Alergia helada y de sabores

El buen tiempo ya está aquí, en quince días se acaba el cole y por fin los niños llegan a las tan ansiadas vacaciones estivales.

Alergia helados

Y con el verano llegan las piscinas y por supuesto, ¡los helados!

En el próximo post hablaremos sobre qué relación puede existir entre la piscina y el asma, pero hoy abordaremos el cuidado que debemos tener cuando el niño tiene alergias alimentarias y quiere tomar un helado.

Lo apetecible y divertido de los helados es que, además de ser refrescantes, cada vez hay más variedad. Podemos encontrarlos de casi todas las formas, sabores y colores.

Que si de cono, con galleta, con gominolas…

Un amplio abanico que hace que los más pequeños muchas veces no sepan cuál elegir.

Pero esa es solo la cara amable de la moneda. Para muchos niños alérgicos a la leche, al huevo, a los frutos secos, colorantes o aditivos, los helados pueden suponer un riesgo.

Alergia helados

Entonces, ¿qué hacemos? ¡¿Qué no coman helados?!

Los niños con alergias alimentarias deben disfrutar del verano como cualquier niño, y por supuesto, también deben disfrutar del placer de comer helados.

Por eso, hoy os informaré sobre las precauciones que se deben tomar con los niños que tienen alguna alergia alimentaria.

¿De qué están hechos los helados?

LECHE

La leche es el ingrediente por excelencia en la fabricación de los helados. Por eso, como todos los años, me gusta recordar a los papás de los niños alérgicos a la leche que deben leer con detenimiento las etiquetas de este alimento y si contiene alguno de los siguientes componentes, evitar dárselo a los niños.

Si no estáis convencidos de que el helado es seguro para el niño, es preferible no dárselo y recurrir a los helados conocidos que sabemos que tolera o a los de hielo convencionales.

Alergia helados

¿Los helados llevan huevo?

Algunos helados artesanales, además de con leche, se elaboran con huevo. Por eso, en la heladería debemos preguntar siempre por los ingredientes de los mismos.

¡Ojo con los frutos secos!

Una combinación muy habitual es la de helado y frutos secos. Por eso, si vuestro niño es alérgico a los frutos secos, debeis vigilar que los helados no tengan pedacitos (o trazas) de los mismos.

En el mundo anglosajón, el fruto seco que más alergia produce es el cacahuete, en cambio, en España es la nuez. Por eso, cuidado con los helados tipo brownie o denuez de macadamia.

Os encontraréis con los que llevan trozos de almendra (o algún sabor relacionado, como el helado de turrón), avellanas, pistachos o piñones.

Alergia helados

Atención a los aditivos

Con los niños alérgicos a los aditivos, debemos prestar atención a los helados con colores, olores y sabores novedosos y poco tradicionales. Ante la duda, es preferible no innovar y que tomen los que ya hayan probado y comprobado que toleran.

Y mi recomendación habitual: siempre debéis tener cerca la medicación del niño por si hubiese una reacción.