Quirónsalud
Blog del Dr. Daniel Martín Fernández-Mayoralas. Neurología. Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Universitario Quirónsalud Madrid
El neuropediatra es un especialista en diagnosticar y tratar las patologías específicas del sistema nervioso desde los cero a los 18 años. Es un profesional que presta especial atención al neurodesarrollo y a las interferencias que sobre éste causan diversos trastornos. Los neuropediatras atendemos un espectro muy amplio de trastornos, la mayoría de ellos leves, pero también algunos graves y complejos.
Las enfermedades o trastornos neurológicos, incluso siendo leves, causan temor y sensación de desconocimiento en los padres. Lo adecuado es consultar con el neuropediatra ante preocupaciones tales como:
De cara a la consulta, especialmente la primera, es necesario darse cuenta que la mayor parte de las veces los problemas no son graves, por lo que cabe ser optimista. Aunque a veces preocupa mucho la incertidumbre, es fundamental hacer las pruebas necesarias antes de dar un diagnóstico claro si no es posible. Paciencia y entendimiento son buenos aliados.
No es mala idea preparar con antelación la visita a la neuropediatra y llevar los datos básicos: qué es lo que le pasa al paciente, desde cuándo y a qué lo atribuye y cómo ha evolucionado el problema. Es importante guardar los documentos relevantes que puedan tener relación con la visita: por ejemplo, si ya tiene test neuropsicológicos o de inteligencia en caso de sospecha de déficit de atención es conveniente llevarlos por si acaso son útiles, como también apuntar información sobre antecedentes familiares cercanos de algo similar o que tenga relación con la neurología o la psiquiatría. Según el caso es frecuente preguntar por los antecedentes del embarazo y el parto, peso del niño al nacer, talla y lo que le medía la cabeza (este dato suele venir apuntado en la cartilla). También es oportuno apuntar un boceto sobre el neurodesarollo básico: cuando empezó a sentarse, andar, a hablar, si tuvo que ir al logopeda, si hay alguna prueba antigua relacionada con la visita, etc.
El mejor tratamiento es siempre un buen diagnóstico.
Gracias por su comentario Encarni.
En principio, si no hay enfermedad celiaca no, como son obsesivos, tienden a ser quisquillosos con la diversidad culinaria.
Un saludo,
Gracias por su comentario Teresa.
No debería, lo primero suele ser por mala centrifugación y lo segundo un refriado o viriasis leve sin relación con su problema del neurodesarrollo, pero lo tiene que evaluar el doctor.
Un saludo,
Gracias por su comentario Laura.
Con apenas dos años y tres meses me parece muy pronto para estar seguro de tal cosa, habría que evaluarla y seguirla de cerca con tratamiento de la comunicación y pruebas apropiadas.
Un saludo,
Gracias por su comentario Esperanza.
lo primero es descartar casusa médica (algunas pruebas) y lo segundo psicoeducación para padres. Ver Guías prácticas sobre el TDAH | Blogs Quirónsalud (quironsalud.es).
Un saludo,
Gracias por su comentario Claudia.
Consulte a su pediatra y si lo cree pertinente, que lo derive a neurología infantil.
Un saludo,
Gracias por su comentario Patricia.
Si se refiere al gateo, aproximadamente un tercio de las niños jamás gatean.
Un saludo,
Gracias por su comentario Verónica.
Hay que evaluarlo, es imposible emitir un juicio clínico serio a través de este medio. Pero si con cinco meses no sostiene la cabeza está claro que algo no marcha bien.
Un saludo,
Gracias por su comentario Guisella.
Sí, es necesario evaluar por qué tiene ese problema de comunicación.
Un saludo,
Gracias por su comentario Carolina.
Parece que tiene un retraso en la comunicación que, al menos, habría que tratar logopédicamente.
Un saludo,
Gracias por su comentario Ana.
Lo primero sería hacer una analítica con unos parámetros concretos, asegurando que la higiene del sueño es la adecuada y cuál es el comportamiento del paciente. Si no es suficiente para llegar al diagnóstico suele proponerse un estudio de sueño para descartar apneas y otras parasomnias.
Un saludo,
Blog sobre los temas relacionados con la neuropedciatría: déficit de atención, hiperactividad, epilepsia, cefaleas, tics, encefalitis, problemas escolares, etc.
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