad de Partos del Hospital Quirónsalud ValenciaEste enlace se abrirá en una ventana nueva

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Sobre este blog

Un espacio materno infantil donde se resuelven las dudas frecuentes sobre la aventura de ser madre, desde el inicio hasta que nace el bebé. Hablamos de Pediatría, partos, lactancia, reproducción asistida, etc... Cómo cuidarte antes, después y durante el embarazo, qué necesitas y cómo prepararte para la llegada de tu bebé, sus cuidados, su alimentación y todo lo que quieras saber para esta nueva etapa que comienza lo encontrarás en nuestro blog. Un espacio donde cambiamos pañales, tenemos chupetes y te ayudamos a preparar el biberón para tu pequeño. Bienvenid@ a nuestra aventura, bienvenid@ a la etapa más emocionante de tu vida, ser mamá.

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