Procesionaria del pino

Hoy quiero hablaros de uno de los insectos que os encontraréis esta primavera y que llamará la atención de los más pequeños, motivo por el que escribo este post.

La oruga procesionaria es una oruga que se encuentra en parques y zonas rurales donde hay pinos y cedros.

Se llama procesionaria porque estos insectos desfilan en procesión.

Procesionaria

Anidan en estos árboles en una especie de bolsa y cuando ésta se rompe (parte del ciclo para completar su metamorfosis), las orugas bajan al suelo en fila india, asemejando una procesión.

Algunas también caen desde los árboles, pero en el suelo, se agrupan de nuevo de forma ordenada y lineal.

Procesionaria

En días de viento, la oruga procesionaria del pino (forma larvaria del lepidóptero nocturno Thaumetopoea pityocampa) desprende sus pequeños pelos urticantes y estos pueden entrar en contacto con el ser humano.

En función de cómo entre en contacto con los mismos, existirá una afectación cutánea (urticaria de contacto), conjuntival o respiratoria. Los mecanismos patogénicos implicados son mecánicos y/o irritativos y el alérgico por hipersensibilidad mediada por IgE.

En los últimos años se han descrito varios casos de reacciones anafilácticas por este insecto.

Por eso, quiero que alertéis a vuestros pequeños y no les dejéis jugar a agitar los nidos a modo de piñata (se rompen los nidos y salen las orugas disparadas y pueden caen sobre ellos) ni a romper la fila con un palito (¡esto les encanta!) y por supuesto, advertirles que aunque parecen suaves y apetecibles de tocar, pican y producen reacciones urticantes importantes.

Los amantes de las mascotas también debéis tener cuidado. Los veterinarios ya están advirtiendo de sus efectos: https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2019/02/21/veterinarios-advierten-graves-consecuencias/1069435.html

Si a pesar de tener cuidado una procesionaria pica a vuestro hijo os facilito algunos consejos:

1. Si la oruga está en la piel del niño, no la retiréis directamente con la mano os picará a vosotros también. Pinzas o guantes pueden ser de utilidad.
2. En ocasiones he oído el consejo de pasar varias veces con un celo la zona afecta para quitar los pelillos del insecto y tiene sentido, pero rara vez salimos al parque con celo en el bolso, así que os aconsejo lavar la zona con agua y jabón.
3. Para eliminar el prurito, los antihistamínicos via oral son muy útiles. Sólo os aconsejo darlo en caso de que sepáis la dosis porque el niño sea alérgico y lo tengáis pautado por su pediatra alergólogo en caso de reacción alérgica. En caso de no tenerlo pautado, lo correcto es que os acerquéis al servicio de urgencias más cercano para que os prescriban la medicación y dosis correspondiente. Los corticoides tópicos también pueden ser muy útiles, pero siempre bajo prescripción médica.
4. En caso de que los síntomas sean generalizados y haya afectación de la vía respiratoria, sin duda, habrá que acudir a un hospital.

Pero el mejor consejo de todos es que le facilitéis a los niños toda la información sobre estos insectos tan peludos y ordenados.