Alergia y cine: la película 'Peter Rabbit'

Hoy vamos a hablar de cine.

Y es que la alergia y sus reacciones también están presentes en la gran pantalla. Peter Rabbit es una película infantil cuyo estreno está previsto para el 23 marzo en España. Filmes para niños se estrenan cada mes, pero este viene rodeado de polémica…alérgica. Probablemente solo hayáis visto el trailer, pero ya se ha estrenado en EEUU.

Film Rabbit

Os cuento: en una de las escenas, el conejo protagonista ataca con moras a Tom, su enemigo.

¿Y cuál es la polémica?, os preguntaréis. Pues que el roedor sabe que Tom es alérgico a las moras y, al lanzarlas con un tirachinas, una le llega a la boca, provocándole una reacción anafiláctica (la respuesta alérgica más rápida, grave y potencialmente mortal), teniendo que inyectarse adrenalina.

Y ese es el problema: frivolizar sobre una situación tan grave y potencialmente mortal para los niños alérgicos. No olvidemos que es una película para niños, dirigida a un público infantil, inmaduro. Los niños imitan a los protagonistas de las películas, en este caso un conejito, y esta acción de atacar con un alimento, a sabiendas de que el otro personaje es alérgico, puede llevar a los pequeños a no tomar en serio estas reacciones y poner en peligro a sus compañeros alérgicos.

Por eso, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha solicitado a los productores de la película la retirada de esas escenas.

Ya lo comentamos hace tiempo en otro post, cuando hablábamos del bullying a los niños alérgicos. En Londres, en julio del año pasado, un adolescente de 13 años con alergia a la leche de vaca murió tras ser obligado por un compañero a comer queso. Uno de cada cinco niños tiene algún tipo de alergia y de ellas, entre el 4 y el 8% son alimentarias (datos de SEICAP).

Por eso, las asociaciones de alérgicos han tachado la película de bullying contra los alérgicos y han lanzado un boicot contra ella. En Reino Unido, Allergy UK, una organización sin ánimo de lucro, asegura que la cinta se burla de las personas alérgicas y la ha tildado de irresponsable. Sus creadores, Sony Pictures, ya han pedido disculpas.

Educar en alergia

Con esta película, todos los pediatras alergólogos queremos transmitir el mensaje contrario: que en caso de anafilaxia accidental es vital ayudar a quien sufre la reacción y que a los niños alérgicos no se les debe aislar ni hacer bullying.

La sociedad debe ser consciente de que una reacción anafiláctica es potencialmente mortal y que el uso de los autoinyectores de adrenalina puede salvar la vida a una persona, en este caso, a un niño.

Difundir de forma caricaturizada determinados mensajes o actuaciones a un público infantil en el tema de las alergias es un riesgo para nuestros niños.

Por eso, lo mejor es educar en alergia. Si vais a ver la película y finalmente se proyecta esa escena (quizás la retiren antes de estrenarse en España), explicad a los niños, antes y después, lo mal que actuó el conejo. De esta mala acción tratemos de sacar una moraleja: que los niños aprendan que con los alimentos a los que otro compañero es alérgico, no se juega. Ni siquiera de broma.

La alergia no es un juego y, por eso, como en algunas películas, el final no es siempre feliz.